capitulo dieciséis

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—Eres un atrevido por iniciar esto— reprochó con diversión aún atacando los labios de su acompañante, el cual sonrió durante ello.

El agua chapotea por cada movimiento que hacían, había sido más divertido y dinámico entre ellos debido a que jugaban con el agua y se hacían bromas, casi como si fueran una pareja.

Cuando terminaron está vez se ducharon rápido y Min le entrego unas pastillas cuando salieron, esto para que le ayudará a disminuir el dolor.

—Tomate el día si sientes mucho dolor— le dijo una vez que fueron cubiertos por una bata, eran de seda, la de él era de un rojo vina mientras que la de su contrario negra, era su favorita, pero viéndola puesta en el Omega se le veía mejor.

Volvieron a la cama ahora sí más frescos y limpios, el capitán fue el primero en adentrarse quedarse pegado en la pared y le dejo un lado al Omega para que se acomodará, pero este pensé que sería mejor irse ya que era seguro que si tardaba más seria ataca con preguntas por Seokjin.

—¿No cree que es mejor que me vaya? Podrían sospechar.

—Déjalo que lo hagan, además aún es de madrugada sería más sospechoso que salieras ahora que están dormidos porque podrían despertarse.

Le dio la razón y no se resistió más a evitar aquel lugar cálido que le brindaba el alfa, ahora entendía mejor porque su Hyung dormía en el pecho de su pareja, era bastante cómodo y cálido.

—¿Nos habrán escucho? — inquirió preocupado.

—Es la habitación más lejana y tiene diferente material que las demás. —soltó como si eso lo justiciara— igual no importa, no es que como si no hubieran dado cuenta de lo que pasa entre nosotros.

No dijo nada más y acomodo, estaban bastante agotados así que no tardaron en quedarse dormidos.

Despertaron por el los rayos de luz que alumbraban la habitación o más específico que chocaba en la cama donde una pareja dormía plácidamente, se quejaron cuando el sol subió siendo ahora más fuerte, ahora se arrepentían de haber cerrado la ventana.

El alfa se removió queriendo levantarse para cerrarla, un quejido lo detuvo.

—¿Estás bien?

—Estaba bastante cómodo —lamento haciendo un puchero al final, aún teniendo los ojos cerrados.

—Quería cerrar la ventana la luz está molestando—reprocho ya haciendo su cometido volviendo una vez más a la cama donde intercambio lugar con el omega, lo apreso con sus brazos sin recibir ningún reclamo por eso, más bien un ronroneó.

Duraron quizás una media hora así cuando decidieron levantarse. JiMin se colocó la ropa con la que había llegado. Ya se sentía mejor y no sentía tanto dolor gracias a las pastillas que le había dado el capitán.

Antes de salir sintió como le apresaron una vez más con firmeza, sintió una nariz olfateando con profundidad su cuello, se quedó quieto dejando que el alfa hiciera lo suyo, tenía tanta curiosidad, ¿De verdad sentía un aroma encima suyo? Era algo que le parecía increíble.

—¿Realmente sientes algún aroma en mí? —esperaba que fuera algo de su lobo y que no fuera cierto, no quería ilusionarse.

—Sí—confirmo—no es dulce, es algo relajante—describió ahora causando más curiosidad en la cabeza del castaño. Vio la hora y si supo que ya tenía que irse, Seokjin y Namjoon ya habrían salido de la habitación para la cocina dejando la habitación sola, aprovecharía para cambiar y usar un neutralizador para no estar con el aroma del capitán encima, no era algo que le molestara, pero eso haría todos se enteraran que estuvo con él durante la noche, sino fue que los escucharon anoche.

¡Soy omega y qué! - YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora