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Esa sensación de inseguridad que había desaparecido hace bastante tiempo, volvió en cuanto cruzo esa puerta.

No esperaba que verlo de nuevo, con esa sonrisa segura, esos ojos rasgados de color café oscuro, le removerían mil emociones en su interior, lleva una semana evitándolo o tal vez su ex ni siquiera lo ha buscado, seguramente no hablaba de él cuando menciono algo que debía recuperar.

Es viernes y pasan de las once, el día de hoy los estudios para practica se despejaron temprano, es normal cada viernes o fin de semana que aún no hay ensayos, todos están ansiosos por irse a un antro a bailar, un antro a beber, o una casa para inaugurar el nuevo ciclo.

Arthit baila, porque bailar es lo poco que logra aclarar su mente, la concentración en su cuerpo y la música hace que todo lo demás desaparezca, eso y el sexo, un cuerpo fuerte y algo rudo, caricias constantes, besos apasionados...

Ambas cosas tienen una contra, que los oponentes con quienes destiende la cama y explora el cuarto y practica diferentes posiciones quieren siempre más, tiene dificultad para entender que no deben morder o dejar cualquier marca, y bailar, es que muchas veces a llevado a su cuerpo a limites peligrosos, desde sangrar, hasta el punto de casi desmayar.

Se detiene cuando en ultimo giro sus piernas perdieron el equilibrio y su propia figura en el espejo se distorsiono.

Inhala y exhala profundo, toma la toalla para secar el sudor, detiene la música y da un trago profundo a su botella de agua que está por terminar.

Khun K

5:00

[¿Tuviste una buena primera semana de clases?]

Sonrió y tecleo una respuesta, la misma que borro de inmediato.

Ring, rin...

- [Bueno... ¿Arthit?] – el oponente puede escuchar la respiración entrecortada – [¿Arthit estas teniendo un ataca? ¿Dónde estás?]

- Hola Khun, estoy bien solo estaba practicando...

- [Es muy tarde, toma una ducha y ve a la cama] – una dulce risilla – [O bueno ve con tus amigos a no se bailar.]

- Lo siento no había visto la hora, vi tu mensaje y lo abrí rápidamente, recogeré mis cosas, iré a mi habitación a tomar una ducha y dormir...

- [Quizá debas cenar algo primero, por toda la quema de calorías que acabas de hacer, sino sabes la hora dudo hayas llevado algo a tu estomago] – otra risilla - [Me estoy comportando como una madre ¿verdad?]

- Solo como alguien preocupado, para mi es un poco extraño, pero no es desagradable ¿Te desperté?

- [No, estoy en una cómoda pijama, leyendo un libro mientras bebo un poco de vino]

- Suena agradable.

- [Sería bueno un poco de compañía]

- Acepto la lectura, pero el vino...

- [Puede ser cualquier bebida que sea de tu agrado sin alcohol]

- Me puedo imaginar ahí, pero los pijamas y yo no somos afines, sin embargo, la usaría, me gustan los libros policiacos son fan de Agatha Christie, y por bebida, si voy a estar cómodo disfrutando de una buena lectura me gustaría leche rosa, como justo ahora tengo bastante calor, un buen frappe de leche rosa me caería bastante bien. – el castaño no lo sabe, pero el moreno sonríe, imaginándolo en su casa, con un pijama a juego, recargado en su pecho mientras ambos leen.

Danza a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora