Capitulo dieciocho

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Acomodo mejor su cuerpo cuando sintió un brazo rodearle la cintura manteniéndolo cerca del otro cuerpo tibio del que se mantenía abrazado. Ni siquiera necesitaba abrir los ojos sabiendo que estaba seguro en ese lugar.

Hasta que se escuchó la puerta abrirse de golpe y escuchar la voz del intendente Choi.

—Capitán, hoy tenemos...—se detuvo al ver otro cuerpo en la cama de su mayor, por lo que llegaba a ver era un chico de pelo castaño.

Un furioso gruñido se escuchó en la habitación, Choi retrocedió unos pasos asustado, al parecer no había entrado en un buen momento.

El capitán acercó más el cuerpo de su Omega a él impidiendo que le viera el rostro, se levanto un poco y gruño de vuelta con su voz de mando.

Te he dicho que no entres así al cuarto. No regreses—el lobo de Choi se sintió temeroso y se disculpó y abandono la habitación corriendo.

El capitán soltó algunas respiraciones calmándose para no asustar a su acompañante el cual lo observaba sin entender que había pasado, se encontraba mareado debido a la fuerte jaqueca que estaba teniendo debido a los grandes tragos que se dio en la noche.

—¿Te asusté? Lo siento no quería despertarte—se disculpó soltando un poco su agarre a él, por alguna razón se había vuelto muy posesivo y lo quería más cerca suyo, ¿Sera su celo que vendría cerca? Aunque no, faltaban algunos meses aún para eso.

El Omega negó y se levantó un poco para tumbar al alfa a la cama y quedar abrazo en su pecho, subió un poco la mirada encontrándose con la de Min que pronto le levanto un poco para dejarle un beso en la frente causando una pequeña risa en JiMin la cual fue callada por un beso en los labios.

Soltó un corto gemido cuando toco su espalda junto que adentraba su lengua en la boca causando una pelea entre ellos.

Quedándose sin aire fue que se separaron y levantaron para poder tomar una ducha, JiMin se sentó en la orilla de la cama y dándose cuenta de que ambos estaban desnudos y que solo habían estado tapados por un cobertor rojo.

—¿Tuvimos sexo?

—Creo que sí, no estoy seguro, igual no importa porque ya lo habíamos hecho.

Un sonrojo volvió invadir su cara.

—tan tierno—dicto apoyando su rostro en hombro izquierdo del Omega sintiéndose algo extraño cuando sintió algo pero no le dio importancia.

Ambos terminaron de levantarse para ir al baño a darse un relajante ducha con algunas acaricias incluidas, pero cuando JiMin se miro al espejo chillo corto al ver lo que había en su cuello.

Tenía la hendidura de unos dientes en el cuello cerca de la clavícula junto a unos cortos moretones, tenía una semi-marca con él. Volteo a ver al capitán quien estaba preocupado al oír el chillido y al verlo de frente entendió el porqué.

—Tranquilo, no pasara nada —reacciono de la manera que menos lo esperaba, tuvo una acaricia en su cabello y lo jalo para estar más cerca de él como si fuera abrazarlo—eso le va a mostrar a todos de que ya tienes dueño—solo hablaba la parte posesivo de su alfa.

—O más bien de que soy un omega.

—Mierda—dijo al darse cuenta de la realidad.

Una semi-marca era algo que hacían los alfas mayormente posesivos, eso solo se daba cuando el alfa quería mostrarle a todos que tenía un Omega consigo y que nadie podía tomarlo por el momento hasta que se realizará una marca real con el que crearían un lazo que los dejaría juntos para siempre, en alma y cuerpo.

¡Soy omega y qué! - YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora