Diamante [+18]

Capítulo 20-Parte 1

Suelto una risa al escuchar las ocurrencias de Francesca, salimos del local de lujo para ir al siguiente, pasamos cada uno de ellos, sin dejar de comprar la mínima cosa que nos gustara, un par de vasallos detrás de nosotras cargando nuestras bolsas, mientras vigilan que nadie se acerca a nosotras.

—Hemos comprado de todo, menos para la fiesta—digo agarrando una bolsa de Chanel como si estuviera en mi propio armario.

—Somos compradoras impulsivas—sonríe—. Pero tenemos una gran escusa.

—No es excusa, en realidad la ropa que estoy comprando va directo a la donación para la subasta—saco mi tarjeta negra—. Quiero que Grecia quede con una linda impresión mía, después de todo tu hermano me lo ha dado.

Ella me mira y sonríe.

—Mi hermano es un idiota con nosotros y mira que somos sus hermanos, pero tú lo tienes muy dominado al demonio de Grecia, en verdad que está loco por ti, me gusta verlo así, enamorado, como dice Esteban adolescente hormonal—ríe burlesca—. Me imagino que tú también debes de sentir algo por el muy especial, no cualquiera se va de viaje a escondida de su familia con el hombre que quieren acabar—me mira fijamente—¿Eres digna para él?

—¿Qué? —frunzo el sello.

—Quiero decir, que si te tocara decidir en algún momento ¿Tu familia o Darius? ¿con quién te fueras?

Aprieto mis labios y bajo la mirada por unos segundos, no he pensado en eso.

—Con Darius estoy viviendo una experiencia nueva, estoy con él en estos momentos, traicionando a mi familia, el apellido Johnson, y me siento bien, me siento plena al estar cerca de él Francesca, tu hermano me hace feliz, pero no sé qué va a pasar cuando mi familia se entere, por él ya le hubiera dicho al mundo entero, pero yo soy la que tiene miedo, no me siento lista en enfrentar a mi padre. La verdad que no sé en ese instante cual será mi decisión.

Ella me mira fijamente analizando cada palabra que sale de mi boca, suelta un suspiro y asiente con una sonrisa.

—Entiendo tu posición, pero tú ya estas condenada a un Vasileiadis Katherine, aunque ahora no lo veas ya la historia ya está escrita, enamoraste al más grande líder de los Vasileiadis, no es cualquiera, la decisión no la tomas tú.

Sé a lo que refiere.

He enamorado a Darius Vasileiadis.

—Lo entiendo Francesca, sé a qué te refieres, y me siento muy honrada, pero es tu hermano el que debe de sentirse orgulloso que yo haya puesto mis ojos en él—sonrío.

—Tal para cual—niega con una sonrisa—. ¿Te cuento un secreto?

—Soy todo oídos.

—Eres una Reina.

—Eso no es un secreto.

—No, lo entiendes aún, pero en verdad eres la Reina, me inclino hacia usted—hace una pequeña reverencia.

Frunzo el sello y sonrío un poco.

—Eres muy amable Francesca, me hubiera gustado que también sea así tu hermana.

—Irene, es muy diferente, aunque seamos mellizas, no tiene un apego hacia mí, la tiene más con Darius es por ello que ella se comportó así, es muy parecida a él, un carácter de mierda, al menos Darius sabe como controlarse, sabe sacar su rabia y mal carácter cuando debe y con quien, algo que Irene debe de aprender.

—Al parecer de los cuatros, Esteban y tú son los más calmados—sigo mirando las bolsas de Chanel.

Ella ríe y niega.