Eras una gamer de excelencia, te encantaban los juegos de fantasía y romance, últimamente estabas obsesionada con un nuevo juego otome mezclado con peleas, habia muchos chicos lindos a escojer, pero la verdad tu personaje favorito era el jefe final...
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_____ ¿Que se sabe de ella? Muy pero muy poco, solo que cuando ella murió... Jamil jamás tuvo otra favorita, de ahí en más la información de ella es tan nula, incluso su sprite era una sombra ya que solo aparecía en recuerdos, pero si ella no era tan importante... ¿Qué hace en el palacio principal?
- ¿En serio no recuerdas nada de nada?- dijo Grimm aun en tu regazo.
- no... Nada de nada... Perooo, tú estabas conmigo, ¿Como era o como es ____ que ahora soy yo...?- Preguntaste confundida al minino
- Y yo qué sé, tú fuiste la que pidió este mundo- Contexto Grimm secamente
-Pero estás aquí desde el principio ¿o no?- Increpaste de vuelta -A ver ¿Cómo fue mi vida? ¿Cómo eran mis padres y mi familia? ¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué soy la favorita de Jamil?-
- ... bueno tus papás no te querian mucho que digamos, por eso te vendieron y eres una esclava desde los 12 y siempre fuiste un dolor de cabeza a Jamil... y de ahí en más solo recuerdo el atún - dijo el minino mientras empezó a babear por el atún, hasta ronroneo.
-... Eres de tanta ayuda Grimm- Dijiste con sarcasmo girando los ojos.
- ¡De nada secuaz! - Dijo animado de ser de tanta ayuda - Ay secuaz, que harias sin mi -
Tu solo giraste de nuevo los ojos, si no recuerdas el pasado entonces cómo diablos vas a acercarte de a Jamil y gustarle de nuevo para que cuando se convierta en Naga no te coma viva y de manera dolorosa, que te perdone la vida ya que en el juego la mayoría de las concubinas de Jamil son las primeras en desaparecer, o mejor dicho en morir, ya suspirando caíste de nuevo a la cama intentando recordar algo, lo más mínimo que te pueda servir, lo que sea... pero como yuu nunca estuvo interesada en las mujeres muertas nunca hubo mucha información de las concubinas más que lo básico, estatura, nombre y ocupación.
En realidad es como si ella hubiera llegado a un mundo dando su propia interpretación, hecho algo para cambiarlo pero en vez de quedarse se fue y dejó a la deriva este pueblo, incluso en la novela ligera secuela directa del juego era una de las grandes críticas que había, incluso que al final se revelara que Jamil servía más como guardián y no un demonio que esclaviza se mencionó al final, junto el cruel destino del pueblo y de la familia del chico, que incluso abandonó a Yuu para ir a rescatarlos, sin regresar más.
Pero, ¿por qué Jamil que era el guardián de esas tierras empezó a matar a todos? ¿no era su hogar? ¿y porque era amigo del sultán? Fue algo que Yuu jamás logró averiguar, Jamil lo dejo todo a la interpretación del jugador con su frase final antes de morir, cuando la protagonista le cuestiono el por qué causa tanta destrucción y dolor sin razón y el Naga respondió: "Después de dar tanto... me lo arrebataron todo ¿No merezco enojarme también?... no, no puedo enojarme, ya que si lo hago me ven como un monstruo" para que al final yuu dijera "Los monstruos son aquellos que matan sin razón justa... eso es lo que te vuelve un monstruo..."
Jamil nunca llegó a contradecir a la protagonista, solo se entregó a la muerte y volvió a la muerte, como si estuviera de acuerdo con sus palabras y en vez de irse furioso de este mundo, se fuera en paz. Fue un final un tanto agridulce pero a la vez épico para un villano de un juego tan bueno y estabas deseosa de jugar el DLC donde habría una ruta de Jamil, pero claro, tuviste que morir justamente el día antes del pre-estreno del juego y hasta fuiste una de las pocas afortunadas que consiguió un pase especial para jugar antes que nadie... De verdad le querías romper el cuello a Grimm.
Pero mientras tu debatias internamente qué hacer para caerle bien de nuevo a Jamil, este mismo se encontraba hablando con su médico de confianza, Iago Psittaco, un chico de cabellera rojiza con mechones azulados un par de ojos cobrizo y piel morena y complextura pequeña, no más de 1.70 y ropajes negros como rojizos, usando una trenza larga decorado con plumas, miraba su carpeta con la informacion del paciente - te digo su craneo debe de ser de diamante o de acero para sobrevivir tal golpe, o es la favorita de las arenas -
- Iago, eso no me interesa, solo me interesa que estén bien ... - dijo la serpiente seriamente mientras entraba en la habitación, tú por medio pánico tenías los ojos cerrados y te quedaste quieta, fingiendo estar dormida.
- Si, si ya se~ ya se~ ay, hola grimm te traje una sardina - dijo sacando el pescado de su bolsillo y se lo dio al minino que parecía contento con el pescado, con eso se bajó de la cama y ahora sí podía hacer su trabajo - Bueno como andaba hablando, la fractura milagrosamente no es mortal, pero eso no quiere decir que no tiene sus consecuencias.
- Habla claro pajarraco - dijo ya jamil pero en vez de sentarse lejos o en un lugar cómodo se sentó en la orilla de la cama tomando tu mano sin quitarle los ojos a Iago.
- oye... hasta los tuyos mueren cuando sus cabezas revientan, imaginate que es lo que puede hacer una fractura a un cerebro humano, retraso, amnesia, alzheimer, entre mil y un opciones, elija su apuesta mi señor - dijo incluso posando de una manera algo socarrona, ah sí ahora lo recuerdas, Iago el médico pajaro, sus técnicas de curar casi se pueden considerar como brujería, no hay enfermedad que no pueda curar.. o eso es lo que dicen las habladurías, pero como tiene de grande su conocimiento... lo tiene de grande su boca.
- no ando de humor para tus bromas... Esto es serio - dijo Jamil ya mirándolo con enojo, incluso por un momento sus pupilas se afilaron como las de una serpiente.
- y.. yo no ando bromeando, bueno no tanto, lo de los efectos es cierto, como ahora puede tener la mente de una niña atrapada en el cuerpo de una mujer, puede que quede vegetal el resto de su vida... en el mejor de los casos se le olvido todo y tendrás que re-conquistar a su novia, prometida, favorita... ya no se cual categoría la tienes mi señor - dijo Iago - pero por que mejor le preguntamos a ella de todas las categorías que es ... no es asi _____?
- ! - te tensaste un poco y entre abriste los ojos algo asustada ¿Como lo supo?
- ¿Cómo lo supe? simple, no puedes engañarme niña soy el médico número uno, tanto que con mi increíble carisma puedo curar las penas del corazón - dijo mientras que con su mano lanzó su copete a los aires haciendo que sus cabelleras rojas flotaran en el, casi podías jurar que brillos salieron de este.
Jamil miró esperanzado a su amada favorita, esperando que ninguno de esos terribles efectos secundarios del golpe en su cabeza no la estén afectando en este momento, se acercó más a ella y la tomó del rostro con cariño y cuidado al mismo tiempo, después de todo le callo un jarrón en la cabeza directo del tercer piso.
-¡____! ¡Mi precioso diamante en bruto! ¿Me reconoces? ¿Sabes quien soy? ¿Puedes hablar?- Pregunto Jamil mirando a la chica con un nudo en el estómago por el miedo, miedo que tu tambien sentiste y la confusión que incluso empezó a lagrimear algo, no sabias que hacer y tu primera defensa fue esa.
- oh muy bien hecho mi señor, se nota que sabe tratar con pacientes recién despertados.. ahora me deja hacer las preguntas? - dijo Iago con una sonrisa socarrona pero se callo al sentir la mirada asesina de su jefe, dispuesto a arrancarle la cabeza - ejem, quiero decir... no es buena idea que sea así de brusco... dejame a mi, mi señor... por favor... seré amable -
- l.. la verdad es.. em, pueden dejarme un momento sola... e..es que yo .. yo ... - no sabias que escuza dar, estabas algo nerviosa por lo que estaba pasando y no querías responder preguntas aún.
Jamil al ver tu pánico suspiro y solo miro a Iago - mi diamante no parece estar lista para un interrogatorio... apenas despertó.. dejemosla descansar.. ya mañana hacemos el cuestionario - el médico estaba por objetar pero la decisión de su gobernante es absoluta.
- bien ... solo reviso la herida y mañana sigo con el chequeo... - dijo en un suspiro.
Y con eso el médico empezó a quitarme el vendaje de la cabeza para revisar si la medicina estaba haciendo efecto bajo la atenta mirada de Jamil, estaba tan aliviado de que su diamante no pareciera tener efectos secundarios, pero tú en cambio solo pensabas una cosa... "tengo que salir de aquí antes de que esa loca me mate"
