Por eso vine

Capitulo 68

El diablo dice que debo vender mi alma, los pensamientos siguen corriendo dentro de mi cabeza y no se por qué, pero me quieren muerta. ¿Donde esta mi dios? Solo necesito un poco de ayuda porque los demonios siguen gritando dentro de mi cabeza. Debería comenzar a rezar, porque el diablo está a mis espaldas y me dice; "Debes pagar por tus pecados y tal vez puedas salvarte cariño, pero debes pagar, debes pagar, debes pagar."

La castaña se veía inmersa en su mundo, aunque una sacudida por parte de la rubia sería suficiente para traerla de vuelta. "¡Ochako-Chan! Deja de ignorarme." Toga comentaría algo arregañadiente. "L-Lo siento Himiko." Uraraka contestaría rascándose la cabeza un tanto nerviosa. Trataba de ocultar la inmensa depresión que sentía al darse cuenta de todo lo que había hecho, aunque ya era demasiado tarde para redimirse.

"Hey, Ochako-Chan, ¿No estás emocionada? Pronto veremos a Deku y lo traeremos con el jefe, luego de eso podremos quedarnos con el." Toga declararía con una sonrisa un tanto perversa en su rostro al imaginarse al peliverde ensangrentado. "El solo hecho de pensar en Deku-kun lleno de sangre y heridas me emociona." Himiko comentaría algo sonrojada mientras Uraraka la veía un poco asustada.

"Están dementes ustedes dos." Toya diría cruzado de brazos mientras apoyaba su hombro contra la pared. "Toya, ¿Te puedo preguntar algo?" Uraraka consultaría algo cabizbaja. "¿Que es lo que quieres Maniática asesina?" El peliblanco cuestionaría soltando una pequeña risita, aunque claro, para la castaña no era muy gracioso el chiste.

"¿Cual fue la reacción de Deku al saber el secreto?" Ochako preguntaría con cierta cuota de intriga. "Ja, todos estaban perplejos. Seguramente en primera instancia se negó a creer la verdad, aunque cuando la vio con sus propios ojos supongo que no le gustó mucho la sorpresa." El villano comentaría con malicia pura en sus palabras, amaba ver sufrir a la chica y si bien el no era santo de su devoción, tenía cierta animadversión hacia la castaña.

"Uhm... Ya veo..." Uraraka diría desviando la mirada. En el fondo de su corazón sabía que el jamás la iba a perdonar, pero al menos quería intentarlo. "Deberían estar preparadas, mañana se supone que Endeavor y Hawks estarán ocupados con algunos nomus, así que Izuku Midoriya estará solo y ahí será cuando nosotros entraremos." Toya explicaría con una gran sonrisa. Sabía que él era amigo de su hermano, así que definitivamente lo haría sufrir lo máximo que pudiera con tal de satisfacer sus deseos de venganza en contra de su familia. En el fondo el pecoso pagaría los platos rotos.

"¿Cuantos irán a la misión?" Ochako preguntaría. Desde el fondo de su corazón no quería hacer esto, pero si no lo hacía muy seguramente moriría. "Iremos los tres y Spinner." Toya contestaría mirando interrogantemente a la niña. "¿No lo estamos subestimando mucho? Quiero decir, el está al nivel de Shigaraki." Uraraka comentaría ingenuamente haciendo enojar al peliblanco.

"Creo que tú le tienes mucha estima. Te recuerdo que luego de andar deambulando por la ciudad derrotando a fugitivos se ha cansado y herido en múltiples ocasiones, el esta desgastado. Aprovecharemos la oportunidad y tú serás el señuelo perfecto." Toya respondería algo molesto, yéndose del lugar. "¿Q-Qué le ocurre?" Ochako le preguntaría a Toga un tanto nerviosa.

"No te preocupes, a veces es así, ya se le pasará, o eso creo..." La rubia diría esto último algo dudosa...

Mientras tanto en U.A

"No pudimos traerlo de vuelta, lo sentimos Hadou-Senpai." Todoroki le pediría disculpas a la chica que le daba unas palmaditas en la cabeza al bicolor. "No te preocupes, hicieron lo que pudieron." La peliceleste comentaría regalándole una sonrisa artificial al niño. "M-Me sorprende que este alegre a pesar de todo, ¿Como lo hace para sonreír casi siempre?" Shoto preguntaría con una gota de sudor cayendo por su mejilla.

"Es un secreto." Nejire contestaría mientras le guiñaba un ojo y le levantaba el pulgar. "¿O-Okey?" Todoroki diría algo dudoso y nervioso por la actitud tan 'Bipolar' de la chica. "Bueno, ya me tengo que ir, debo ir con mi familia, adiós." Hadou se despedía del hijo menor de los Todoroki que seguía parado en el mismo lugar pestañeando repetidamente. "Hadou-Senpai es alguien impredecible." Definitivamente lo era, eso era innegable.

"¿Uh? ¿En serio? Eso es fabuloso, gracias por avisarnos, adiós." El director colgaría la llamada mientras un gran sonrisa se formaba en su rostro. "Esto es maravilloso." Nezu comentaría frotándose las manos a la vez que marcaba un número en su celular y se disponía a llamar.

"¿Si? ¿Director? ¿Qué?" Por su reacción su familia pudo jurar que era algo de suma importancia. "¡Voy de inmediato hacia allá!" La peliceleste exclamaría colgando la llamada mientras se preparaba para irse. Apenas llegaba y ya se estaba yendo. "¿A donde vas Nejire-Chan?" La pequeña Kimi preguntaría al ver como su hermana mayor parecía apurada.

"¡Debo irme! ¡A la vuelta les cuento! ¡Adiós!" La peliceleste diría cerrando la puerta de la casa en la cual estaban refugiados en la Academia. "Ya voy en camino..." Nejire susurraría mientras emprendía vuelo a un paradero hasta ahora desconocido...