| Capítulo Treinta Y Cuatro |

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Deimon

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Deimon

Los policías me jalonean hasta adentro de la sala, mi abogado entra y Olivia igual entra, me siento nervioso, no quiero que sean tanto años ¿tantos años sin Olivia? Sería una pesadilla.

----Al tener la pruebas contundentes sobre este caso ya e tomado una decisión ----baja la mirada---- La condena acorde con los crimines siguientes, abuso y pedofilia es de cinco años y tres meses

Suspiro y me relajo, cuando salga, ya Olivia tendrá la edad suficiente para ti estar conmigo.

----Señorita Fazier, puede retirarse de la sala ----indica.

Olivia se levanta y se va sin antes darme una mirada llena de amor y me lanza un beso disimuladamente y sale de la sala.

----Señor reyes, sus dos domicilios el departamento y la casa serán entregadas ala señorita Fazier al igual que el dinero en el banco ----asiento.

Me hacen firmar un papel donde estoy autorizando qué mi dinero, mis casas y hasta mi auto son de Olivia.

----Será trasladado ala cárcel masculina, donde podrá ser visitado por su familia y es decisión de la señorita Fazier si lo quiere visitar pero tiene un advertencia ----su voz en baja y asusta----Le hace algo ala señorita Fazier y los años de su condenan van a aumentar.

----Si señor ----digo.

----Este juicio se levanta, porfavor trasladen ala señor reyes la cárcel ----me levantan y sacan de la sala y veo a Olivia allí esperándome.

Se acerca a mi y me abraza.

----Perdón, yo no quería ----solloza.

----Ya no importa Olivia, este es mi castigo ----levanta la cabeza toma mi cara y me besa sin importar los policías.

Le sigo el beso, los policías me jalan pero Olivia toma mi cara y me sigue besando pero jalan tan fuerte que me alejan de ella. Me dan media vuelta dándole la espalda a ella.

Antes de salir le doy una última mirada a Olivia y me duele tanto dejarla sola. En este mundo de mierda.

La veo tan débil, tan vulnerable y me asusta el hecho de que le hagan daño y yo no pueda defenderla de los demás.

Me sacan del gran edificio y me suben a una patrulla, comienzan a conducir rápidamente para llevarme al hueco donde estaré los próximos cinco años.

Al llegar ala cárcel me bajan y entramos por la parte de atrás, hay muchos policías armadas hasta los dientes, los muros de la cárcel son altos y con alambres muy filosos.

Al entrar me meten a un cuarto gris y me ponen frente a una cámara.

----Deimon reyes ----dice un hombre---- Acusado por abuso y pedofilia. Dios cada día más enfermos ----tira una hoja.

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