Mate del beta

Extra

2 años después

Pov's Melody

Salgo de la universidad y me despido de algunos de mis compañeros en el camino, cuando salí del colegio todavía tenia mis dudas sobre que estudiar, pero después de sentarme y pensarlo con calma y muchos test vocacionales, me decidí por diseñado publicitario, algo que sin dudas estoy amando ya en mi segundo año de carrera, en el estacionamiento veo a Noah apoyado fuera del carro esperando por mí, y cómo siempre robando varias miradas.

Me acerco a él y ya después de explicarme como él puede sentir que estoy cerca con mi olor, por lo que ya no me sorprendo cuando voltea a verme cuando salgo, le sonrió mientras me acerco, como costumbre me abraza y me besa suavemente lo que provoca una ronda de suspiros, a los que ya me voy acostumbrando.

-¿Cómo te fue hoy?- sonrió cuando me abre la puerta para que me suba al carro y deja mi bolso en los asientos de atrás, espero que se suba para poder contestarle.

-Fue un poco aburrido, todavía seguimos viendo la teoría, pero hay cosas que son interesantes como el análisis FODA y las teorías de los colores.

Noah como siempre me escucha con atención a cada detalle que le cuento de mi día, hace dos años me gradué del colegio, fue un momento agradable pero una parte de mi esperaba graduarme al lado de mis mejores amigos, las vueltas que dio la vida nos impidió eso, pero cada quien ha ido mejorando y sobrellevando a su manera la muerte de Ellie, aunque a James se le complico mucho al final logró volver a tomar control de su vida y ahora lo veo más suelto y feliz, aunque eso no significa que dejara a su hermana de lado.

Noah y yo por otro lado, tuvimos varias citas, demasiadas y al terminar formalizamos nuestra relación, se lo presente a mi hermano formalmente, lo amenazó demasiado cabe aclarar, pero ya tenemos un año y medio en relación, y a inicios de este año, empezamos a vivir juntos en su pequeño apartamento.

Claro esto no significa que no tengamos nuestras peleas y diferencias, de hecho hemos pasado por demasiadas, pero gracias a ellas hemos podido crecer como pareja y como convivimos juntos hemos aprendido más acerca de nosotros, por ejemplo: a Noah le gusta cocinar pero odia lavar los platos.

Cuando ambos entramos al apartamento voy directamente a nuestra habitación para cambiarme y ponerme ropa mucho más cómoda para descansar y ver en que puedo ayudarle a Noah con la cena, cuando me estoy cambiando no puedo evitar ver la bolsa que tengo oculta en el clóset.

Hace una semana cuando fui a un centro comercial, no pude evitar que la tienda de lencería llamara mi atención y terminé entrando y comprando un conjunto azul muy lindo, que como dato interesante el azul es el color favorito de Noah, cuando llegue a casa sentí que traía algo peor y lo escondí, pero ahora no puedo evitar pensar que pasaría si me lo pusiera.

Escucho a Noah moviéndose en la cocina y sé que a él no le molesta que no diéramos ese paso todavía, sé que me esperaría hasta que estuviera lista, pero una parte de mi lo desea, desea saber que se siente, deseo provocarlo, por lo que no lo pienso mucho, cierro la puerta del cuarto con seguro y me quito toda la ropa, saco la lencería y me la pongo, apagando por un segundo mis inseguridades.

Para cuando salgo veo a Noah dándome la espalda mientras pica algo, y revisa lo que tiene en el fuego, sé que ya me olió y sabe que estoy aquí, pero parece tan concentrados cocinando que por un momento me quiero arrepentir y quitarme esto, pero contengo ese impulso.

-Amor- Apenas le hablo voltea ligeramente para verme, apenas me ve la cuchara con la que estaba cocinando cae al piso, soy consciente de ver como toma una respiración profunda, mientras me observa de cuerpo completo- ¿Te gusta?

-Mierda, es.. amor estas...eres hermosa.

Avanzo lentamente hacia él, al ver que se quedó congelado y no reacciona, cuando estoy a pocos pasos de él, parece por fin salir de la burbuja en la que estaba, tomándome por sorpresa me agarra de la cadera y me aprisiona entre la encimera y su cuerpo, mientras lo veo respirar agitadamente, para después bajar su cabeza a mi cuello.

Lo siento respirar mi aroma y empezar a dejar besos suaves por todo ni cuello hasta llegar a mi clavícula, un poco por encima de mis pechos, mientras se queda ahí por unos segundo, para cuando me vuelve a ver lo único que puedo hacer es asentir con la cabeza y parece que eso era todo lo que necesitaba ya que baja una de las copas del sostén para meterse mi pecho a su boca.

Las sensaciones, su lengua al rededor de mi pezon, como lo muerde ligeramente me tiene al borde del abismo, en el lugar solo se escuchan mis gemidos, palabras incoherentes, y los gruñidos de Noah, aunque en algunos momentos creo que se mezclan y Sable también hace acto de presencia, aunque no podría estar muy segura.

Para cuando me quiero dar cuenta Noah cae de rodillas frente mio, mientras con delicadeza me quita la única prenda que queda en mi cuerpo, dejándome completamente desnuda y expuesta ante él, voy a decirle algo pero toda palabra muere en mi boca cuando lo veo apagar la cocina y llevarme en brazos a nuestra habitación, donde me deposita suavemente en la cama, lo veo dudar, sé que él no quiere hacer algo si yo no estoy del todo lista y aunque fui yo quien  dio el primer paso sé que espera que ne arrepienta.

Me levanto y abro mi gabeta sacando unos paquetes de condones, Noah al verlos solo se ríe y se termina de quitar la ropa quedando al igual que yo, desnudo, y mierda es hermoso, todo de él, al ver que no me voy a arrepentir sigue con sus juegos previos hasta que me tiene completamente mojada y jadeando por más.

Toma uno de los condones y se cubro con el, con cuidado y atendiendo otras partes de mi cuerpo, me empieza a penetrar, debo admitir que duele y se siente incómodo la intromisión de su miembro en mi, pero poco después el dolor se empieza a transformar en placer, sus estocadas se vuelven decididas, rápidas y profundas, ahora en lugar de gemir estoy segura de estar gritando y viendo estrellas, mientras los gruñidos y jadeos de Noah en mi oído no hacen más que evitarme a mil.

Cuando estoy a punto de llegar a mi orgasmo siento como Noah vuelve a mi cuello dejando varios besos en la zona, cuando alcanzo el orgasmo, los colmillos de Noah perforan mi piel, haciendo que mi placer sea más duradero, cuando saca sus colmillos, chapa unas pocas gotas de mi sangre, para seguir embistiendome hasta que él llega a su propio placer, cayendo encima mío pero sin llegar a aplastarme.

-Mía, solo mía.