Capítulo 6.

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El sudor se empapa en todo mi cuerpo, aumento la velocidad en la trotadora aumentando mi ritmo. La música me quita toda la atención al mi alrededor, puedo sentir que alguien me estaba observando, dejo lo que estoy haciendo y volteo encontrándome con Robert, él esta parado con su típica mirada seria y con su ropa deportiva.

—¿Qué haces? —pregunto confundida.

—No ves, vengo a entrenar—se acomoda en las pesas.

—¿No tienes nada que hacer? Tienes tu propia casa y puedo apostar que tienes para entrenar tranquilamente ahí ¿Por qué sigues aquí?

Sonríe ladinamente sin mirarme y comienza hacer pesas ignorándome.

—Te estoy hablando—me paro enfrente de él.

—Está también es mi casa Katherine, puedo venir y quedarme el tiempo que sea, si yo quiero me pudo venir a vivir aquí, a mis papás no les incómoda y a ti tampoco te debe de afectar, soy tu hermano—me mira de reojo sin dejar de hacer ejercicio.

Aprieto mis labios.

—Tienes razón, pero te pido que cuando entres a mi habitación toca la maldita puerta.

Él ríe.

—Claro, si es que me acuerdo.

—No seas idiota.

—Ya cálmate, me he dado cuenta que te envían muchas rosas rojas ¿Tienes a alguien?

Mierda, en serio tengo que hablar con Darius.

—Solo son fans.

Robert me mira fijamente algo que me puso nerviosa.

—Te conviene que sea así.

—¿De qué hablas? —lo miro confundida.

—Mejor ve a prepárate para esta noche y a mi déjame entrenar tranquilo—me mira por ultima vez antes de ponerse sus audífonos y seguir con las pesas.

Lo veo por ultima vez antes de salir del gimnasio.

A veces Robert puede llegar hacer intimidante, algo que no me gusta nada.

Pero en algo tiene razón y es en alistarme para esta noche "La reunión de los empresarios" donde todos los empresarios más importantes estarán presentes y obviamente mi Darius estará ahí.

Mientras me dirigía a mi habitación suena mi celular, contesto cerrando la puerta.

—Hola.

—Hola princesa—escucho la voz ronca de ese hombre que me tiene loca—¿Lista para esta noche?

—Algo, tengo que comprar unas cosas, sabes que me gusta llamar la atención y tengo que encontrar el mejor vestido.

—Claro que lo sé, pero belleza que no sea tan difícil de quitar no me gustaría romperlo.

Muerdo mi labio.

—Eres todo un animal.

—Si lo soy.

—Oye otra cosa, no quiero que me envíes más rosas.

—¿No te gustan?

—No es eso, lo que pasa es que mi hermano esta sospechando que salgo con alguien.

—Pues que sospeche lo que quiera.

—No lo entiendes, si se entera...

—Si se entera, pues para mi mejor, no creo que sea una vieja chismosa en ir corriendo a contarle a tu padre y si eso pasa, lo mandare a callar.

Diamante [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora