El 1 de octubre de 1989, 43 mujeres dieron a luz pero ninguna de esas mujeres estaba embarazada en ese entonces.
El multimillonario Reginald Hargreeves, soborno a unos padres para adoptar a 8 de esos bebes, por tener habilidades fuera de lo común.
...
No puede ser que le este haciendo caso a mi hermano muerto de buscar al fortachón de Luther, ¿Por que le hago caso?
- Fuimos a siete bares, tres clubes de stripers y una lavandería - Le digo a mi hermano mientras caminamos - Luther no esta aquí ¿Podemos irnos?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿El te abandonaría? - Me contraataca.
Antes de contestarle, vemos que a un auto le arrojaron un teléfono publico, no puede ser.
- Era el tipo más grande y peludo que vi en mi vida - Oigo que dice una chica riendo.
Le doy una mirada de mala gana a Ben y el ladea la cabeza. Entramos al club lleno de luces y con música tecno, lo que para mi es demasiado fuerte por lo que me tapo los oídos. Veo a cada persona con diferente look y estilo, Dios, que gustos tienen.
- Esto es una tortura - Comento.
- No te escucho - Alcanzo a oír a Ben.
Seguimos caminando hasta que detenemos nuestro andar cuando vemos algo que nunca creí ver en mi vida.
- No jodas - Decimos.
Luther estaba sin sus suéteres mostrando su gran cuerpo de simio, bailando en medio del lugar con una gran sonrisa ¿Qué demonios le pasa?
- ¿Crees que lo sepa? - Le pregunto a Ben refiriéndome a su cuerpo.
- Dudo que le importe - Me dice.
- Ven - Empezamos a caminar entre el público - ¡Luther! - Le grito - ¡Luther!
- ¡Hermano! - Se acerca a mi para abrazarme elevándome mientras ríe, me abraza con fuerza antes de soltarme - ¡¿No es increíble?!
- Si, tenemos que ir casa. Vamos - Le digo.
- No, ahora esta es mi casa - Se niega.
- Adoro las cosas peludas - Dice una mujer con un gran disfraz peludo, que parece coquetearle a mi hermano.
- ¿Ves? - Dice Luther mientras la chica le acaricia el pecho, asiento de mala gana - ¿Alguna vez probaste esto? - Dice con una droga en la mano, ¿Ahora se droga? Vuelvo a asentir - ¡Nunca me sentí tan vivo! - Grita eufórico - Pero me muero de sed.
- Dame eso - Le quito la pastilla y la arrojo.
- ¿Por que lo hiciste? - Me pregunta.
- No tengo idea - ¿Qué me ocurre?
Mientras el baila con la chica, siento como si todo el lugar me diera vueltas.
- Tu puedes, Klaus. No te rindas, se fuerte, no caigas en la tentación - Me anima Ben.
Cada vez siento que la música suena cada vez mas fuerte y me retumba en la cabeza mientras cubro mis oídos. Empiezo a correr a sentarme en una esquina mientras intento calmarme, hasta que mi vista se detiene en la pastilla que le quite a Luther y que arroje.