Capitulo once

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Advertencia: mención algo explicita a la tortura y mutilación. Si es sensible al tema, se le pide salir del capitulo casi al final del capitulo.

¿Por qué cada vez que cerraba los ojos esa escena se repetía en mi cabeza? ¿Por qué no lograba borrarla? ¿Por qué cada vez se volvía peor que la primera? Sabía que todo lo que pasaba por mi cabeza no era lo que había pasado, pero por alguna extraña razón se sentía de esa manera, el rostro de ese hombre me causaba pavor, su expresión de obscenidad hacía que me causara escalofríos y en mi cabeza soló hacia la repetición de escenas de lo hubiera si no me hubieran ayudado, me sentía asqueado, no sabía cómo quitar aquella sensación de mí ni siquiera de como dejar de imaginarlo.

Siempre había escuchado relatos de omegas que habían pasado por ello y siempre agradecía de que no me hubiera pasado algo así al menos hasta ahora, se sentía feo saber que otros solo te miraban como un objeto de placer, una mercancía que podías vender y usarla, luego deshacerte de ella como si nada o quizás volverla a vender a alguien que podría terminar de usarla mejor dicho corromperla, destruyendo un poco más parte de su ser. Haciéndolo sentir poca cosa por su nivel en aquel mundo.

Solo esperaba que una vez que terminara y llegara a tierra firme, me iría a lo más alejado del pueblo, quizás, fuera de el estaba bien porque estaba seguro que el primero que me recibiría sería mi padre el cual me molería a golpes o quien sabe si haría algo peor de un modo de castigo por lo que hice; escaparme de mi casa sin decirle a "nadie" a dónde iría, tomar autorización sobre mí, hacerme pasar por una jerarquía que no era, bueno, la lista iba a ser larga para cuando llegue.

La fragancia de nerilo y roble junto al famoso coctel de frutas abrazaban mi cuerpo, los responsables de ello era la pareja que dormía conmigo; NamJoon y SeokJin, quienes solo habían permanecidos en envolverme entre sus brazos, había conseguido dormir un poco gracia a ellos, incluso en una parte de la noche sus lobos hablaron conmigo y me dieron una que otra lamida con tal de no hacerme sentir solo y sentir su apoyo, esto era algo que comúnmente los lobos de manada o mayores hacían con sus cachorros o más cachorritos.

Me removí un poco para acomodarme, tenía mi cabeza en el pecho de SeokJin quien aún me abrazaba y mantenía una de sus manos encima de mi cabeza, al removerme él también lo hizo con su mano haciendo un leve movimiento de arriba abajo, acariciaba mi cabello con suavidad, subí mi mirada un poco para conectarla con la de él.

─ ¿Cómo dormiste? ¿te sientes mejor? ─inquirió pasando su mano que estaba en mi pelo a mi mejilla sintiendo lo tibio que estaba debido a que recién despertaba.

─ me siento un poco mejor gracias a ustedes, gracias Hyung...

─ No hay de que mi pequeño─ dejo un beso en mi frente.

─ Aunque... esa escena continua en mi cabeza, es como si se repite una y otra vez cada vez que cierro los ojos. Creo que si me mantengo distante de hoy podría estar bien─ plantee, levantándome un poco de donde estaba, SeokJin me imito para luego acomodarse y quedar en la orilla de la cama, agradecía que las camas no tuvieran un respaldo tan alto y así fuera más cómodo para salir para él y para mí. Antes de estar de pie soltó.

─ Puedes quedarte aquí, tomarte el día─ aclaro mirándome preocupado─ le diré al capitán que no te sientes bien y así puedas quedarte. Te traeré el desayuno y te diré que me dijo.

Ni siquiera pude responderle al mayor ya que salió de la habitación al terminar de hablar.

Se había quedado solo, bueno con un NamJoon profundamente dormido, roncaba suavemente, que no quería despertar, lo dejaría tranquilo ya que después de todo estaba agradecido con él por haberme ayudado.

¡Soy omega y qué! - YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora