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Thiago logro que el Doctor dejara que Soledad vea a Marcelo, asi que siguiendo las indicaciones del Doctor, Thiago llevo a Soledad a los cuneros, en donde después de seguir las indicaciones la dejaron ingresar junto con Thiago.


—Es tan chiquitito - dice Soledad, mientras que las lágrimas recorren sus mejillas, introduce su mano en el hueco de la incubadora y lo toma de la manito Thiago que está detrás de ella, coloca su mano en el hombro de ella

—Tengamos fe sol - ella lo mira por unos segundos y después regresa a la mirada a su hijo


—El día que me entere de que vos crecías dentro de mí, mi mundo se puso patas para arriba, un enorme miedo me invadió, no tenia claro nada, bueno, solo una cosa, que vos erás mi milagro y que pasara lo que pasara siempre me tendrías, desde ese momento te amo. Vos eras una pequeña parte del hombre que más he amado y mía, pase lo que pase pequeño Marcelo, sos mi hijo y te amararé siempre. Sé que todo pasa por algo y tal vez todo esto solo sea una gran prueba, por la que tengo que pasar, o simplemente me viniste a enseñar algo. Yo lo que menos quiero es que sufras hijo...

Sin poder aguantarlo más se suelta a llorar, Thiago la abraza tratando de darle consuelo que no llega porque no hay dolor más grande que ver sufrir a un hijo y no poder hacer nada.


(...)

—Me tengo que ir Thiago, voy a cambiarme, bañarme, tengo que ir a hablar con Santi y mi hijo y después regreso a acompañarte - Thiago niega y le sonríe


—No, tranquila Mar, si quieres ve. Hoy sale tu vuelo y seguro que tienes cosas que hacer - Mar lo mira por unos segundos

—Sí, pero... No creo que sea bueno dejarte con todo esto solo.


—Voy a estar bien, tranquila, vos no podés dejar a nuestro hijo más días solo - ella niega

—No está solo, está con Santi, que es como un pad...


—Dilo, como un padre para él, entiendo que él lleva muchos más años con ustedes, incluso entiendo que lo quiera más a él, por qué es cuestión de tiempo y tengo fe en que me ganaré el cariño de mi hijo

—Ya lo estás haciendo, poco a poco te lo iras ganando, aunque deja me decir te que ya te quiere - él sonríe


—Yo a el también y no sabes cuanto - Mar sonríe y se acerca a él, desubicando lo un poco en el acto, ella sonríe al ver que también se pone nervioso

—Tranquilo que no muerdo, solo me quería despedir, me voy - él sonríe y deja que ella le dé beso en la mejilla - Sabes que cualquier cosa puedes contar conmigo, no dudes en llamarme, estaré al pendiente


—Muchas gracias Mar, por todo, espero verlos pronto

(...)

Unos golpes en la puerta del cuarto suenan, Mar que iba saliendo del baño, gritan un "Adelante", en seguida ingresa Sandra que sonríe al verla

—Estás cansada - dice mientras se sienta en la cama, Mar la mira desde el espejo del tocador, le sonríe y asiente.

—Sí, no he dormido nada, desde ayer - Sandra suspira

—Hija, vos sos más buena... Digo, yo no sé si podría acompañar a mi ex, en una situación asi, menos sabiendo que la mina fue por la que me dejo - Mar sonríe y niega


—Mamá, de eso pasó hace años, además yo lo dejé a él, claro, por lo que sabemos que paso, pero... Mama no puedo ser mala persona, es una situación grave, además vos deberías de entenderla mejor que nadie, el bebe está entre la vida y la muerte, vos por muchos años creíste que yo estaba muerta, vos debés de entender el dolor que eso causa

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora