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Maratón 4/4 Aquí termina el maratón, espero les allá gustado, nos vemos dentro de dos semas ;) 

UN AÑO DESPUÉS

*-Me encantaría ir a recogerlos, pero no puedo, el Negri tiene mucho trabajo y me da miedo salir con los nerditos sola - decía Tefi mientras tomaba a uno de los trillizos en brazos

—Tranquila, papá y Dora nos van a recoger, de hecho acaban de llegar, ven a visitarme o tal vez yo me vaya a dar una vuelta por allá

—¿Vas a atreverte a venir?

—Sí, pero sin Bruno, claro está - Tefi suspira

—Está bien Mar, cualquier cosa me avisas

—Sí, nos vemos luego - dijo colgando*

Bruno dormía en sus brazos, Terremoto y Dora se acercaron a ellos que al instante la abrazaron sin importarles el pequeño en los brazos de Mar, hace mucho que no la veían, que no los veían y estaban felices de tenerlos por fin en casa, de pasar tiempo con su hija y nieto

—Dios te veo tan grande ahora con tu hijo - dijo Dora reteniendo las lágrimas

—No llores abuela - dijo Mar sonriéndole

—Si vieja, no es el momento - dice Terremoto con los ojos cristalinos, Mar lo señala y ríe al igual que Dora - Bueno, che', vamos a casa que seguro quieren descansar 

—Dormimos catorce horas papa, lo que menos quiero es dormir y estoy segura de que Tobías no a de tardar en despertar y tampoco va a querer dormir

—Bueno, entonces ¿Dime que quieres hacer? - Mar se encoge de hombros

—Muero de hambre, ¿Podría ser que me alimenten?

—Tus deseos son órdenes, hija, vamos

Dijo Terremoto ayudándola con la valija, Mar había decidido viajar a Argentina para sacarle la nacionalidad Argentina a Bruno, después de cuatro años volvía a Argentina, aunque era por solo tiempo limitado, estaba feliz de volver aún que sea por unos días a su país de origen. No se dio cuenta de lo mucho que había extrañado todo, hasta que estuvo sentada en una mesa con su padre y abuela al rededor. Sin duda era una de las cosas que más extrañaba, jamás creyó ver a Terremoto asi, tratando de hacer reír a su nieto, o con esa gran sonrisa que se le instaló en el rostro, apenas los vio

(...)

—Cualquier cosa me llaman al celular, estaré atenta, solo será un rato, quiero ver a mi hermana y a Cielo y Nico

Hace mucho que no hablaba con Cielo y Nico, aunque no dejaba de hablarles de vez en cuando para no perder la costumbre, Cielo y Nico eran personas importantes para Mar estaba ansiosa de volver a verlos 

—Si nietita, ve sin pendiente que aquí tu padre y yo te lo cuidamos - Mar sonrió 

—Está bien abuela, nos vemos en un rato— se despidió de ellos, le dio un gran beso en la mejilla a su hijo - Pórtate bien Tobi 

—Si mamá - dijo Bruno un poco cansado, su mamá se lo había repetido ya muchas veces

Dando les una última mirada salió de la casa de su padre, subió al Taxi que llevaba como cinco minutos esperándola y le dio la dirección de la casa de Tefi, hace poco Tefi y Luca se habían ido a vivir juntos, por suerte no muy lejos del hogar Mágico

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora