Lie like you love me

Ni una sola palabra

Lewis seguía con el teléfono de Sergio abierto pensando en quién más llamar. Era obvio que necesitaba a Christian Horner y tal vez a Helmut Marko, pero estaba pensando en mensajear a otro amigo del mexicano cuando alguien se le adelantó.

Maple 🍁

Michel, ¿cómo sigues?

El piloto de Mercedes sonrío al instante cuando vio el mensaje del canadiense y supo que podía confiar en decirle sobre la situación.

Michi 🐱

Lance, soy Lewis

Necesito que vengas a la habitación de Checo

Él está bien

Mientras buscaba el contacto de Horner, otro mensaje lo desvió de su búsqueda y se le borró la sonrisa.

Rubio 🌼

Vi a Hamilton entrar a tu habitación

¿Está todo bien?

¿Qué demonios le importaba a Nico si Sergio estaba bien? 

Simplemente ignoró el mensaje y regresó la vista al trío que ahora estaban hablando sobre una de las experiencias amorosas del mexicano. Lewis decidió que era buen momento para escuchar de manera muy atenta. Por mera curiosidad, se decía a sí mismo.

-Es que el cabrón me celaba por todo, neta, hasta que quiso revisar mi teléfono y le dije que nel- narraba Checo mientras miraba sus uñas ahora pintadas de negro. Carlos seguía trenzando su cabello y Yuki ahora estaba acostado boca abajo con las manos en sus mejillas.

-¿Y qué hiciste?- preguntó el español moviendo sus dedos entre los rizos azabaches del menor.

-Le partí su madre.

Los otros pilotos se miraron entre ellos. Esa definitivamente era una faceta de Sergio que ninguno de ellos conocían, el pecoso era bien conocido en la parrilla por ser alguien muy pacífico y que odiaba arreglar las cosas con violencia, entonces les extrañaba que su versión de 22 años les estuviera contando que se agarró a golpes con su ex.

-¿Cómo?- le cuestionó Yuki. 

-El wey quiso arrebatarme mi teléfono y le di una cachetada. Ese día tuve un accidente entonces estaba en la cama, pero no iba a dejar que el imbécil hiciera lo que quisiera- relataba el mexicano como si fuera lo más obvio del mundo.

Un toque en la puerta los obligó a detener su sesión de chisme para darle la bienvenida a la nueva persona.

Lewis le abrió la puerta a Lance y lo metió de manera inmediata a la habitación. El canadiense se sorprendió al ver al Sergio que estaba sentado sobre la cama y corrió hacia él, tomándolo de la cara y tirando a Carlos de ella.

-CABRÓN- gritó el piloto de Ferrari desde el piso.

-¿Michi?- preguntó un desconcertado Lance- ¿Por qué pareces más joven que antes?

Checo rió algo nervioso y con su mirada le pidió ayuda a Yuki, quien inmediatamente reaccionó y jaló al canadiense hacia atrás.

-Compórtate estúpido, él no te conoce- lo regañó el de menor estatura después de darle un zape.

Lewis suspiró y le explicó todo a Lance, con Sergio viéndolo de manera atenta y asintiendo a todo lo que el británico le preguntara. El canadiense se aguantó las lágrimas al darse cuenta de que, efectivamente, Checo no sabía quién era.