Capitulo 2

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"¡Esto está delicioso!" Mirio exclamaría, al parecer estaba deleitando del increíble katsudon que la mamá de izuku solía prepararle. "¡Tu mamá cocina increíble Midoriya!" El rubio alagaria la habilidad culinaria de la mujer, ambos estaban comiendo en el comedor de U.A, puesto que últimamente solían pasar la mayoría del tiempo juntos, se podía decir que Mirio lo había adoptado como su hermano menor.

"¡Deku-kun!" Izuku podía reconocer esa voz perfectamente. "Uraraka-san..." El niño mencionaría el nombre de su compañera de clases. "¿La conoces Midoriya?" Togata le preguntaría con algo de curiosidad, siempre solía ver a izuku congeniar con otras personas pero en realidad no sabía quienes eran a ciencia cierta.

"Por supuesto, ella es mi compañera de clases, Ochako Uraraka." El niño explicaría. "U-Un gusto." La chica de cabello café diría algo tímida, después de todo si bien no conocía al rubio, sabía perfectamente quién era, eso incluía los rumores de que era un exhibicionista. "Igualmente." Mirio le daría un apretón de manos amistoso, a diferencia de Tamaki el era alguien bastante extrovertido y amigable.

"¿P-Puedo sentarme con ustedes?" Ochako preguntaría tímidamente. "Por supuesto." ambos chicos dirían al unísono, la chica se sentaría al medio de ambos mientras colocaba su comida en la mesa. "El próximo mes iremos a su salón, después de todo ya consiguieron sus licencias provisionales, ahora pueden participar en misiones, te llevare conmigo." Mirio comentaría mientras chocaba puños con izuku.

El rubio si bien había dicho previamente que el niño estaba en su agencia, no era algo precisamente "Oficial", más bien solo quería adelantarse a Hadou, aunque eso no evitaba el hecho de que el niño ya conociera las oficinas de Sir. "¿Deku-Kun?" Uraraka llamaría al niño por su nombre de héroe. "¿Si Ochako-Chan?" El niño respondería con curiosidad.

"¿Desde cuándo y cómo conociste a este chico?" La niña preguntaría con mucha duda, después de todo no era algo muy común. "Oh, eso... Verás, fue después del festival deportivo, yo estaba un poco frustrado por haber perdido en el juego de la moneda, entonces me fui directamente a camarines con la cabeza gacha y ahí choque con una chica, Hadou-Senpai, y Mirio me salvó de ella." El chico diría la última parte con un escalofrío recorriendo su cuerpo.

"¿Salvarte de mi?" Nejire preguntaría sentada a su costado derecho, la niña lo miraba con su dedo índice posado sobre sus labios, era algo muy propio de ella en realidad, lo que no evitaba que ahora mismo casi le de un infarto. "¡AHHH!" El niño gritaria del susto, no esperaba la presencia de la chica en estos momentos, ella siempre solía irrumpir en el momento menos pensado.

"¿Uh? ¿Ocurre algo? ¿Tengo algo en la cara?" La niña preguntaría por la reacción del chico al verla a ella. "N-Noo." Izuku respondería con nerviosismo. "¿Estas seguro? ¿Por qué estás rojo? Pareces un tomate." La chica estaba lo suficientemente cerca del rostro del niño como para hacer que este se desmaye, lo que en parte explicaba la reacción del peliverde.

"Quizás sea por qué estás muy cerca de el Hadou, dale un respiro." Mirio le daría una explicación. La peliceleste solo se rió por la razón, para ella era muy divertido molestar al pobre chico, quizás por eso el pecoso temía tanto de ella. "Hoy entrenare con ustedes, así que estaré todo el día a su lado." Izuku no tardaría en ver al rubio con decepción, Mirio no tenía culpa, el había anticipado esto.

"¿Eh? ¿Y esta chica quien es? ¿Es tu novia Midoriya?" Nejire preguntaría con una pequeña risita, "¡N-Noo! S-Solo es una compañera de clases." Izuku explicaría, quizás fueron las palabras equivocadas, pero Ochako no pudo evitar sentir una pequeña punzada en su corazón, diablos, ¿Ni siquiera su amiga? Era jodido.

"Mmmm..." La Peliceleste inspecciónaba a la castaña. Le llamaba la atención los cachetes de la niña que parecían llamarla a apretarlos. "Te ves muy tierna." La chica diría con una sonrisa. "Pero no más que Midoriya." Hadou comenzaría a revolver el cabello del peliverde, como si estuviera jugando con el, sin dudas Nejire era alguien impredecible.

Ring

"Buuu~" Nejire refunfuñando se pararía de su asiento. "Nos vemos después de clases Midoriya." La chica se despedía del niño mientras Mirio hacia lo propio. "¿E-Ella es tu novia Midoriya?" Ochako preguntaría con su corazón colgando de un hilo. "¿Uh? ¡N-Noo! Solo es mi amiga, si es que así puedo llamarle." El niño con un poco de duda respondería, ni el sabía cómo llamarla en realidad.

"Ohh, entiendo." La castaña comprendería la situación aliviando un poco su corazón. "Solo preguntaba por que ella se veía muy cercana a ti." Uraraka justificaría su pregunta, no quería parecer una entrometida, solo tenía curiosidad por saber. "¿Enserio? Supongo que quizás no me he dado cuenta." El chico diría pensativo mientras descartaba cualquier idea. "De todos modos ella está en algo con Tamaki-Senpai." El niño explicaría, diluyendo cualquier duda.

"¿Como van las cosas con Amijiki?" Mirio le preguntaría a su amiga. Definitivamente se había distanciado mucho de él, actuaba de forma extraña y fue el mismo quien lo alejó en un principio. "Bien, supongo." La niña respondería con una risita incómoda. "¿Estas segura? Quiero decir, desde aquella vez que no hablo con el, se comportó como un idiota contigo." El rubio explicaría con una mirada baja.

Flashback

"¡Maldita sea Nejire! ¡Deja de ser tan odiosa! Me tienes cansado." El pelinegro parecía estar enfadado con la peliceleste. "L-Lo siento, no quería incomodarte." La voz enérgica que la caracterizaba se había desvanecido, siendo reemplazada por una voz a punto de quebrarse. La chica trataría de darle la mano al pelinegro, pero este le daría una bofetada en su mano alejando estas de el. "¡No quiero tus disculpas!" Amajiki se estaba alterando demasiado, lo suficiente como para que Mirio decidiera actuar.

"¿¡Que carajos te pasa Amijiki!? ¡Ella no tiene la culpa de que tú madre muriera! No puedes simplemente desquitar toda tu frustración en ella." El rubio saldría en defensa de la peliceleste. "¡Cállate!" El pelinegro empujaria a Mirio mientras esté le devolvía el empujón. "¡Chicos no peleen!" Nejire trataría de calmar la situación, aunque su intento sería inútil, puesto que Tamaki le conectaría un golpe en la cara al rubio.

"¡Te estás perdiendo en tu propio mundo Tamaki!" Togata exclamaría devolviéndole el favor al chico. "¡Vete a la mierda Togata! No quiero saber nada más de ti." Sus palabras fueron duras, sobre todo luego de tanta historia juntos. Le dolía que quien en algún momento fue su mejor amigo se haya perdido por un acontecimiento natural del ciclo de la vida.

Actualidad

"Supongo que eventualmente me está desgastando, pero vamos, trato de salir adelante." La chica le regalaría una sonrisa artificial al rubio, que no tardaría en notarlo. "No tienes que fingir conmigo, ven aquí." Mirio envolveria a la chica en un abrazo que sentía hace mucho tiempo necesitaba. "No se que hacer para recuperarlo, desde lo de su madre ya no es el mismo. No quiero dejarlo solo, eso solo le haría más daño." La chica explicaría con lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

"Lo sé, a mi también me duele ver cómo se ha ido perdiendo, pero hay un punto en el que debes ponerte a ti por delante. No es justo que tú tengas que pagar por algo que no es tu culpa." El chico sería categórico, no podía dejarse de lado a ella misma por intentar ayudar a alguien que ni siquiera hace el intento por ser ayudado. "Tenemos que ir a clases Togata, nos vemos después de clases ¿Si?" La niña le brindaría una sonrisa, pero este vez una de aquellas que suele dar a menudo.

"Nos vemos después de clases, cualquier cosa cuenta conmigo." El rubio le guiñaba el ojo mientras sonreía y se iban a sus respectivos salones...

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