Eras una gamer de excelencia, te encantaban los juegos de fantasía y romance, últimamente estabas obsesionada con un nuevo juego otome mezclado con peleas, habia muchos chicos lindos a escojer, pero la verdad tu personaje favorito era el jefe final...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No se que esta pasandome Eduard, es realmente extraño y no puedo desvanecer este malestar- Se quejo sonoramente el Vil recostado una camilla de la enfermería, mientras que su médico real, un naga de sangre fría, tomaba nota en su libreta -Después de que la vi en el bosque no me saco a esa chica de mi mente, aun no puedo creer que escapara de mi- Se volvio a quejar frunciendo el ceño
Rememoraba en su mente como cuando entendió que tú era su admiradora secreta quiso acercarse a ti, pero cuando escuchaste sus pasos en la oscuridad te asustaste y saliste corriendo dejando la canasta con las flores atrás y las aves nocturnas comenzaron a revolotear alrededor el rubio para alejarlo, si reno tuvo que sacarlo de ahi antes de que esos pajaros le arruinaran el peinado.
Y aun asi un par de días después de eso le dejaste esas flores nocturnas de regalo en su laboratorio, pero en lo que el espíritu invernal analizaba sus memorias, el médico se puso en pie, se acercó a su estante y sacó un libro particularmente viejo, hasta tuvo que soplar para quitarle el exceso de polvo y las telarañas, tenía una ligera sospecha del mal que tenia su monarca.
-Intente de todo, contra-maldiciones, bendiciones, pociones y hasta curaciones mágicas, pero nada parece funcionar ... Y la presión en mi pecho es insoportable - dijo el chico mientras se cubría los ojos con la palma de sus manos en una pose algo melodramática.
-Ya veo...- Dijo el hombre serpiente con calma abriendo el libro y leyendo rápidamente algunas páginas -Bien majestad le haré una seria de preguntas y dependiendo de sus respuestas podre determinar cual es su mal y por favor sea completamente sincero ¿De acuerdo?
-Esta bien- Respondió el rubio rodando los ojos, ya que esos interrogatorios de la de serpiente suelen tirar para largo
-¿Qué edad tiene exactamente? Y por favor no se quite años de encima- Dijo el reptil seriamente
-... Este año cumpli los 200- Dijo Algo molesto, no le gusta decir su edad real, ya que en años humanos es un anciano, aunque en años mágicos es como si estuviera en sus "20" y aun es muy joven para un espíritu invernal que pueden vivir el milenio y aun asi siguen jovenes.
-Todo esto empezó cuando conoció a este... Fémina ¿Cierto?- Cuestiono Eduard
-...- Iba a negar pero luego recuerda que todo empezó cuando vio a esa chica - ...Tal vez-
-Huh... Yo creí que eras de los otros pero al parecer no- Comento a lo bajo mientras escribía en sus carpeta -¿Cuando piensa en ella se siente tranquilo o feliz, aun que no sepa el por qué exactamente?-
-... Algo parecido, pero... ¿A qué te refieres con otro?- Dijo Vil mirandolo de reojo.
-¿Sientes cosquilleos extraños en el estómago, pero no de hambre, solo cosquilleos?- Dijo el médico mientras ignoraba la pregunta de su rey.
-Desde hace unos días ... - Contexto Vil empezando a ponerse nervioso
-¿Te has sentido más solo que de costumbres y quieres un abrazo?-
