Capítulo 3

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Pov's Noah   

Mi día a sido un asco, para empezar mi hermana pensó que sería divertido despertarme con un balde de agua fría, en el desayunos nuestros padres nos echaron para que no causemos una mala impresión en nuestro primer día por lo que no pude terminar de comer y apenas pusimos un pie en este lugar, todos dejaron de hacer sus cosas para observarlos y murmurar de nosotros, básicamente causamos un revuelo entre los estudios.

Lo que nos llevó a la oficina del director dónde tuvimos que escucharlo hablar durante media hora acerca de las normas de la institución, entre otras cosas, literalmente casi me duermo ahí, y la situación se volvió incómoda para mi debido a que la secretaria del mismo no paraba de ponerme sus pechos en mi cara y no sé detuvo a pesar de habérselo pedido amablemente, por lo que le termine alzando la voz y el director lo tomó como una falta de respeto y terminé sancionado.

Pasó contando las horas para regresar a la seguridad que me blinda mi manada, hasta considere escaparme para regresar, pero todo lo malo y esas ideas se desvanecieron apenas crucé la puerta de la clase, el olor de vainilla, mi lobo empezó a emocionarse y quería tomar el control de mi cuerpo para ir a reclamar a mi mate, apenas y pude controlarlo para así evitar parecer un pervertido y asustarla.

Cuando el profesor nos hace presentarnos, dejó que Camila nos presente para hacer un recorrido visual del aula, hasta que mi mirada se detiene en una chica, está tomando apuntes por lo que no la puedo observar bien, solo puedo ver su cabello que le cae como cortina, impidiendome verle la cara, cuando levanta la mirada por muy cursi que suene siento como nuestro alrededor se detiene y donde solo estamos ella y yo.

Sus ojos pequeños y negros me hipnotizan, ninguno despega la mirada del otro, incluso alcanzó a ver cómo un sonrojo cubre sus mejillas pero aún así no aparta la mirada, hasta que su amiga la codea y le levanta las cejas, el sonrojo se le intensifica y baja la mirada.

Yo reacciono hasta que Finn me codea, cuando paso a su lado, al propio rozo su brazo con el mío y la corriente eléctrica que atraviesa mi cuerpo, no hace más que aumentar la emoción de mi lobo.

Toda la clase la pasó observando, se podría decir que la acoso y no disimulo ni un poco, cuando la clase termina, mi mate y su amiga salen casi de primeras y cuando voy a tratar de seguirlas, así puedo llegar y presentarme, pero antes de salir, somos acorralados por un grupo de jóvenes, por lo que alcanzó a escuchar y ver, no son muy queridos y se creen los reyes del lugar.

-Bienvenidos, yo soy Madison, estos son mis amigos y nada más queríamos darles la bienvenida comp corresponde y también invitarlos a sentarse con nosotros.

Finn y yo solo nos observamos, para simultáneamente darle el control total de la situación a Camila, pero sé nota a leguas que a ninguno de los 3 nos interesa sentarnos con ellos, a mi lo único que me importa en este momento es ir detrás de mi mate y ellos solo me están atrasando.

-Son muy amables, pero por el momento a ninguno de nosotros nos interesa formar parte de algún grupo, si nos disculpan, no queremos llegar tarde a las clases.

-Si quieren les podemos enseñar el lugar, así no se pierden, digo como son nuevos, todo este lugar puede parecer muy confuso.

-Gracias nuevamente pero ya el director nos dio el recorrido.

Y antes de que alguien más pueda decir algo, Camila nos saca a rastras a Finn y a mi, dejando atrás a los chicos que al menos Madison se está poniendo roja de la cólera al no poder conseguir lo que quería.

Mate del betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora