El 1 de octubre de 1989, 43 mujeres dieron a luz pero ninguna de esas mujeres estaba embarazada en ese entonces.
El multimillonario Reginald Hargreeves, soborno a unos padres para adoptar a 8 de esos bebes, por tener habilidades fuera de lo común.
...
No se que paso ni como ocurrió pero cuando abrí este maletín ya no me encontraba en el autobús, estaba en un sitio totalmente diferente.
- Diablos - Me quejo al caer de espaldas y veo que estoy en lo que parecía una carpa con varias camas y hombres durmiendo ¿Dónde demonios estoy?
Veo al lado en donde caí, un hombre medio dormido mirándome con confusión, y yo lo miro ladeando la cabeza antes de oír el ruido de lo que parece ser una bomba.
- ¡Nos atacan! - Dice un hombre, creo que estoy en medio de una guerra - Arriba, señoritas ¡Charlie nos ataca!
Veo a todos levantarse de sus camas, preparándose para salir, yo solo me quedo en mi lugar abrazando el maletín hasta que ese mismo hombre me ve.
- ¿Tienes barro en los oídos? ¡Vístete! - Me grita.
- No, un momento... - Intento hablar pero me interrumpe.
- ¿Crees que la guerra va a esperarte? Katz, activa a este soldado, y dale unos pantalones ¡Rápido! - Le dice al que estaba al lado mío y me da unos y me los pongo rápido - No hay tiempo que perder ¡Denle un arma! ¡No me mires, ponte los pantalones! - Me vuelve a gritar poniéndome un casco.
Una vez que me "prepare" si se podría decir, subimos en un vehículo dirigiéndonos a dios sabe donde. Mientras estaba intentando procesar lo que esta pasando teniendo en mis pies el maletín, siento una mano en mi hombro y cuando volteo veo que es el mismo tipo Katz creo.
- Dime ¿Acabas de llegar? - Me pregunta.
- Ah... sí - Literalmente acabo de llegar.
- Si, es una locura ¿No? - Me pregunta.
- Si - Asiento sin dejar de verlo.
- Te adaptaras. Soy Dave - Dice levantando su mano.
- Klaus - Se la estrecho.
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Desde ese momento, algo bueno salió en todo esto, ya que había conocido una gran persona. Pase mucho tiempo con Dave, bebiendo tragos, bailando en una discoteca, hablando de diferentes cosas hasta que llego el momento en donde solo estábamos los dos y nuestros labios se juntaron y todo fue perfecto... hasta que llego ese momento.
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