¡Soy omega y qué! - YM

Capitulo diecisiete

Estaban pagando la habitación de un hotel que les quedaba cerca luego de haberse mojado bajo la lluvia durante un rato, no podían volver al barco ya que les quedaba bastante lejos y si duraban más con esas ropas ambos podían resfriarse.

Al entrar tomaron turno para ducharse mientras dejaban que sus ropas se secaran, cubrieron sus cuerpos con batas de baño a lo que aquello ocurría que sabían que no era pronto. Pidieron un té para que pudieran entrar en calor más fácilmente y a la espera el capitán se atrevió a darle un par de besos al Omega.

—¿Esto que hacemos realmente está bien?— pregunto el Omega dejando de besarlo.

—¿Lo ves mal? ¿No te sientes a gusto?—JiMin lo medito unos segundos y asintió, después de todo él mismo le gustaba que el capitán le besara y tocará, a pesar de no estar juntos su Omega le encantaba estar con él.

Porqué la verdad tenia mucho estigma sobre el tema, como normalmente se esperaba que el Omega llegará virgen al matrimonio y que de allí sirviera a su alfa para siempre, pero bien sabía que los tiempos habían cambiado y que las personas hacían lo que quisieran a pesar de que en algunos lugares fueran muy cerrados, como era en su caso. Su padre le había criado creyendo que un Omega debía llegar puro al matrimonio, que si no llegaba como tal seria una cosa usada, sin valor y que los alfas lo utilizarian como alguien para el cual divertirse.

Ahora que estaba en la posición en que tuvo relaciones sexuales con alguien que no tenía relación alguna aún, no lo sentía mal o como si valiera menos por tener sexo con él, al contrario se sentía bien y que gracias a ello conoció sensaciones y partes de él nunca antes había conocido.

Y era algo que deberían de normalizar de cierto modo en su ciudad, aprender que tener la libertad sexual era bueno siempre cuando tuviera los cuidados y los métodos para cuidarse y protegerse ya que nadie quisiera tener un bebé fuera de un matrimonio o al menos a alguien que te apoye a cuidarlo, como también llegar a tener una infección. Por eso agradecía que su alfa no alfa le cuidara a pesar de no saber mucho del tema. Porque sabía que ha medida que pasará el tiempo iba aprender e investigar más métodos para cuidarse.

—Sé que te enseñaron que deberías estar limpio hasta que llegara el momento de encontrar a tu ser amado, pero la verdad es una vil mentira, no hay nada de malo probar y experimentar antes de aferrarte a alguien porque así conocerás tu cuerpo y la manera en que te gustaría que lo traten —lo observó unos segundos a los ojos mientras hablaba y se dirigía a su cuello— no es como si nadie te quisiera después de hacerlo y si eso sucede no importa, porque yo si te querré conmigo. A mí lado—reclamo.

Un sonrojo no tardó en llegar, no sabría cómo expresar lo que sentía y lo que pensaba, jamás se había imaginado que el capitán, su alfa no alfa le dijera algo como eso.

Dejando que invadiera su cuello le dejo un par de besos antes de alejarse debido a que tocaron la puerta anunciando que era el pedido que habían hecho. Acomodaron sus batas para poder abrir la puerta, Min fue quien abrió y tomo el carrito con los tés y una que otras botanas que no recordaba haberlas pedido.

—¿Y eso?—pregunto al ver la comida en la pequeña mesa movible.

—Pedí algunas cosas a lo te secabas el pelo, pensé que nos daría hambre dentro de un rato y para no salir al lobby para ir a uno de los restaurantes, preferí pedir a que lo trajeran aquí —explico y llevo el carrito hasta al frente de la cama— ¿Te gustaría ver alguna película?

—No creo que ninguno de los dos entienda lo que vayan a decir.

—Cierto. Mejor vamos al balcón y así hablamos un poco—propuso ya llevando la carriola al balcón, JiMin le siguió y se sentó en una de las sillas del pequeño comedor mientras que el alfa ponía las cosas en esta.