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Maratón 2/4

DOS AÑOS DESPUÉS

Dos años habían pasado, Mar estaba a ocho meses de terminar la universidad, Bruno cada vez estaba más grande y lindo o bueno, eso le decían todos, para Mar, Bruno era perfecto, la combinación perfecta de ella y Thiago, aunque tenía claro que se parecía mucho más a Thiago que a ella.

Caminaban de regreso a casa después de irlo a recoger a la guardería, pues por las mañanas no había quien lo cuidara, pues Sandra trabajaba y ella tenía que ir a la universidad, asi que sin otra opción y siendo la mejor opción lo metió en una guardería. 

En especial ese día había sido un día pesado para ella, pues estaba en finales, donde tenia que presentar proyectos, exámenes y al menos en las semanas de evaluaciones tenia que ir vestida, formal y de tacón. En una mano lleva su mochila, mientras que en uno de sus hombros cargaba el bolso de Bruno que era obligatorio que llevara con todo lo necesario e indispensable para el pequeño, que por suerte ya caminaba. 

Aunque Bruno desde que nació fue un bebe muy tranquilito, poco lloraba, de poca demanda, conforme iba creciendo, Mar iba descubriendo que su hijo es especial, no era igual a los demás niños. Pero con ella solía ser diferente, amaba verlo reír o queriendo que jugara con él, ya que pocas veces solía ser tan expresivo, hoy a comparación de otros días, Bruno andaba juguetón

—Ota vez mamá - demando el pequeño pidiendo que su madre lo alzara en el aire, Mar sonrió e hizo lo que Bruno lo pedía

Lo tomo de ambas manos y lo alzo en el aire, el pequeño soltó una hermosa carcajada, estaban a nada de llegar a casa

 —Vamos Tobi, hay que apurarnos, hay que llegar a casa a ver a los abuelos - la mayoría de las veces solía llamarlo por su primer nombre, pero también solía llamarlo por el diminutivo de su segundo nombre 

—Chi mama, los abues - Mar sonrió y asintió

—Vamos, vamos - dijo animando a su hijo a caminar un poco más rápido, ya que los tacones la están matando, asi como también el cansancio por el peso de las cosas que traía

Por suerte en poco tiempo llegaron a casa, Mar se encargó de abrir la puerta mientras que Bruno esperaba pacientemente a su mamá, cuando Mar abrió la puerta le cedió el paso a Bruno que apenas dio un par de pasos, se quedó quieto impidiendo que su madre pudiera entrar por completo

—Dale Bruno pasa - dijo Mar 

Agarrando lo del hombro para que animarlo a caminar, sin alzar la mirada, concentrada en que Bruno caminara. Pero el pequeño negó, retrocedió un par de pasos y se agarró de las piernas de su mamá, un poco confundida Mar alzo la vista y al fin entendió por qué su hijo no quería pasar

 En la sala de la casa, además de estar Sandra y Sergio, estaba Tefi, eso no era lo raro, lo raro era la persona que estaba sentada alado de su hermana. El extraño que ella conocía muy bien, pero para su hijo era un extraño, por el cual se negaba a entrar si no era de la mano de su mamá. El moreno alado de Tefi, al ver al pequeño miro de Mar a Tefi y al final no dejaba de ver a Bruno, se paró y se acercó a ella

—Mar... Estás tan cambiada - Mar sonrió con incomodidad y tomo la mano de su hijo, gesto que genero que Luca volviera a centrarse en el pequeño 

—Si verdad, vos también estás muy cambiado Luca - le sonrió

Luca, seguía mirando al pequeño que Mar sostenía de la mano, era un poco tonta la pregunta, pues con tan solo ver al pequeño podía percatarse del parecido que tenia con Thiago, aun asi hizo la pregunta

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora