Por eso vine

Capitulo 74

Izuku se encontraba dándose un relajante baño termal mientras se sumergía en el agua para lavar su cabello rápidamente, antes de salir a la superficie y... 'Pillarse' con dos generosos montículos cubiertos por una fina capa de tela a centímetros de su rostro. "¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¡AHHHHHHH!" Un grito era la reacción más cercana a la realidad que podía tener.

"Pervertido." Nejire comentaría hundiendo la cabeza del chico en el agua mientras Mirio la miraba con una gota de sudor cayendo por su mejilla. "S-Se va a ahogar." El rubio declararía intentando hacer que la chica dejase de sumergir la cabeza del pobre peliverde que se estaba ahogando. "Se lo merece, siempre lo primero que hace es fijarse en mis pechos. Midoriya-kun es un pervertido." La peliceleste argumentaria soltando una lágrima dramáticamente.

"N-No creo que esta vez haya sido a propósito. Más bien, ¿Que hacemos nosotros aquí? Ya se me olvidó." El rubio diría mirando hacia el techo un tanto pensativo intentando recordar el por qué estaban ahí. "Oh, ya lo recordé." Mirio comentaría con una gran sonrisa. "Como sea el caso, ya sácalo, se va a morir." Togata ordenaria mientras la chica aceptaba algo arregañadiente.

El pecoso no tardaría en salir a flote, más este no parecía dar señales de vida. "¿Esta muerto?" Nejire le preguntaria a Mirio que parpadeaba repetidamente sin dejar de mirar al cuerpo del peliverde flotando en el agua. "Creo que está muerto." El rubio respondería antes de cruzar miradas con la chica. "¡Le daré respiración boca a boca! - ¡Hay que llevarlo a la enfermería!" Ambos dirían al unísono.

"Espera, ¿Qué?" Togata consultaría por si había escuchado mal. "¡Lo que escuchaste!" La niña contestaría con una gran sonrisa triunfal. "Mi momento a llegado..." Nejire diría mentalmente mientras se acercaba al pecoso lista para darle respiración boca a boca. "Si no se muere ahogado, lo hará por un paro cardíaco." Mirio comentaría desviando la mirada hacia otro lugar para no ver la incómoda escena.

"¡Estoy vivo! ¡Repito! ¡Estoy vi...!" El chico no alcanzaría a terminar de hablar debido a que la peliceleste lo silenciaría con 'La respiración boca a boca'. "¿Uh? Creí haber escuchado algo, seguramente son ideas mías." Mirio diría mientras se encojia de hombros y el peliverde le estiraba la mano para que lo salvará. Aunque claro, el rubio se encontraba de espaldas así que no lo veía.

El pobre chico no tardó en enrojercerse completamente mientras la niña parecía disfrutar lo que estaba haciendo. "¡Mmmphmm!" El pecoso refunfuñaba para intentar llamar la atención de su amigo que aún no se daba cuenta. "¡Ah, ah, ah!" Por fin había sido liberado de su calvario, respirando agitado por la intensidad vivida previamente.

"Jiji." Nejire reía maliciosamente mientras se relamia los labios y el rubio se daba media vuelta. "¡Broooo!" Mirio exclamaría pasando su brazo alrededor del cuello del pecoso. "¿Estas bien?" Su amigo preguntaría algo preocupado al ver el rostro de traumado que tenía el niño. "Mis técnicas son infalibles." La peliceleste comentaría llevándose las manos detras de la cintura.

"¿Que le hiciste a mi muchacho?" Mirio cuestionaria mirando directamente a la chica que solo reía maleficamente. "Solo lo regrese a la vida." Nejire contestaría sin dejar de reír. En el fondo sabía que había hecho una travesura a su entender. "Eres un monstruo, mira como está, no dice ni una sola palabra." El rubio declararía mientras le daba unas palmaditas en la espalda al pobre chico.

"Bro, aletea con tus pies si es que estás bajo alguna amenaza y dale golpecitos al agua con tus manos si es que quieres que te saque de aquí." El rubio le susurraría al oido mientras el peliverde comenzaba a aletear y darle golpecitos al agua con sus manos, indicando que eran ambas. "¿Eh? ¿Que le pasa a Midoriya-Kun? Parece enfermito haciendo eso." La peliceleste comentaría con una gota de sudor recorriendo su mejilla.

"¡Vámonos Bro!" El rubio exclamaría sumergiéndose en el agua junto al pecoso en un intento por huir de ahí lo más pronto posible. "¡No dejaré que te lo lleves!" Nejire aseguraría comenzando una auténtica persecusión. "Glu, Glu, Glu." Mirio intentaba hablar bajo el agua, lo que demostraba una vez más su estupidez. Aunque Izuku no se quedaba atrás, pues intentaba hacer lo mismo que su amigo.

"¡Te encontré!" La peliceleste afirmaría al ver las burbujas saliendo al exterior, delatando donde estaba el dúo. "¡AHHHHHHH!" Mirio gritaria al sentir como una mano lo sacaba del agua y lo mandaba a volar al otro lado de las termas, donde se encontraban las chicas. "¿Eh? ¡Kyaaaaaaa!" Un montón de gritos femeninos seguidos de unos de dolor por parte del rubio daban a entender el cruel destino del pobre chico. Aunque a Izuku no le esperaba menos.

"¿Q-Qué le hiciste a Mirio?" El peliverde cuestionaria temeroso ante la sonrisa angelical de su novia que encubria muy bien sus verdaderas intenciones. "Oh, Mirio, el solo estaba interfiriendo aquí, así que lo mandé a un lugar mucho, mucho mejor." Mentía, lo había mandado directo al infierno donde estaba siendo condenado injustamente.

"No creas que me olvidó de ti, Izuku-Kun." La chica comentaría mientras se acercaba lentamente hacia el con las manos detrás de la cintura y una sonrisa siniestra. "Tu también planeabas escaparte, ¿No es así?" Lo había llamado por su nombre, esa era la primera señal de alerta, ahora venía la pregunta, la tercera no iba a ser menos.

"N-No... C-Como crees..." El peliverde contestaría a la vez que retrocedía lentamente hacia atrás. "¿Enserio le mentiras a tu novia? Eso es muy malvado de tu parte Midoriya-Kun." La chica declararía mientras sentía como su espalda chocaba contra la pared, indicando que se había quedado sin escapatoria.

"Debería castigarte por mentirme. Tu y yo nos divertiremos mucho, Midoriya-kun~." Nejire comentaría mientras Izuku tragaba saliva y gritaba al mismo tiempo que su amigo al otro lado. "¡BROOOO!" Ambos dirían al unísono antes de sellar finalmente su destino...

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¿Lemon? No Bro, ¿Que es eso? ¿Una fruta?