Capitulo 41

1.2K 133 23
                                    

"Hola Ryukyu-Chan." Nejire saludaria con una pequeña sonrisa a su maestra que la envolvía en un fuerte abrazo. "Mi Nejire-Chan..." La mujer Murmuraria mientras frotaba sus manos contra la espalda de la niña. "Me enteré de lo que ocurrió con Lemillion, se que él era tu mejor amigo y un gran chico." Ryukyu comentaría. Ella siempre fue como una mamá para la peliceleste.

"Te dije que te podías tomar libre estás vacaciones." La heroína dragón recalcaria. No quería que la chica tuviera que estar preocupada por temas externos cuando seguramente dentro de ella estaba lidiando con un enorme caos. "Eso no va conmigo. No pienso dejar de lado todo lo que hago para encerrarme en una burbuja depresiva, todo estará bien Ryukyu-Chan." La peliceleste diría esto último regalándole una gran sonrisa a su maestra.

"¿Estas segura?" Ryukyu preguntaría mirando fijamente a los ojos a la chica. "Lo estoy." La peliceleste respondería sin dejar de sonreír; no quería perder su sonrisa, por mucho que le afectará la situación se prometió a ella misma que siempre regalaría su mejor sonrisa. "Entiendo, por mientras podrías ir con las chicas que se están alistando para salir de patrullaje.

"Bueno Ryukyu-Chan, nos vemos pronto." Nejire se despedía de la mujer mientras iba a alistarse para salir a patrullar, colocándose así su traje e juntándose con Ochako y Tsuyu. "¡Hadou-Senpai!" La castaña exclamaría acercándose a ella rápidamente. "Lamento mucho lo que ocurrió con Mirio-Senpai, se notaba que ustedes eran muy buenos amigos." Uraraka diría cabizbaja.

Quizás solo ella sabía que pasaba por su cabeza, su mente estaba tan retorcida que podía actuar como si nada hubiera ocurrido y peor aún, lamentar lo sucedido sin pudor alguno. "No te preocupes, ya estoy mejor Ochako-Chan." La peliceleste respondería con una gran sonrisa en el rostro, esa sonrisa que tanto odiaba Uraraka. "No hay tiempo que perder, debemos ir a patear traseros." Nejire comentaría con una pequeña risita mientras ambas chicas la seguían.

"¿Que haces aquí?" Sir preguntaría serio mirando directamente al chico a los ojos. "¿Uhm?" Izuku miraría extrañado al hombre por su pregunta. "Creo que se me olvidó decírtelo." Nighteye haría una pausa soltando un suspiro. "Estas fuera de mi agencia." El peliverde con pequeños mechones de pelo amarillos comentaría.

"¿Q-Qué?" El pecoso cuestionaria incrédulo por las declaraciones del hombre. "¿P-Por qué?" Izuku cuestionaria aún sin dar crédito a lo que sucedía. "Ya no tengo nada que enseñarte o aportar para tu desarrollo, la única razón por la que te acepté en un principio fue por Mirio, hacías que el evolucionará y a la vez tu también lo hacías, no tiene caso que sigas en mi agencia, solo quedarás estancado y no desarrollarás tu máximo potencial." Sir explicaria con total honestidad.

"E-Entiendo." El niño diría cabizbajo, no quería reclamar o algo por el estilo, después de todo quizás el héroe tenía la razón, solo iba a quedar estancado. "Supongo que eso fue todo." Midoriya se daría media vuelta dispuesto a irse antes de ser detenido por algunas palabras. "No te lo tomes a mal, es lo mejor para los dos." Sir comentaría mientras el peliverde asentía con la cabeza regalándole una sonrisa a Nighteye antes de marcharse.

"Puff~ ¿Que se supone que voy a hacer ahora?" Izuku se preguntaría caminando por las calles de musutafu. "¿Debería practicar con eso?" El pecoso diría para si mismo mirando como un pequeño látigo salía de sus nudillos. "No se a que se refería ese calvo cuando le llamo látigos negros." El chico hacia alusión a una de sus tantas pesadillas-sueños, era un constante bastante frecuente ese tipo de cosas, desde pequeño siempre solía tener pesadillas que le indicaban un mal augurio, por eso siempre dormía con su figurita de All Might, de algún modo eso apaciguaba ese tipo de cosas.

"Fuuuuu~." Izuku dejaría salir todo el aire de sus pulmones dejándose llevar por su instinto. "W-Wow, esta cosa es increíble." El peliverde comentaría colgando de un edificio gracias a los látigos negros que lo sostenían. "¡N-No! ¡E-Espera!" El chico exclamaría desactivando ese don. Su aún inexperto control sobre este le proporcionaba este tipo de situaciones.

"¡Aaaaaah!" El niño gritaria cayendo desde las alturas cerrando los ojos antes de caer al suelo, sabía que no iba a morir, pero de todas maneras iba a sentir un dolor horripilante. "¿Uh?" Izuku abría los ojos totalmente confundido al sentir que no había caído directamente contra el pavimento. "Aquí arriba tonto Midoriya-kun." La peliceste llamaría su atención haciendo que el chico girase la cabeza mirando a su dirección.

"¿N-Nejire-Chan?" El peliverde preguntaría sorprendido por la aparición tan oportuna de la chica quien lo había salvado. "A-Auch." Izuku se quejaria al ver como la niña lo había soltado dejándolo caer contra el suelo que se encontraba a 2 metros de el. "¿Que hacías merodeando ahí arriba?" Nejire cuestionaria con un puchero enternecedor para los ojos del niño.

"S-Solo estaba practicando una nueva habilidad." El pecoso explicaría sobándose la cabeza con una risita incómoda. "Entiendo... ¡Espera un segundo! ¿Tu no deberías estar en la agencia de Sir?" Hadou preguntaría con una mirada interrogante haciendo que el chico comience con su clásico manojo de nervios.

"E-Emmm, p-pasaron cosas y me e-echaron, así que no tengo donde hacer mis p-pasantias." Izuku respondería un poco avergonzado. "¡Ññññññ!" La chica soltaría un chillido emocionada. "¡Genial!" Nejire exclamaría rebosante de alegría, confundiendo e ofendiendo al peliverde.

"E-Espera, ¿P-Por qué estás feliz de que me hayan echado de la agencia de Sir? N-No es algo de lo que debería estar feliz." Izuku comentaría un poco indignado por la reacción de la chica. "¡Baaah!" Hadou soltaría un bufido apretando las mejillas del niño. "¿¡Acaso no lo entiendes!?" Nejire cuestionaria incrédula.

"¿E-Entender que me echaron de la agencia en la que me encontraba?" El pecoso respondería antes de recibir un palmetazo en la cabeza por parte de la niña. "No tonto Midoriya-Kun." Nejire haría una pausa rodando los ojos. "¡Ahora ya no tienes excusas para venir conmigo a la agencia de Ryukyu-Chan! ¡Haremos patrullajes juntos y estaremos todo el día juntos y...!" La niña comenzaba a mencionar una cantidad de cosas improcesables para la cabeza del chico quien veía como la peliceleste lo arrastraba con ella.

"Dios, ¿Que hice para merecer esto?" Izuku preguntaría mirando hacia el cielo mientras la chica lo llevaba consigo como si de un juguete se tratara...

Por eso vineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora