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-¿Que tal es Bruno en el colegio? - Mar termina de darle un trago a su bebida y lo mira

—Es un genio... La educación de allá a la de acá, es muy distinta, esto ya lo, explique creo antes, pero por cuestiones de tiempos y demás lo tuve que meter a educación infantil, cuando tenia un mes de nacido a primer grado, que es desde los 0 meses de nacido hasta los 3 años. Desde muy chiquito tuvo mucha estimulación en cuanto al aprendizaje, pero la Miss que llego a tener en ese tiempo, me decían que era un niño que aprendía muy rápido, cero problemático, muy tranquilo, muy callado, que le costaba un poco el relacionarse con los demás pibes pero siempre muy educado. Ahorita está en segundo grado que es de los 3 años hasta los 6, este es su último año, en todos estos años que ahí al cole, no he tenido problemas o quejas de él... Bueno, una vez tuve una queja, por qué se peleó con un niño, ahí descubrí que aunque sea tiene un poco de mí. No le teme a nada, si lo tiene que enfrentar, lo encara y no le da tanta vuelta, después lo rete claro, pero en el momento ya después yo en la intimidad y pensando lo ya con la cabeza fría me di cuenta de ello ¿Estoy hablando mucho, no?

Thiago niega con una sonrisa, no puede evitar ver el brillo que le nace en los ojos cuando habla de Bruno y eso solo hace que el corazon le salte de emoción y amor.

-No, AMO ver como hablas de nuestro hijo con tanto amor y alegría. Como si fuera tu mayor orgullo

—Es mi mayor orgullo Thiago. Cuando nació y lo vi por primera vez, supe que él era lo mejor que hice.- lo mira con una sonrisa -Que hicimos, no hubo ni un día en el cual me arrepintiera de tenerlo, por qué cuando estaba mal, cuando sentía ya no poder, volteaba a mi costado y ahí estaba el pelinegro que más amo y que alegra mis días, el que me recordaba que yo debía de poder, porque él me necesita, por qué él se merece lo mejor de mí. Es lo mejor que me ha pasado en la vida, sin duda. Mi compañerito de vida

-Dicen que un hijo es para toda la vida... Pero no se si eso sea cierto - Mar voltea a verlo, frunciendo el ceño al no entender lo que dice

-¿Que decís? Un hijo es un hijo y es de por vida - el suspira

-Por ahí dicen que los hijos son prestados por Dios. El decide cuanto tiempo los tendremos en nuestras vidas, pueden ser unos meses, unos años, o toda la vida 

- el suspira con una opresión en el pecho

-Uno no se puede oponer a los designios de Dios... Pero no creo que sea fácil la perdida de un hijo, no quiero ni imaginarlo, tenerlo nueve meses dentro de ti, verlo crecer y que de un día para el otro ya no este... No se - en nudo en la garganta se le forma a Mar

No se puede luchar contra el destino, lo que tiene que ser. Sera.

(...)

Platicaron por largo rato, la mayoría de la conversación se basó en Bruno y aunque hablaron de algunos temas más, siempre regresaban al mismo tema. Bruno. Thiago había pedido la cuenta para pagar y retirarse, habían estado casi dos horas hablando, sin duda había sido un rato agradable el que compartieron los dos. Una vez que Thiago pago, salieron del restaurante, ambos se quedaron a la salida del restaurante sin saber que era lo que seguía, si despedirse y tomar cada uno su camino o caminar hasta el estacionamiento y de ahí despedirse asi que con los nervios a flor de piel. Thiago se rasca la cabeza, un signo que lo de lata de los nervios, mira a Mar y le sonríe

—¿Quieres que te lleve al o Hotel o a donde sea que quieras ir? - Mar lo mira unos segundo

—¿No tienes prisa? - el niega

—No, hoy no tengo clases - ella asiente y le sonrie

—Bueno, te agradecería mucho si me llevas a casa de mi mama - el asiente sonriente

Amos retoman el camino hacia el estacionamiento en donde habían dejado el carro de el, una vez que llegan al carro suben y toman camino, Mar le va dando instrucciones de donde es

—¿Te estas quedando con tu mama?¿O solo vas a verla? - dice dándole una mirada rápida, cuando el semáforo se coloca en rojo

-Solo voy a ver la, estoy quedándome con mi papa - suspira

—Tu papa no me quiere - dice distraidamente, casi en un susurro que Mar logra escuchar por la cercania y el silencio del momento

—Lo que pasa es que mi papa, malinterpreto todo... O bueno gran parte de la historia, jamas hice nada por aclararle nada. - el la mira alzando una ceja

-¿El sabe que te engañe? - niega

—No, si lo hubiera sabido, yo creo que una buena piña si te hubiera dado - dice Mar dándole una pequeña sonrisa de nerviosismo - Lo que sí es que te culpa por haberme ido, cuando me fui no di muchas explicaciones

—A nadie, nadie entendió por que decidiste aquello, aqui estábamos en lo mas alto de la fama, por comenzar una jira MUNDIAL - Mar lo mira asombrada

-Cuando uno esta mal emocionalmente, nada le importa, yo estaba harta de todo, no quería tenerte cercas, me sentía muy mal

-Por mi renunciaste a todos, a todo - dice con pesar Thiago

-No fue tan asi, ademas el alejarme de aqui me abrió las puertas a otro mundo del cual siquiera había considerado - dijo tratando de liberarlo de su culpa

Thiago estaba por contestarle cuando su celular comenzó a sonar, no era la primera vez que lo hacia, había sonado un par de veces mas, pero lo había ignorado al estar concentrado en Mar y la charla tan amena que estaban teniendo en ese momento

-¿Quieres que me fije quien es? - dijo Mar al ver la insistencia del aparato y al ver que Thiago no podia por que iba manejando

-Por favor - dijo, Mar tomo el aparato y miro el remitente

-Es una tal Macarena - dijo Mar leyendo

-Es... La mama de Soledad - dijo un poco extrañado, la señora pocas veces le había hablado

Ya que Thiago no era una de sus personas favoritas es mas no lo quería por todo lo que había hecho sufrir a su hija

-Puede ser algo urgente, ya que no es la primera llamada que te hace - dice mirando el numero de llamadas perdidas

Una sensación extraña le recorrió el cuerpo a Thiago, no dudo en buscar un lugar donde estacionarse y devolverle la llamada a Macarena que al tercer pitido respondió

—¿¡Por que no contestabas!? Por dios, llevo rato marcándote - se escuchaba desesperada

—¿Que es lo que pasa Macarena? Estaba ocupado por eso no respondía

—Es Soledad, se cayó de las escaleras, la tuve que traer de urgencia al hospital, ya que se quejaba del dolor - dijo la mujer con la voz entre cortada

-¡¿Que?¿Como esta, como esta el bebe? ¿Que les dijeron?! - cuestiona Thiago con desesperación

- ¡No lo se, hace mas de media hora que estoy aqui en la sala de espera y no me dicen NADA! TENES QUE VENIR YA

-En seguida voy para allá - dice Thiago colgando sin esperar la respuesta de la señora, voltea a ver a Mar que la mira preocupada

—¿Qué paso? - dice preocupada

—Soledad, se cayó de las escaleras y está en el hospital - Mar lo mira alarmada

—¿Qué esperas? Tienes que ir - él asiente, enciende el carro y retoma camino

—Te voy a dejar rápido y en seguida me voy para el hospital

—No por mí no te preocupes ¿Si quieres te puedo acompañar? Sé que no tienes a nadie que te acompañe en esta situación y no te voy a dejar solo - Thiago voltea a verla, le da una pequeña sonrisa y la toma de la mano dando le un leve apretón

—Gracias Mar, siempre demostras ser la gran persona que siempre fuiste - Mar le da una pequeña sonrisa y le devuelve el apretón en la mano 

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora