⚜️El rey de las nieves .... capitulo 2⚜️

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El rey se encontraba entrando a su laboratorio suspirando algo molesto, al parecer Rook y Epel estaban tomando su tiempo para encontrar esos ojos de dragón, para la poción, dijeron que llegarían en un mes y ya van para el segundo, era algo solitar...

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El rey se encontraba entrando a su laboratorio suspirando algo molesto, al parecer Rook y Epel estaban tomando su tiempo para encontrar esos ojos de dragón, para la poción, dijeron que llegarían en un mes y ya van para el segundo, era algo solitario sin los dos, pero no podía pensar en eso debía seguir con sus pociones.

-  eh? - cuando entro al lugar encontró un montón de pequeñas flores de lavanda en la mesa, eran florecillas silvestres y pequeñas, muy diferentes de las que cultiva en su invernadero, ya que esas eran grandes y abundantes pero no tenían el color lila característico de la lavanda, estas parecían vivas -Estas son silvestres... pero no he salido por lavanda silvestre en meses-

Lo sabía muy bien ya que, estas flores solo podrían florecer en la base de la montaña, en este territorio conquistado por el frío y las tormentas nevadas, conseguirlas era una proeza, más qué duren en esta temperatura, tomó una de las pequeñas florecillas entre sus dedos creando una capa de escarcha en sus pétalos, pequeñas, delicadas, frágiles... pero hermosas.

-¿Quién me dejó tal regalo? - dijo ya mirando alrededor para ver si encontraba al responsable, pero sin éxito alguno, por un momento el rey decidió pasarlo de largo y guardarlas en una canasta para usarlas después, ya que el olor de la lavanda es su olor favorito y la verdad la necesitaba para un nuevo perfume.

No obstante, en lo que colocó con cuidado aquel presente en la canasta descubrió una pequeña pluma negra entre las hojas, la hubiera ignorado, si no fuera por que no era una simple pluma negra, ya que al sujetarla entre sus dedos descubria que esta cambiaba de color, del negro al azul oscuro que hacia pensar en la noche, un rosa que le recordaba al amanecer, al morado de las amatistas y verde cual gema marina en una danza de colores que se escondian ensima la luz del sol, casi como si fuera la pluma de una criatura magica llamando la atencion del rey.

- es... hermosa - solo pudo susurrar mientras miraba y manejaba fascinado la pluma entre sus dedos, tan pequeña pero hermosa, tan frágil y única que irónicamente no pudo evitar compararla a las pequeñas florecillas silvestres que se le fue obsequiado, pero como lo pequeña que era, una simple brisa se la llevó entre sus dedos - ah! - pero el rey reaccionó tarde haciendo que se fuera como apareció, en un instante.

- Es una pena... Quería ver si era de un espíritu o de un hada... - dijo para sí mismo, pero cómo captó la atención del rey, se esfumó su interés, después de todo estamos hablando de alguien cuyo corazón estaba congelado, tal vez pueda admirar las cosas bellas dignas de su interés, mas no se va a obsesionar con esa pluma, no se lo merece, nadie merece su obsesión o admiración y aunque quisiera dársela a alguien, no podria, no tiene sentimientos, no tiene interés, no siente nada.

O eso creía este gobernante invernal, que hace siglos se le congeló su corazón, un corazón que ahora era como el hielo de un iceberg enorme, que congela todo a su paso, pero eso no le importaba a su pequeña admiradora secreta, tú solo podías mirarlo desde la ventana de ese laboratorio, feliz que aceptara tu regalo.

- Secuaz... dijiste que solo lo admirarias de lejos, fue muy peligroso dejarle las flores... ¿Qué pasaría si terminas congelada? me quedaría sin secuaz...- dijo el minino algo preocupado de tus atrevimientos.

- calma grimm calma, se lo que hago... además es solo un regalo y los regalos no hacen daño, se veia tan solo ... - dijiste mientras lo mirabas, tú solo tenías ojos de enamorada para tu rey y sin darte cuenta de que empezaste a tararear levemente, cual melodía llegaba a tu cabeza, tu solo seguiste así ... hasta que el atardecer llegó una vez más.

El rey de las nieves alcanzo a escuchar ese tarareo, que sonaba como un graznido, pero que cambio poco a poco a una voz femenina y muy suave, cuando se giro rápidamente sobre sus tacones para ver quien entro a su laboratorio sin permiso y estaba cantando, solo alcanzo a ver un ave de plumaje negro alejándose a toda velocidad volando, cuyas plumas al ser tocadas por los rayos del atardecer cambiaban de color cual gemas multicolor.

continuará ...

Twisted Wonderland ¿Que pasaría sí.... terminaras en un juego RPG? vol. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora