Una vez más

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Thiago camina de un lado al otro, la mujer que está sentada a unos metros de él mantiene una enorme mueca, mientras acaricia su enorme vientre de ocho meses

-¿Puedes parar? Me estás poniendo nerviosa y eso no le hace bien al bebe - Thiago se detiene un momento y la mira con una ceja alzada

-Dijiste que esto no tardaría Soledad, tengo compromisos importantes - reclama mas que frustrado

-Llevo meses pidiéndote que asistas a alguna de las consultas, siempre pones peros y demás...

-No son peros Soledad, tengo trabajo, cosas que hacer - la pelinegra hace una mueca

-Pero esto es importante, es también tu hijo y demuestras que no te importa nada, ¿Puedes siquiera fingir que te interesa?

Thiago reflexiona un poco las palabras de Soledad, es verdad que no le ha puesto gran interés a nada del embarazo. Cada que ella le decía que tenia alguna consulta o que iría a comprar cosas para el bebe, él se desconectaba y es que la idea a un no le caía del todo bien, cada que pensaba que sería padre dentro de poco, mas lo agobiaba. Por momentos se sentía culpable y mal por no sentir esa emociona por tener un bebe, pues al final él no tenia la culpa de nada

-No me da eso de fingir, sabes que siempre te voy a apoyar con él, pero deja que me haga a la idea Soledad, no es fácil

-¿Vos crees que para mí lo es? Llevo dando te tiempo desde que te di la noticia, vos no pareces querer conectar con la idea, pero claro te aparece un hijo de seis años y en menos de dos meses lo aceptas y ya eres un súper papá con él. Yo te puedo dar todo el tiempo del mundo, pero él - se señala el vientre - Él no, queda menos de un mes para que nazca y yo no quiero que mi hijo se sienta menos o lo excluyas, él tiene tanto derecho de vos como tu otro hijo. Ya no quiero que intentemos algo vos y yo, solo quiero que cumplas tu rol Thiago, él también es tu hijo y merece ser tratado como tal

-Y lo voy a hacer Soledad, no sería capaz de excluirlo o hacerlo menos, él no tiene culpa de nada y será tratado como lo que es. Mi hijo, quiero creer que esto cambiara cuando al fin lo tenga en mis brazos - Soledad asiente no muy convencida, pero decide creerle

-Eso espero ¿Qué es eso tan importante que tienes que ir a hacer? Luces muy nervioso - Thiago desvía la mirada, sabe que no le gustara la respuesta

-Hoy tengo la sita en el juzgado, para cambiarle los apellidos a Bruno. - Soledad suspira y asiente

-No creo que tardemos mucho en eso, es rápido o si quieres te puedes ir, ya que mas da - él niega

-No, me voy a quedar, solo espero que no tarde demasiado esto - como si el universo lo escuchara, la puerta del consultorio se abre, sale una mujer y la doctora mira hacia donde están ellos

-Siguiente, Soledad Fernández - Thiago la ayuda a ponerse de pie y ambos se adentran al consultorio tomando asiento enfrente de la doctora - Buenas tardes, veo que esta vez no viene sola

Soledad le da una pequeña sonrisa a la doctora y asiente

-Es el papa, por fin pudo acompañarme - dice dando le una mirada a Thiago

-Qué bueno, me alegro de conocerlos señor. Comencemos - dice dándoles una pequeña sonrisa a ambos - Quítate las zapatillas, te vos a pesar

La peso, le midió el abdomen, le pregunto algunas cosas, Thiago solo miraba y escuchaba todo un poco ansioso, por todo ello. Hasta que llego la hora de la ecografía

-Miren aquí - dice la doctora señalando la pantalla del monitor - Aquí está su manito, se está chupando se el dedo

Thiago y soledad sonríen por ello, al ver la imagen con claridad, la doctora les indica que todo va bien, el bebe mide 45 centímetros, le dice que en esta etapa del embrazo es del tamaño de un Melón, que está en un peso aproximado de 2.000 gramos al igual que sus pulmones están listos para enfrentarse al mundo exterior. Aunque su sistema nervioso aún continúa en proceso de maduración. Les dio algunas cuantas indicaciones mas y les dio la fecha aproximada del nacimiento del pequeño, los dos salieron del consultorio con la foto de la ecografía

-¿Te llevo a tu casa? - ella niega

-Me estoy quedando con mi madre, ya sabes por cualquier cosa, ¿Puedes llevarme hasta allá? - Thiago mira la hora en su reloj, hace una pequeña mueca y asiente

-Dale vamos - por cortesía le abre la puerta del carro y una vez que ella está adentro la cierra, y rodea el carro hasta llegar a su lado y subir

Pone en marcha el carro, para en seguida tomar camino a la casa de la madre de Soledad. Cuando llegan al destino indicado, Soledad le extiende la ecografía a él, el dudoso la toma y la mira

-Quiero que la tengas vos, para que te vayas haciendo a la idea que en menos de un mes tendrás otro hijo - él asiente mirando la ecografía en sus manos, con uno de sus dedos redondea la figura del bebe que la ecografía le muestra.

-Gracias, nos vemos luego - dice antes de que ella baje por completo.

Soledad no era una mala mujer, al contrario, ella era el claro ejemplo de esa frase que dicen "uno es la villa en una historia mal contada". Cuando Soledad conoció a Thiago, ella no sabía que el tenia novia, él jamás se lo dijo y sin quererlo, ni buscarlo, desarrollo sentimientos por el chico de lindos ojos verdes con lunares en la cara, aquella mañana en que Mar los había encontrado acostados en la cama, se enteró de que él era un chico comprometido.Después de aquella mañana ella intentó alejarse de él, porque tenia claro que no estaba bien salir con un chico comprometido, "no hagas lo que no quieres que te hagan", le dijo una vez su madre y tenían razón. Lo cierto también es que el corazón no sabe de amores prohibidos, y sin buscarlo ella ya estaba enamorada de él. Se alejó de él, por qué sabía que era lo correcto, pero cuando Thiago la volvió a buscar, buscando algo con ella, mas allá de algo casual, ella no puedo negarse por qué era lo que deseaba desde que lo conoció, asi que acepto.

Al poco tiempo de comenzar a salir con él, se dio cuenta de que solo la estaba utilizando, para tratar de olvidarse de su ex, cuando lo enfrento, y le dijo lo que se había dado cuenta. Él se lo negó todo, y ella tontamente le creyó, después de un par de meses y sin soportar las humillaciones, decido ponerle fin a la relación, pero caí cada que él la iba a buscar, con idas y vueltas habían durado asi casi cuatro años.

Ella lo aguantó, por qué lo ama, aunque él no lo crea, pero también acepto que ella jamás será Mar, asi como él jamás va a dejar de amarla a Mar, un descuido en su anticonceptivo, la llevo a quedar embarazada del hombre del que lleva tantos años enamorada. Cuando leyó el positivo en la prueba después de tener un retraso de ocho días, la idea la aterro, pues, era consciente que él no estaría feliz con la noticia, ella tampoco lo estaba.

Ella no planeaba ser mama, al menos no por ahora, aun asi tomo la decidió de enfrentarlo, de aceptarlo y tomar las consecuencias que eso conlleva, una era el rechazo de Thiago ante la noticia.

Amaba a Thiago como jamás llego a amar a algún otro hombre, pero amaba mas al ser que crecía dentro de ella. Ella solo quería que su hijo tuviera un padre presente, que estuviera en cada paso importante que daría el pequeño en el futuro, ya no pedía nada para ella, solo que Thiago amara a su hijo tanto como ella ya lo hacía.