Lie like you love me

Sun, moon, star

Lewis estuvo a nada de correr y separar a Checo y Nico pero se contuvo por la cantidad de personas que habían a su alrededor y aparte parecían estar en una entrevista.

Que sus ex parejas estuvieran juntas no significaba nada bueno.

Esperó pacientemente pero lleno de ansias a que los dos hombres acabaran de hablar y cuando lo hicieron, su equipo lo llevó a hablar con alemán para una entrevista. Sergio se despidió de Nico con un abrazo y una enorme sonrisa en su rostro agarrando camino hacia su garage.

Contuvo sus ganas de contestar de manera agresiva y solo sonrió cuando llegó el momento de cruzar palabra con su ex novio.

-Lewis, un gusto verte después de tantos años- dijo de manera suave Nico.

-Lo mismo digo- mintió el moreno tragándose las ganas de querer huir de allí.

-Acabo de hablar con Sergio sobre las posibilidades de ganar el campeonato, ¿aún te sientes capaz de pelear por él?

Lewis estaba repitiéndose un mantra de "soy una persona amable, soy tolerante" una y otra vez. 

-Claro que sí- contestó como si fuera lo más obvio del universo- Por algo sigo manejando, porque sé que soy capaz de llevarme el título de nuevo.

Nico sonrió de lado, había dado en el clavo.

-¿Qué opinas del nuevo Sergio Pérez? 

-Es un buen piloto, lo demostró en la carrera pasada. Pero creo que debe adaptar su estilo de manejo al de nosotros, está acostumbrado a otra parrilla de pilotos y no sé que tanto le vaya a favorecer eso.

Rosberg estaba seguro de que el piloto mexicano iba a escuchar la entrevista, no tenía dudas. La primera parte de su plan había funcionado: hacer que Lewis dijera la verdad de lo que pensaba del menor. De seguro en un par de minutos iban a aparecer todos los medios de información amarillistas a sacar sus palabras de contexto y él estaría fascinado con leer las notas.

Siguieron hablando de cosas acerca de la carrera del británico cuando Nico se despidió para poder entrevistar a otro piloto y allí fue cuando Lewis decidió salir en busca de Checo cuando un par de manos le taparon la boca y lo arrastraron a un cuarto oscuro.

-¿Deja vu?- preguntó Carlos de brazos cruzados.

Lewis miró a su alrededor y frente a él estaban Charles, Yuki, Lance, Carlos y por supuesto, Max. Quiso levantarse pero sus pies y manos estaban amarrados a una silla, de verdad odiaba estar amarrado.

-Eres un imbécil, ¿cómo se te ocurre decir eso?- preguntó Lance visiblemente enojado.

-Déjenme matarlo, DÉJENME MATARLO- gritaba Yuki mientras era apresado por Charles y Carlos. Aunque la idea no sonara mala y probablemente podrían cometer un asesinato sin que nadie se enterara de que ellos eran homicidas, no podían matarlo.

Al menos aún no.

-Ni siquiera él dijo cosas así de malas- el monegasco señaló a Max- Lo siento.

-No yo te apoyo- dijo Max sobándose la nuca. Sabía que reparar todos sus errores iba a llevar tiempo y no iba a presionar a nadie a que lo perdonaran, su actitud había dejado mucho que pensar y no pensaba culpar a nadie de que no confiaran en él.

-Okay tal vez me pasé un poco- reconoció Hamilton- Pero ustedes no vieron.

-¿Qué no vimos?- preguntó Carlos con una mirada de duda.

-Nico y Checo estaban hablando.

Todos los presentes se miraron entre ellos. ¿Qué tenía de malo?

-Ustedes no entienden, Nico es una mala persona, estoy seguro de que él fue quien me dejó la carta.