୨capítulo diez ^ instagram story's୧

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ִֶ࣪  ⸰ֺ⭑˖ ࣪10 ࣪˖⭑⸰ִֶָֺ ࣪
León

—¡Ya la vi!—exclamó el Jorge, mientras tomaba un sorbo de bebida y con su mano libre simulaba tener binoculares.

—¿Está con el agilao?—preguntó la Milla, mientras miraba con atención al Jorge, esperando una respuesta.

El Jorge asintió:—Sí.

Les dediqué una mirada cansada y me giré sobre mi hombro para buscar a la Yuli, que venía entrando al patio de comidas del mall acompañada del Cristóbal y los amigos de este.

—La Yuli se va a enojar si nos cacha acá.—hablé y volví la mirada hacia los dos que estaban atentos a la rubia que había llegado recién. Miré específicamente a la Milla, que fue la que insistió con la idea de venir al mall.

Ahora sé por qué.

—Hermanito mío, es tu polola.—habló el Jorge y me pegó un dormilón en el brazo, mientras negaba con decepción.—Hace algo o la vai a perder por ese simio culiao.

—Yo me voy.—iba a levantarme, pero habló la Milla y me dejó justo donde estaba, sin poder moverme por el apretón que me dio en el estómago al escuchar sus palabras.

—¿Estai celosito, Computín?—la Milla me miró con diversión y alzó las cejas.—Yo que tú me avispo antes que ese mojón.

¿Celoso?

Miré nuevamente sobre mi hombro y, cuando vi a la Yuli hablando con el Cristóbal sentí como si me quemara algo dentro del pecho. Sin despegar la mirada de ella, hablé:

—Somos amigos nomás.

—Ah, amigos.—habló el Jorge con diversión, así que me giré a mirarlo.—Milla, si estos son amigos y se comen, ¿por qué nosotros no?

—Porque me dai asco.—la Milla empujó la cara del Jorge, que estaba acercándose con la boca estirada para darle un beso en la mejilla.—Sale, Jorge.

—Seguro te doy asco, si soy precioso.—sonrió con arrogancia.—Haríamos la media pareja.

—Quizás antes te hubiera dicho que sí, pero ahora no.—dicho eso, el Jorge la miró rápido y frunció el ceño.

—¿Cómo?

—Hazte el hueón ahora, si sabiai que me gustabai.

Sonreí y saqué una papa frita, mientras analizaba las expresiones que se posaban en la cara del Jorge.

Se puso buena la comedia.

—¿Te gustaba?—preguntó incrédulo.

La Milla lo miró mal.—Dime ahora que nunca te diste cuenta po'.

No es por defender al Jorge, pero es bastante hueón cuando se trata de entender indirectas. Y, cuando alguien le dice algo de manera directa le cuesta mucho creerlo.

Me giré nuevamente a mirar en dirección a la Yuli y se me borró la sonrisa cuando me di cuenta que ya no estaba con el Cristóbal. La busqué con la mirada por todo el patio de comidas, pero no logré encontrarla por ningún lado.

Tutorías pa' enamorar(nos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora