Capítulo 40

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Olivia no pudo hacer más que mirar horrorizada la situación, pero ella no tuvo que verlo en primera fila, Sheila sí. La sangre empapó su cara. Incluso en su piel roja se podía notar. Pudo sentir el sabor de la sangre. Un sabor metálico que entró en su boca por accidente, pero apenas podía sentir aquello. No podía procesar lo que sus ojos veían. De vez en cuando, bromeaba con Rick diciendo que los humanos eran unos tontos y que ella podía procesar la información más rápido que la mayoría. Situaciones que terminaban con los dos en una pelea falsa mientras reían y forcejeaban entre ellos, pero ahora era ella la que no podía procesar nada. La ironía sería graciosa si no fuera por la escena grotesca y brutal que había frente a ella.

Rick se recuperó justo a tiempo para ver como el robot se preparaba para matar a Sheila. Fue en ese momento que todo comenzó a moverse en cámara lenta. Rick se movió. Se impulsó lo suficiente como para llegar junto a Sheila y empujarla con el brazo derecho, pero aquella decisión terminó teniendo un precio muy alto. El robot no alcanzó a detenerse a tiempo y su brazo mecánico terminó cercenando el brazo derecho de Rick, llevándose por el camino el codo del muchacho.

El joven gritó por aquel dolor tan intenso. Una sensación horrible. Sentía que su brazo estaba en llamas. El muchacho intentaba apretar su puño desesperadamente, pero era inútil. Ya no tenía un puño que apretar. La sangre salpicó el suelo y la extremidad cercenada del muchacho cayó a un lado. El chico giró en el suelo varias veces, las lágrimas salían de sus ojos como cascadas, al igual que los gritos y gemidos de dolor. Sheila por fin reaccionó y entre lágrimas gritó y corrió a abrazar a Rick.

Myers miraba la escena, atónito por lo que acababa de hacer su hijo. Tenía la respiración agitada y parecía estar en trance, pero se recuperó rápidamente. Salió del trance justo a tiempo para escuchar a su exesposa:

— ¡Hank! – Gritaba Olivia con lágrimas en los ojos – ¿Qué haces? ¡Ayúdalo! – Olivia estaba destrozada, pero no podía acercarse porque tenía el cuerpo entumecido por el golpe del androide. Myers la miró sin emociones en el rostro.

— No – Dijo fríamente – Él eligió ponerse en medio. Ahora será arrestado por traición, recibirá un tratamiento médico para sus heridas y luego será juzgado – Amartilló el arma y apuntó a la cabeza de Sheila – Veamos si las balas funcionan en ustedes.

— ¡HANK!

Hank Myers estaba jalando el gatillo cuando algo se enlazó en su muñeca y tiró de ella a un lado, haciendo que disparara al suelo. Olivia no daba crédito a lo que estaba pasando y cuando Myers se dio cuenta, tampoco podía creerlo. Henry Fires apareció y sujetó la muñeca de Myers con su cola. Se había quitado su inductor de imagen, pues ya no había lugar para las pantallas de humo, debía pasar a la acción.

Myers estaba atónito por lo que veía, pero la sorpresa no vino sola. Fires dio un giro y luego saltó para propinarle a Myers una patada en el rostro. El general del alto mando cayó al suelo y notó que le sangraba la nariz. Fires, por su lado, miró al chico y sintió una furia acumularse en su interior. Furia por no haber intervenido antes, furia porque la situación había terminado de aquella manera y una furia infernal hacia Myers por haber atacado al muchacho, pero por sobre todo lo demás, se sentía furioso consigo mismo por haber sido un cobarde.

Durante toda la pelea, Henry se mantuvo en el hangar pensando en una forma de ayudarles sin que lo descubrieran. Una granada de humo, saltar una alarma. Lo que fuera, todo menos salir y exponerse. "Fui un cobarde" se reprendió con rabia. Apartó ese pensamiento de su cabeza, no había tiempo para lamentarse, decidió concentrar esa furia en su general superior. Se volvió a la joven quien lo miraba asustada y sin poder entender nada. Rick estaba pálido y se lo notaba a punto de desmayarse. "Eso no es bueno" dijo Henry para sus adentros. Se quitó la parte de arriba de su uniforme, terminó desgarrándola por la prisa, y se la lanzó a la chica:

Algo de otro mundo a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora