Habit

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Max Verstappen sentía que su mundo se venía abajo, que todo por lo que había trabajado de estaba yendo de sus manos.

Vio las declaraciones de Toto y Susie Wolff en la televisión mientras estaba asimilando que se había acostado con Daniel. Estaba entrando en pánico, marcando el número de Horner una y otra vez para cuestionarle sobre qué tan cierta era la demanda, pero solo lo mandaba al buzón de voz.

Comenzaba a perder su cabeza.

-Uy, qué fuerte- mencionó el piloto de Alpha Tauri después de leer la noticia- Eso les va a costar millones de dólares.

-¿Qué no estás leyendo?- preguntó con desconcierto el neerlandés- Dicen que trataron mal a Checo y Mercedes dice tener las pruebas de ello, aparte de que están jugando con el bienestar de Sergio como si fuera una jodida pelota de playa, esto es grave.

Daniel sonrió, tenía a Max justo donde lo quería.

-Pero también dicen que la propia escudería, y voy a citar, "no ha salido a dar declaraciones sobre el odio del público hacia su propio piloto y ellos mismos lo han incitado, provocando estragos mentales y físicos en Sergio". Aparte, estoy muy seguro que eso te incluye a ti, no creas que han olvidado tu relación amorosa con él.

Max tuvo que darle la razón a Daniel por más que le doliera, era cierto que él mismo había descuidado la salud física y mental de Checo, algo de lo que se arrepentiría hasta el día que muriera. Su psicóloga le dijo que esas heridas no se irían, eran unas marcas permanentes, pero aún podía cerciorarse de que sanaran de manera correcta para que no dejaran una cicatriz.

Solo que ahora sentía que todas las heridas de Sergio estaban sangrando de nuevo.

Estaba intentando cambiar, no solo para poder amar a Checo de la manera que se merece, si no por él mismo. Max quería dejar su pasado atrás, ya no soportaba que afectara su futuro y toda su vida, necesitaba hacerlo para ser feliz. Estaba yendo a terapia, mejorando sus actitudes, estaba dando su mayor esfuerzo como para que una estúpida demanda viniera a tirar todo por lo que había luchado.

-Mejor me voy de aquí- Max se levantó de la cama y buscó por el piso de la habitación su ropa.

-Eh, deberías de ver esto- Daniel le llamó- La cuenta de Instagram de Checo fue eliminada.

Eso llamó la atención del rubio y regresó al lado del australiano bastante intrigado. Así como había dicho, la cuenta de Checo no existía y de verdad pensaba que se debía a la demanda. Decidió revisar Twitter, quizás allí encontraba algo, pero no había nada, solo una página en blanco. La gente no tardó en salir y dar su opinión, en donde atacaban al mexicano por considerarlo la causa de la demanda.

-Esto está mal, está muy mal- masculló Max, leyendo lo que se decía sobre Checo.

-¿Pero qué puedes hacer? Christian debería de encargarse de eso, despreocúpate un poco.

¿Despreocuparse? Era todo lo opuesto a lo que estaba haciendo, sentía un agujero en el estómago que poco a poco lo estaba llevando a la ruina. Necesitaba buscar a Sergio, escuchar su voz, acostarse en su regazo mientras le contaba alguna de las leyendas que tanto amaba, lo necesitaba mucho. 

Se había convertido en un hábito dentro de su vida.

Daniel pudo ver la duda y desesperación en la mirada del neerlandés y lo abrazó, pero la acción solo soltó alarmas en la mente de Max. Todo le gritaba que eso estaba mal, no eran los brazos de Checo, no eran los latidos del corazón de Checo.

Ese no era Checo.

Quizo separarse de Daniel pero éste solo apretó su agarre, se removía mostrando su clara inconformidad hasta que el australiano lo soltó de mala manera.

-¿Por qué te separaste?

-Porque tú y yo no somos nada- respondió Max, cruzándose de brazos.

-Eso no te importó y aún así dormiste conmigo.

Max quiso golpearse por tan imprudente decisión, su imprudencia al tomar alcohol lo había llevado a hacer cosas de las cuales se arrepentía.

-Fue un error- dijo el rubio- Eres mi ex novio y regresar a ti fue lo peor que pude haber hecho.

Daniel lo miró de pies a cabeza, analizándolo.

-¿Amas a Sergio?- preguntó con una ceja alzada- ¿De verdad? No lo puedo creer, amas al mexicano. 

Estaba intentando no alterarse, solo buscaba su ropa para poder largarse de allí y buscar a Checo.

-Sí, lo amo- sentenció Max- Y no debería de importarte porque nosotros no somos nada. Ahora si me disculpas, tengo que irme.

Daniel lo tomó de la muñeca fuertemente y obligo a verlo a los ojos.

-No levantes tu jodida voz hacia mi- dijo con enojo- Que no se te olvide que YO vine antes que él y si tu corazón le pertenece a alguien es a mi. 

Max lo miró con enojo y se logró zafar del agarre del mayor, caminando con rapidez hacia la puerta.

-Ah y Max- el mencionado volteó- Deberías de darme las gracias por las clases de manipulación y violencia que te di.


Checo sintió un escalofrío subir por su espalda, lo que significaba que alguien estaba hablando de él o estaban pensando en él.

No le tomó mucha importancia, estaba en un pequeño pueblo de Italia en compañía de Carlos y Charles. Extrañaba la compañía de ambos hombres, no había tenido la oportunidad de convivir con ellos porque esta... ocupado con otros asuntos.

Agradecía poder tener un momento de paz y relajación después de unas carreras estresantes junto con situaciones incómodas. De esa manera podía utilizar el tiempo de vacaciones para acomodar sus pensamientos y emociones, últimamente se sentía confundido y presionado por las personas a su alrededor.

La última conversación que había tenido con Nico Rosberg se repetía en su cabeza. Sentía que era la única persona en la que podía confiar ciegamente después de las cosas que varios de sus "amigos" habían comentado ante la prensa internacional. Aún no había hablado con Max o Lando, primero porque no tenía ganas de hablar con ellos y segundo porque no llevaba su teléfono.

-Ey pecosito, acompáñanos a la playa.

Checo salió de su mente por un segundo y miró al chico frente a él. Estaban en un café cerca de la playa y mientras se cuestionaba varias cosas pudo escuchar a Charles hablar sobre meterse al agua del mar.

Carlos lo miraba con curiosidad, sus ojos cafés redondos y brillosos lo hacían ver tierno. Sergio se dio cuenta de que extrañaba perderse en ellos.

Sin pensarlo dos veces, tomó de las manos a ambos pilotos de Ferrari para caminar hacia la playa y robarles un beso en el trayecto.

Mientras Checo vivía un momento de relajación con dos personas muy queridas por él, unos pilotos ideaban un plan para el regreso de la temporada.


Ni modo Max, te tocaba redimirte

Las votaciones en el capítulo anterior están bien reñidas, les juro que hay 2 pilotos que se pelean por el primer puesto.

Por cierto, estoy a punto de terminar un one shot de Checo con varios pilotos que involucra magia y drama, mucho drama. Espero que les guste, se estará publicando entre el miércoles y jueves.

Un besito para las personas que han leído el fic, les quiero mucho <3

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Lie like you love meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora