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—¿Es usted el papa del bebe Marcelo Bedoya Agüero Morales? - cuestiona la enfermera, apenar llega a Thiago, él mira a Mar, después a la doctora y asiente

—Si soy yo - dice

—Acompáñeme lo llevaré a ver a su hijo

—¿Puede acompañarme mi hermana? O solo puede entrar una persona - la enfermera mira de Thiago a Mar y después de unos segundos hablar

—Puede acompañarlo, vamos - ambos se ponen de pie y siguen a la enfermera unos pasos atrás

Los lleva a un cuarto donde les da unos trajes para que se los coloquen arriba de la ropa, al igual que un gorro y barbijo, después de que ambos se colocan todo, la enfermera los guía hasta los cuneros, en el lugar hay otras dos enfermeras que cuidan de los bebes.

La enfermera le dice algo a la enfermera, que asiente y los mira haciendo les una ceña para que se acerquen, ambos lo hacen tomados de las manos

—¿Señor le han informado el estado de su bebe?

—Sí, me indicaron que estas horas son vitales para él, que le colocaron un medicamento para sus pulmones, se terminen de desarrollar y fortalecer— la enfermera asiente

—Asi es señora, el niño tiene un monitor que nos indica los latidos de su corazón, asi como un respirador que le está ayudando a poder respirar, todo parece indicar que su el niño ha recibido bien el medicamento, pero aún no ha hecho efecto, por eso es que la vida de su hijo es vital en estas horas.

Thiago asiente con uno enorme nudo en la garganta, Mar le da un apretón a su mano, tratando de darle un poco de ánimos, la enfermera se hace a un lado y les indica que pueden pasar, los guía hasta donde está el pequeño en una incubadora.

—Los dejaré un momento a solas para que puedan tener privacidad. — asienten

—Gracias - le dice Mar antes de que se vaya por completo a la enfermera

Están a tan solo unos pasos de la incubadora, que Thiago acorta, suelta la mano de Mar y se acerca a la incubadora, el pequeño tiene un montón de cables por todo el cuerpo, los ojos los mantiene tapados con una pequeña manta, de su boquita sale un cable, asi como también otro en su nariz que es el que lo ayuda a respirar.

Las lágrimas brotan de los ojos de Thiago, que trata de limpiar, pero al hacerlo más le salen, introduce su mano por uno de los agujeros de la incubadora y toma la manito del bebe. Su piel es suave y delicada, sus venas se notan por sus manitos y por todo su cuerpecito lo acaricia un par de minutos, hasta que el nudo en su garganta le permite hablar

—Hola Marcelo... Yo soy Thiago, tu papá, sos tan chiquito, cuando tu mamá me dijo que venías en camino, no lo podía creer y no tuve la mejor reacción hijo, y no por qué vos fueras el problema. El problema era yo, que no me sentía capaz de poder cuidar de una vida, que sentía que el papel de papa me quedaba enorme y eso fue porque jamás tuve el mejor ejemplo de lo que es un buen padre, perdóname hijo. Pero si vos te quedas aquí te prometo que seré el mejor papa, que te daré todo de mí para que crezca siendo un niño feliz, sano, no te faltara nada, estaré ahí en cada paso que des... Pero sí no... Te prometo llevarte siempre en mi corazón, no quiero que sufras hijo, y no lo aras si te quedas. Tu mami te esperaba con alegría y ansias, deseando conocerte, haciéndose ilusiones de vos creciendo, siendo un niño feliz, sé que ya te amaba incluso antes de conocerte, yo sé que sos igual de fuerte a ella, eso no lo dudo, no te rindas pequeño. Déjame demostrarte que puedo ser ese papa que vos necesitás, deja que tu madre, cumpla sus sueños de verte crecer. No te prometo una familia perfecta, pero si una familia a nuestro modo, en donde amor jamás te faltará, no estás solo pequeño, me tenés a mí, a tu mamá, a tu abuela y hasta un hermanito que estoy seguro, se podrá feliz de conocerte

Mar no puede más y suelta las lágrimas, viendo como Thiago le habla a su hijo, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas, se acerca a él y coloca su mano en el hombro de Thiago que voltea a verla

—¿Vos creés que él me entienda? - Mar asiente

—Claro que lo hace Thiago, además le estás hablando desde el corazón, eso no se ve, se siente, estoy segura de que tu bebe, lo sabe, él sabe que lo que le estás diciendo, se lo dices desde el corazón y con todo el amor que le puedes tener.

—Lo lamento mucho, pero solo pueden estar 20 minutos, que ya pasaron. — dice la enfermera a unos pasos de ellos.

—Está bien, gracias - dice Thiago volteándose, toma a Mar de la mano y ambos salen de los cuneros.

Ambos se desasen de los trajes que les dieron para entrar al cunero y después, se van a la sala de espera. Cuando llegar ahí, Macarena se acerca a él

—Mi hija quiere verte, yo no le pude decir nada del bebe... — dice con la mirada en el suelo, Thiago mira a Mar que le sonríe y le da un leve apretón en la mano

—Vos podes... — le susurra bajito para que solo él la escuche, él asiente

—Está bien, ahora voy - le dice Thiago a Macarena que asiente y se aleja de ellos, Thiago por su parte suspira y mira a Thiago - Ahorita regreso

Ella asiente y suelta su mano para irse a sentar a una de las sillas disponibles, por su parte Thiago va a recepción y le dice que sí puede ver a Soledad, la enfermera, después de hablar con el doctor que está a cargo, después de que le da el Okay. Le indica la habitación y el piso en el que está, él sigue las indicaciones hasta llegar a la habitación. Antes de ingresar a ella, da un gran suspiro tratando de tomar valor. Apenas entra Soledad habré los ojos, como si ya lo estuviera esperando, él se acerca a ella y le da un beso en la cabeza para después sentarse alado de la camilla en la que está Soledad

—¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? - ella se remueve un poco, haciendo una mueca en el proceso, por el dolor que le causa la acción

—Muy cansada, además de que me duele todo el cuerpo, aunque ya me pusieron sedante y el dolor es mínimo, pero duele - él asiente - Mama me dijo que estabas en los cuneros, con nuestro bebe ¿Cómo está? No me quiso decir nada, pero sé que algo pasa - él asiente y toma una de sus manos, para después mirarla a los ojos

—Es precioso, sol, es tan chiquito... — ella sonríe al escucharlo, pero la sonrisa se le desvanece cuando él la mira a los ojos y puedes ver el dolor en ellos - El bebe nació antes de término, sus pulmones no están de todo desatollados, con la caída el bebe trago líquido ambiotico que se le fue para los pulmones, agrabando más el problema

—¿Pero? ¿Cómo está mi bebe, Thiago? - él baja la mirada

—Tranquila, te puede hacer mal ponerte asi y Marcelo te necesita fuerte para él. — ella lo escucha y trata de controlarse - Le inyectaron un medicamento para que sus pulmones terminen de desarrollarse, no puede respirar por sí solo, asi que está en la incubadora, con respiración artificial, estas horas son vitales para él, todo depende de como reaccione ante el medicamento. Muchas esperanzas no me dio el doctor, dijo que teníamos que estar preparados para lo que sea

—No, mi bebe, mi bebe no, Thiago - dice Soledad, mientras que las lágrimas corren por sus mejillas, Thiago se para y la abraza como puede - Todo iba tan bien, él estaba bien, solo fue esa maldita caída, por ese maldito descuido mío mi bebe esta asi

—No es tu culpa Sol, él es fuerte como vos, él va a poder con esto - dice Thiago con un enorme nudo en la garganta

—Necesito verlo Thiago, llévame con él, él tiene que saber que su mamá lo ama y que estoy para él

—Necesitas descansar Sol, no puedes

—¡Es mi hijo Thiago, llévame con él!

—Tranquila, voy a hablar con el doctor, para ver que nos dice, pero necesito que te tranquilices, porque si te ven alterada no te van a dejar ir a verlo

—Está bien, yo me calmo, pero vos hace lo que sea para que me dejen ver a mi hijo - él asiente

—Está bien, are lo posible porque lo veas, ahora vengo, voy a hablar con el doctor a cargo - ella asiente, Thiago sale de la habitación en busca del doctor

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora