Jardín Azul-Gardenverse

10. Conflictos Internos.

Mark estuvo observando por la ventana a Minho y la amiga que invitó, sin duda el clima esa mañana era agradable, pero como una tormenta que nubla los cielos, la señora Bang fue a importunarlos solo porque si.

Dando un suspiro, Mark salió de la casa y avanzó por el jardín.

—¿Ocurre algo señora Bang?— Interrumpió en ese ambiente incómodo.

—Nada que valga la pena— A Jessica se le quitaron las ganas de seguir ese confrontamiento, ademas, que Mark estuviera de testigo no era buena idea. —Saldré al cafetal, asi que regresaré por la noche. Si llama Christopher, haganle saber que estoy fuera.

—Asi será. Conduzca con cuidado— Con tono amable, Mark la despidió.

Los que se quedaron, observaron a Jessica ir a su carro y marcharse.

—Es una bruja— Masculló Minju.

—La señora Bang tiene un temperamento fuerte y unas creencias muy cerradas, asi que ignorenla... no se pongan a su nivel— Dijo Mark para aligerar los ánimos y diciendo lo ultimo en voz baja. —Tú has de ser la amiga de Minho ¿no? me llamo Mark, a tus ordenes— Se presentó con reverenvia cortés.

—Un gusto Mark, soy Minju— Ella cambió su semblante a uno mas animado tras el tenso momento.

—¿Puedo sentarme con ustedes a platicar un poco?

—Adelante, seria un honor— Aceptó Minho, señalando una silla libre.

—Gracias. A decir verdad, estar aquí sin amigos, es bastante tedioso— Rió Mark.

—Supongo, pero tú tienes a Hannah y a su familia, no estas solo— Comentó Minju.

—Pero no siempre puedo estar junto a Hannah, ella tiene ocupaciones, le encanta salir de compras e ir al salon de belleza. Pero yo...

—¿No trabajas acaso?— Preguntó Minju.

—No puedo hacerlo. Al casarme con Hannah, nos mudamos aquí a peticion de su madre y terminé renunciando a la empresa donde trabajaba. Me quedé aislado en este sitio, Christopher me ha dejado claro que no va a ayudarme con un trabajo y Hannah no quiere dejar su hogar... es dificil, creo que sobrevivo solo porque a Jessica le agrado, aunque no a Christopher y mucho menos a Landon— Revela Mark.

—Entonces te pasa algo similar que a mi.

—Asi parece, Minho. Pero ya que estamos aqui, no queda de otra que adecuarse y aprender a sobrevivir.

—Uf, esto está deprimente... yo mejor me voy— Minju se puso de pie.

—¿Te vas tan pronto?

—Si, tengo muchos deberes en casa, asi que debo darme prisa y regresar.

—Entiendo... entonces, te llamaré pronto— Minho se despidió de su amiga.

—Si te parece bien, puedo llevarte al pueblo, iré por algunas cosas que necesito— Ofreció Mark.

—Pues gracias, me harías el camino mas corto— Acepta Minju.

—Entonces vamos.

Minho se quedó, mientras el carro de Mark se marchaba.

—¿Ahora qué hago para no morir de aburrimiento?— Se preguntó Minho.

*

—Gracias por traerme, lo veré en otra ocasion— Minju bajó su bicicleta de la maletera del carro.

—Ya sabes, si necesitas algo, solo llámame.

—Adios.

El carro avanzó y Minju solo entonces arrugó el papelito con el número teléfonico del hombre.