HARGREEVES'S BROTHERS

5. ENCUENTRO

Pov Diego:

No se cuanto tiempo paso, pero al despertar ya no estaba en el lugar de la fabrica de papá si no en el hogar de Elliott, recostado en el sofá. Solo recuerdo que mi querido padre y yo peleamos, me apuñalo y mientras me desangraba, el se iba con quien debía ser Pogo, luego de eso todo se volvió negro. De repente, justo en la herida, siento un ardor horrible haciendo que grite de dolor.

- No te muevas, esta cosa es muy sensible - Oigo que me dice Lila.

- ¿Qué paso? - Pregunto confundido.

- Te salvé la vida, estúpido.

- ¿Estabas siguiéndome?

- Oye, ¿No merezco tu gratitud, cuchillero? Si no fuera por mí, estarías muerto. Ya van dos veces, amigo - Levanto la cabeza viéndola.

- ¿Y mi ropa? ¿Qué rayos paso? - Pregunto intentando sentarme.

- ¡Dije que no te muevas! - Vuelvo a sentir la crepitación haciendo que vuelva a gritar y vuelvo a recostarme en el sofá.

- Listo, así está mejor - Dice mientras siento que me estoy quedando dormido.

Pov Judy:

Cinco y yo regresamos a la casa de Elliott, creo que Diego debió de haber regresado ya que no lo encontramos por ninguna parte, espero de que este bien. Entramos y claramente, mi hermano estaba acostado en el sillón desnudo y Lila, curándolo ¿Qué paso?

- Te dije que seguía vivo - Le digo a Cinco.

- ¿Decepcionados? - Pregunta Lila.

- Oh, ¿De verte? Siempre - Dice Cinco dándole una sonrisa falsa.

Se acerca a la pequeña mesa y tomando un papel para su cortada de cuello mientras yo tomo un trapo de la cocina por mi cortada en el brazo.

- Tanta hostilidad en un paquete tan pequeño ¿Te cortaste afeitándote? Te enseñare a hacerlo como un hombre de verdad.

- No, nos encontramos con un viejo amigo de la familia.

- Uno que no estuvo feliz de vernos - Digo haciendo una mueca, volteo atrás y noto que Elliott sigue atado - ¿No lo desataste?

- ¿Debía desatarlo?

- Pues si. Ahora vengo, debo hacer una llamada - Digo dirigiéndome al teléfono.

Marco el número de la casa de los Balley y espero unos segundos cuando me contestan.

- ¿Hola?

- Eric, soy yo.

- Ah, hola, Judy, justamente iba a llamarte ¿Todo bien?

- Si, solo quería saber como estaban.

- Pues...

- ¿Eric?

- ¿Crees poder venir? Necesito hablar con alguien - Volteo a ver unos segundos a mis hermanos.

- Claro, voy para allá.

- Gracias, Judy.

Cuelgo la llamada y vuelvo a la sala de estar.

- Ok, debo irme.

- ¿Qué? ¿Por qué? - Me cuestiona Cinco.

- Tengo que atender un asunto.

- No, no puedes irte ahora. Aún tenemos cosas que hacer.

- Tengo que ver a mis amigos. Volveré pronto, solo serán unas horas, no me iré por días.