Capítulo 83

488 45 8
                                    

"¿Midoriya-kun? Midoriya-kun... ¡Midoriya-kun!" Nejire exclamaría en última instancia, jalando de la camisa al pecoso que se encontraba sumergido en sus propios pensamientos. Apenas levanto la vista para ver a la peliceleste los orbes de sus ojos comenzaron a alborotarse; la imagen de ella muerta inundaron su cabeza.

"¿Estas bien?" La chica preguntaría un tanto preocupada por la actitud anómala de su novio. "Tuve un sueño." Izuku comentaría sin dejar de mirar el rostro de la niña. "¿Que clase de sueño?" Nejire consultaría, ladeando su cabeza en señal de intriga. "Uno donde todos morían por mi culpa." Inmediatamente se le pusieron los pelos de punta y un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

"P-Pero solo fue un sueño, todos estamos bien." La peliceleste argumentaría, tratando de calmar la situación o bajarle el perfil. "No fue solo un sueño. Siempre pasa de ser una mera pesadilla a ser realidad." El peliverde diría totalmente serio. El sabía que algo andaba mal desde hace tiempo y esta vez no podía darse el lujo de desconfiar o pasar por alto está advertencia.

"Cuando ocurrió lo de Mirio, días e incluso semanas antes, venía arrastrando pesadillas; las sirenas de la policía, sangre, un cuerpo tirado. Tiempo después finalmente descifre que era lo que mis pesadillas trataban de advertirme. También ocurrió lo mismo con lo de Uraraka, aunque no fue tan explícito, fue otra señal. Cuando fui por primera vez a tu casa y me quedé dormido en tu regazo lo volví a experimentar; ese día en el callejón, estando a punto de perder contra Toya, ya lo había visto en mis sueños. Mirio cambio ese futuro o quizás simplemente no alcancé a ver lo suficiente como para saber que el llegaría a rescatarme. El caso es que hasta ahora, todas mis pesadillas se han hecho realidad. ¿Y si está también?" El pecoso lanzaría la pregunta mientras bajaba la mirada.

"Midoriya-kun..." Nejire susurraría el nombre del chico que se veía a simple vista afectado por la situación. "Tu me contaste que naciste sin un don, ¿estas completamente seguro de eso?" La niña preguntaría, llamando la atención del pecoso que volvía a levantar la mirada. "¿Por qué me lo preguntas?" Izuku cuestionaría un tanto confundido por la pregunta tan repentina y que no parecía llevar al caso.

"Por qué quizás si naciste con un don." La peliceleste respondería, confundiendo aún más al chico. "Tus pesadillas parecen seguir un patrón o un mecanismo para que se manifiesten. No son solo pesadillas, transgreden ese límite que encasilla a una pesadilla." Nejire haría un pequeño receso para tomar una bocanada de aire y finalmente concluir con su explicación.

"Lo que quiero decir, es que tus pesadillas no son pesadillas, es tu don. Por lo que dices siempre intentan mostrarte algo, qué, por lo general, no es bueno, al contrario, representa un peligro para ti o tu entorno. No son pesadillas o sueños que no llevan a nada y no parecen tener un significado o trascendencia. Midoriya-kun, tú tienes la capacidad de cambiar ese futuro, ese que tú don te mostró, ese donde todos mueren." La peliceleste explicaría, dejando entrever un pequeña sonrisa llena de esperanza.

"¿Pero como?" El pecoso preguntaría algo ofuscado. En verdad le atormentaba saber que todos podían morir por su culpa, prefería morir antes que coexistir con ese cargo de conciencia el resto de su vida. "Cuéntame qué viste en tu sueño." La niña ordenaria manteniendo firme su sonrisa. "Oh, bueno, ¿por dónde empiezo?" El peliverde se preguntaría algo pensativo.

"Ya se. Recuerdo que por alguna razón que desconozco estaba en el medio del océano llendo hacia el lugar de la batalla, pero fui interceptado por un High end y perdí demasiado tiempo, entonces cuando llegue a la ciudad, todo estaba sumido en las ruinas. Todos ustedes estaban muertos, pero habían muerto de una manera terrible. Kacchan tenía todas sus extremidades arrancadas, Todoroki-Kun tenía un agujero en el pecho, All Might y Tenya tenían una gran mancha de sangre cubriendo todo su pecho, les habían atravesado el corazón. Finalmente estaban ustedes dos; Mirio tenía su cuerpo completamente ensangrentado y estaba lleno de agujeros que habían perforado órganos vitales. A su lado estabas tú, embutida en un cráter con tu rostro lleno de sangre, y adelante de ustedes se encontraba Shigaraki. Fui inmediatamente a atacarlo pero justo en ese momento desperté." Izuku haría un breve resumen de lo que había sido su horrible sueño.

"Vaya... Déjame pensar un segundo." La niña diría, llevándose su mano a la barbilla un tanto pensativa. "¿Crees que si tú hubieras llegado a tiempo al lugar de batalla nada de esto hubiera ocurrido?" Nejire preguntaría, ladeando su cabeza mientras miraba intrigada al chico. "Mmm... Supongo que sí, quiero decir, siento que si hubiera llegado a tiempo hubiera impedido que Shigaraki y All for one asesinaran a todos." El peliverde contestaría con una gota de sudor cayendo por su mejilla.

"Tu dices que por alguna razón que desconoces estabas al medio del océano y que un High end te había interceptado, ¿No?" La niña cuestionaría sin quitar esa expresión pensativa de su rostro. "Así es..." Izuku respondería. Aún no sabía a qué quería llegar la chica, pero de todos modos estaba dispuesto a escucharla.

"¡Lo tengo!" La niña exclamaría rebosante de alegría, demostrando que estaba un tanto emocionada. "Seguramente te enviaron a un lugar remoto mediante algún portal o quirk de teletransportación con el fin de separarnos a todos en grupos y así obtener una ventaja en la batalla." Nejire plantearía su hipótesis, que, a decir verdad, no parecía estar tan alejada de la realidad.

"¿Pero como lograré evitar que eso ocurra?" Izuku cuestionaría un tanto confundido. Actualmente su cabeza era un bosque de pensamientos que entorpecian su mente y no le dejaban pensar con claridad. "No lo harás, seguramente eso sea inevitable." Nejire respondería con una gran sonrisa, irritando un poco al peliverde que seguía sin entender a qué quería llegar.

"¿Entonces? ¿Que se supone que haremos?" El pecoso preguntaría algo frustrado. Aunque quizás su novia muy de vez en cuando era torpe, no evitaba el hecho de que fuera alguien muy inteligente, quizás estaba obviando ese hecho. "Tengo un plan..." El optimismo de la chica parecía ser lo suficientemente contagioso como para sacarle una pequeña risita al chico quien se disponía a escucharla...

___________________________________________

Próximo capítulo: "Comienza la batalla"

Por eso vineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora