Eras una gamer de excelencia, te encantaban los juegos de fantasía y romance, últimamente estabas obsesionada con un nuevo juego otome mezclado con peleas, habia muchos chicos lindos a escojer, pero la verdad tu personaje favorito era el jefe final...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Mira, mira, mira, como aun no se sabe si será niño o niña tu bebé, pensé que un sonajero seria el mejor regalo de todos!- Exclamó alegre este joven moreno de cabellos albinos, ojos rojizos y gran sonrisa, mostrando esa sonaja de porcelana blanca y decorado con un bello patron de joyas- Lo mande a hacer de color blanco y dorado para que el bebé lo pueda usar sin importar su genero- Explico muy contento su regalo este chico desconocido para ti, por que no lo conoces de nada del juego.
-.. emmm ¿Gracias?... eeee- Dijiste sonriendo nerviosa tomando la sonaja mirándola entre sus manos -Jejeje muchas gracias, seguro mi bebé le encantará jugar con él y... Oh, hola Jamil- Saludaste ya notando a un Jamil en estado de Shock en la puerta.
-¡Hola Jamil, escuche de Iago que _____ tuvo un accidente algo feo y por eso no nos acompañó en el banquete, así que viene a animarla y mostrarle mi regalo para mi sobrino!- Exclamó el oji-rojo sin perder la sonrisa
-si, tu... ¿Hermano? Parece ser muy amable y trajo varias cosas- Dijiste señalando la pila de regalos, aunque la palabra "Hermano" hizo que el albino te mirara un poco confundido
-Kalim, no es mi hermano... Es mi jefe...- Murmuró Jamil ya saliendo de la mala impresión inicial y dejando la bandeja con comida a un lado -¿Y qué es todo esto Kalim? ¡Te dije que fueras discreto!- Regaño mirando de reojo todo lo que trajo para ti, había traído mínimo como 20 o 30 cajas de regalo a tu alrededor con varios regalos.
-Lo se, pero sera mi primer sobrino y quería ser el primero darle un buen regalo, quiero ser el tío favorito- Dijo el solcito haciendo un ligero puchero.
-.... ¿Mi sultan podemos hablar en privado?- Dijo serio forzando una sonrisa otra vez, Kalim estaba haciendo sus movimientos sin considerar la circunstancia
-Por supuesto, ahora regreso _____, disfruta las golosinas que te traje, espero que calme tus primeros antojos- Despidió el Sultán mientras ponía en pie y te dejaba una caja llena de dátiles dulces, para que luego Jamil casi se lo llevara a rastras
-...... Creo que la víbora se enojó- Comentó Grimm saliendo de entre el montón de regalos
-A mi tambien me lo pareció- Dijiste un poco nerviosa revisando las cajas de regalos - vaya son muchos y variados -
-Y no me trajo atún que malos regalos- Dijo Grimm mientras seguía revisando
-Es por que son regalos para mi bebé, no para ti y... ¿Qué es ese olor?- Dijiste dejando a un lado la caja de dátiles, siguiendo tu nariz hasta ese delicioso olor y te diste cuenta que había un plato de curry con arroz recién hecho.
Mientras tanto en otra parte del palacio...
-¡¿Qué tanto le dijiste a _____ sobre su embarazo?! ¡¿No la alteraste o si?!- Cuestiono Jamil furioso a su Sultán, olvidándose de rangos o posiciones
-Pues no mucho, solo la felicité, aun que me preocupe bastante cuando la vi con la cabeza toda llena de vendajes, parece una momia de las arenas negras- Comentó Kalim cruzándose de brazos, no se imagino que tu golpe en la cabeza fuera tan serio
-¡¡KALIM!!- Jamil se había enojado tanto que sus ojos se volvieron de repetir un momento, pero se calmo con rapidez por que hasta apareció un collar dorado alrededor de su cuello, muestra de recordar su contrato y no puede dañar a los Al-saim -... _____... Ella no recuerda nada... Perdió todos los recuerdos y esta en un estado inestable, no es seguro ni para ella ni para mi bebé que entre en estrés o nerviosismo o en shock o en nada de esos estados que los humanos entran- Explico intentando mantener la calma
-¡¡DE VERDAD!! ¡¡LO SIENTO MUCHO, NO SABIA QUE FUE ALGO TAN SERIO!!- Exclamó Kalim entre lágrimas de culpa -¡De verdad lo siento mucho, solo quería hacerla sentir mejor después de lo que escuche de Iago!- Se disculpó mientras lloraba, ahí Jamil recordó que a diferencia de otros sultanes a los que ha servido, Kalim es genuinamente amable e inocente, no hay malicia en sus acciones.
-Ay no... Tú tampoco te pongas así Kalim, se que no tuviste mala intención, pero recuerda lo que hablamos antes de que me marchara del palacio, tienes que pensar con calma las cosas antes de actuar y hablar- Trato de calmar las lagrimas del lloroso gobernante
-¡Lo se, pero le tengo aprecio a _____, te hizo alguien más feliz y menos amargado, por eso quise felicitarla y ver que estuviera bien!- Siguió lloriqueando el solcito -Si hubiera una manera de disculparme... ¡¡YA SE IRE A DISCULPARME CON _____!!- Grito eso a la vez que salia corriendo por el pasillo
-¡¡QUE!! ¡No de nuevo, Kalim regresa aqui!- Exclamo Jamil corriendo tras el menor antes de que hiciera algo tonto... de nuevo
Pero oh sorpresa se llevó, cuando se topó con Kalim que se quedó de pie en la puerta de la habitación con cara de WTF y al asomarse él entendió el por que, estaba sentada el en suelo, comiendo el curry con arroz, con las manos al mismo tiempo que llorabas y masticabas... Era una escena un poco rara...
-... ¿_____? ¿Estás bien?- Pregunto Jamil arqueando una ceja, parecía una niña pequeña comiendo
-Esta tan bueno que me provoca llorar- Dijiste tragando lo que tenías en la boca -Pero esta tan caliente que ni lo puedo comer con cuchara, asi que pensé en comerlo con las manos, pero me quemó los dedos, aun asi esta tan rico que no puedo parar de comerlo, el bebé quiere que me coma el curry si o si- Explicaste mientras te llevabas un puñado de arroz mojado en la salsa del curry -¡¡LO SIENTO ESTOY COMIENDO COMO SALVAJE, PERO ES QUE ESTA MUY BUENO!! ¡¡WAAAAAAAAAA!!- Con eso rompiste a llorar con fuerza
Kalim y Jamil seguían mirando la escena bastante shockeados, Kalim pensaba que habías vuelto a ser la de hace 14 años, la esclava rebelde e impulsiva pero de gran corazón que supo como sacar la mejor versión de su mejor amigo y Gran Visir, mientras que Jamil esbozo una sutil sonrisa tambien recordando esa época en la que actuabas mas como un animalita salvaje recién capturado y no tenias nada de modales y el tuvo que mostraste como comer con propiedad en la mesa.
-Haber ratoncita tragona, el suelo no es lugar para comer y tampoco comas mientras lloras, se que esta muy bueno, yo mismo lo preparé, pero si sigues asi te vas a atragantar- Te hablo con tono amable mientras sacaba un pañuelo y te limpiaba tanto las manos como la boca -Tampoco comas directamente de la olla, por eso es que te quemas, mejor ven a la mesa, come despacio y con calma-
Te siguió hablando con dulzura al mismo tiempo que te ayudaba a ponerse en pie, te sentaba a la mesa, te sirvio mas arroz con curry en un plato de porcelana y una copa llena de agua bien fría, Kalim siguió mirando la tierna escena, sonrió contento de ver que aunque perdieras la memoria seguías siendo tu misma en el fondo, las memorias se van, pero los sentimientos prevalecen.
