❄Epílogo

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La habitación que en un pasado había pertenecido a dos jóvenes, ahora se encontraba habitada por tan solo uno de ellos.

El joven rubio descansaba sobre las sabanas, bajo las cuales hacía solo unos días había dormido su compañero de habitación. Lo necesitaba con él, pero estaba completamente solo.

Después de lo sucedido la noche del encuentro, su hermano había estado reposando durante un tiempo en la enfermería, debido a que aseguraba que su cuerpo no contaba con fuerzas para levantarse. El libro, el mismo que una vez contuvo al príncipe, ahora se encontraba descansando sobre su mesilla de noche, después de guardarlo el día que todo ocurrió.

A Felix le gustaba abrirlo y ojearlo, había ocasiones que este estaba vacío, sin un rastro de letra, otras veces parecía un diario viejo que alguien había estado utilizando, tenía dibujos mal hechos de un joven con corona, haciendo referencia al príncipe.

Como ya era costumbre, se levantó de la cama de Hyunjin y fue en busca del libro, para más tarde volver a la cama y sentarse con él en su regazo. Felix no era alguien iluso, nunca se creyó los cuentos para dormir que su madre le contaba, pero sí que confiaba en aquel libro y por una extraña razón, confiaba en que sus páginas decían la verdad.

Al abrir la primera página una frase emergió del papel, estaba escrita a mano, pero desconocía de quién era la letra, está decía; "Nunca podrá descansar, el ser condenado a buscar a su otra mitad". No sabía a qué se refería el libro, podría tratarse de la mariposa y la necesidad de esta por estar al lado del príncipe, pero si el libro estaba intentando decirle algo a él, estaba muy equivocado, no tenía a Hyunjin a su lado.

Una fuerte brisa estalló contra los ventanales de la habitación, llamando la atención de Felix. A fuera era de noche y seguramente debía de hacer un frío terrible. Continuó ojeando el libro, cuándo otro ruido estalló contra los cristales. Hartó de ello, salió de la cama y caminó en dirección al balcón, para ver que ocurría.

De mala manera apartó las cortinas y salió al exterior, vistiendo tan solo un fino pijama, no había nada, tan solo un par de ramas de un árbol cercano, las cuales muy seguramente habían golpeado los cristales por el aire.

Estaba por volver a la calidez de la habitación, cuándo unos brazos rodearon su cintura desde atrás.

- ¡¿Quién eres?!- gritó, mientras intentaba ver el rostro del encapuchado que lo sujetaba

- No hagas ruido o alguien podría venir- murmuró la voz en un tono conocido

- ¿Hyunjin?- su voz sonó rota, el rubio intentó quitarse sus brazos de encima, pero estos eran fuertes y no le permitían girarse

- Me alegra que todavía me reconozcas

Los brazos se volvieron débiles alrededor de su cuerpo y Felix aprovechó para girarse hacia él. Con una seguridad que ni el mismo conocía, le quitó la capucha, revelando su rostro. Su pelo estaba un poco más largo y despeinado, su rostro parecía descuidado, pero seguía manteniendo aquella belleza irreal que llamó la atención de Felix desde el primer día.

- ¿Dónde has estado?- sus manos cubrieron las mejillas de Hyunjin, sostiendo su rostro para qué lo mirará.

- Lejos- susurró para que solo ambos escucharán- pero eso de igual ahora

- ¿Cómo que da igual?- Felix se sintió herido- Creí que no volverías

- Escúchame Felix- su mano sostuvo al rubio por la cintura y lo acercó a su cuerpo- Creí que el príncipe seguía conmigo, por eso me fui, no quería hacerte daño por mi culpa, no quería que acabarás muerto

- Sabes que yo nunca creí en esa profecía

- Pero existía la posibilidad, podías salir herido por mi culpa

The Crystal Prince°• {Hyunlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora