El 1 de octubre de 1989, 43 mujeres dieron a luz pero ninguna de esas mujeres estaba embarazada en ese entonces.
El multimillonario Reginald Hargreeves, soborno a unos padres para adoptar a 8 de esos bebes, por tener habilidades fuera de lo común.
...
Ya era de día y logre encontrar la casa de ese hombre con quien Vanya estaba. Estaciono el auto no muy lejos de la casa y veo por la ventana del copiloto, justo la veo a ella caminando hacía el granero. No estoy seguro que puede pasar, aún tengo la imagen de ella matando a Pogo y atacándonos en el teatro pero tal vez si llegue a atacarme por haberla encerrado en la celda. Sigo viéndola y doy un trago a la petaca de licor que tengo y la dejo en el asiento en donde tengo un arma, solo por precaución.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bajo del auto y guardo el arma en mi pantalón por atrás. Me dirijo al granero y justo cuando paso por la entrada, la veo de espaldas y nota mi presencia ya que voltea a verme.
- Vanya - Digo entrando al granero.
- ¿Sabes quien soy? - Pregunta alegre y yo la veo confundido.
- ¿Qué? Claro que lo sé.
- Dios, publiqué avisos en el periódico, esperando que alguien me... - Se va acercando.
- Atrás, atrás. Espera - La detengo a una cierta distancia mientras llevo mi mano al arma.
- ¿Cómo es que nos conocemos? - Pregunta, ¿Qué es lo que le pasa?
- Basta.
- ¿Basta qué?
- No sé que mentira tramas ahora, pero no vine a eso.
- No, no estoy mintiendo. No miento, en serio. Es que tuve un accidente que afectó mi memoria ¿Hice algo malo?
- No es que... no, no. Es más complicado todavía.
- Oye, si te hice daño, lo siento. Si lastimé a alguien...
- Es que no... ¡No!
Ella en verdad no tiene idea, y la verdad... no se muy bien que decir. Creo que después de todo, Judy tenía razón, no merecía eso.
- Tu no tienes que pedir disculpas - Digo sintiendo algo de pena mientras ella me ve incrédula.
- ¿Qué me hiciste tu a mi?
- Yo te fallé. Hice cosas horribles que no me enorgullecen cuando, en realidad, debí ayudarte. Creí que era mi deber mantener a todos a salvo, y así... así lo empeoré todo - Sus ojos se cristalizan - Nunca quise ser el villano.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
