EL DESTINO NOS VOLVIO A JUNTAR | pablo gavi

UNA SEMANA

ADVETENCIA ⚠

Esta es la siguiente de SI EL DESTINO NOS VUELVE A JUNTAR ❤

Si aun no lo lees te invito a que vayas a mi perfil y busques la lista de lectura SAGA "DESTINO".

Si ya lo leíste, te invito a que sigas con este libro que va a estar lleno de momentos muy interesantes entre PABLO GAVI Y ANGIE MARTINEZ ❤.

26/03/23

Había pasado una semana desde la llegada de mis papás, una semana desde que había regresado con Pablo. Aun recuerdo la llegada de mis papás y cuando nos vieron.

ESCENA FLASHBACK

—¿Estoy bien?— me dijo Pablo tratando de acomodarse la ropa.

—Esta muy bien Pablo, mis padres estarán felices de conocerte— dije tomando su mano.

—¿Tus padres saben lo que paso entre nosotros?— bajo la mirada.

—Pablo— levante su rostro — ellos no lo saben, de repente escucharon algo pero haremos como si eso no paso, tu eres alguien maravilloso y todo lo que paso fue por culpa de Isadora, la quisiste dejar y no te lo permitió, hasta te amenazo.

—Lo sé, pero...— lo interrumpí.

—Nada de "peros"— volví a tomar su rostro— ahora sonríe y voltea que mis padres acaban de llegar.

Pablo volteo y logramos verlos, llegamos con una sonrisa.

FIN DEL FLASHBACK

Nos tomamos toda esta semana para alejarnos de todos los medios de comunicación, alquilamos una casa cerca a la playa, en la cual pasamos tiempo los cuatro, y digo cuatro ya que Pablo también nos acompañaba. Aunque a veces se iba ya que le tocaba entrenar pero aun así volvía a estar con nosotros.

Ahora nos encontramos en camino para el departamento. Mi padre conducía y mi mamá iba de copiloto, mientras que Pablo y yo íbamos en la parte de atrás tomados de la mano, Pablo estaba muy cansado por lo que estaba dormido en mi hombro, al contrario yo estaba mirando las calles de la ciudad.

Al llegar a el departamento mi papá y Pablo llevaron nuestras cosas, hoy seria el ultimo día que estarían en Barcelona ya que en la noche saldría su vuelo.

—Tu y Pablo son una hermosa pareja, mi niña— dijo mi mamá tomándome del brazo— Espero que se estén cuidando.

—¡Mamá!— me puse roja cuando me lo dijo.

—Hija, yo he tenido tu edad— me sonrió— solo cuídate, ¿si?

—Esta bien, mamá— sonreí y entramos al departamento.

Al entrar vimos una escena que no esperábamos encontrar, Pedri y Melina se estaban besando en el sillón, un tanto apasionados.

—¿Disculpen?— dijo mi madre haciéndose presente ante la pareja.

—¡Señora!— dijo Melina al verla— eh...— miro a Pedri— les presento a mi novio, él es Pedro González.

—Un gusto señora— dijo un poco avergonzado. 

—El gusto es mío— mi mamá vio a mi papá— ya viste a el novio de nuestra niña.

—Por supuesto, cuídala Pedri, ella es como una hija para nosotros.

—Lo hare señor— dijo demostrando una sonrisa.

—Bueno, nos vamos a la habitación a acomodar nuestras cosas— dijo mi mamá ingresando a mi habitación junto a mi papá.

Nos quedamos los cuatro en la sala, por un momento vi a Pablo y ambos nos queríamos matar de risa.

—¡Basta!— dijo Melina cruzando sus brazos— no es gracioso.

—Admitamos que si lo es— dije mientras reía— es que...— seguía riéndome— hubieran visto sus caras.

—Es verdad, un poco más y Pedri tiraba a Melina al suelo— dijo Pablo.

—Ya pulga, admito que si lo es, pero que vergüenza con tus papás— dijo Pedri sentándose en el sillón.

—Además no se rían mucho, ¿o quieres que le diga a tu mamá quienes no me dejaban dormir por las noches con tanto ruido?— dijo Melina mirándome.

—Aayyyyyyy... como que hace mucho frio ¿no?— dije dejándome de reír y mirando a Pablo.

—Me alegro que ya estén juntos— dijo Pedri.

—Yo también estoy feliz por eso— dijo Pablo tomándome de la mano.

—Estamos felices— dije sonriendo.

La tarde se paso rápido ayudando a mamá y a papá con sus cosas, me daba mucha pena que se vayan pero al menos habíamos pasado una hermosa semana juntos, los extrañaría demasiado. 

Cuando ya estában listos pedimos un taxi para que nos lleve al aeropuerto.

Al llegar fuimos a la zona en la cual esperarían su vuelo.

—Ahora entiendo el motivo de querer venir a Barcelona— dijo mi mamá tomándome el rostro— es una hermosa ciudad, y acá encontraste a tu amor extraordinario.

— Lo sé, mamá— mire a Pablo que estaba con papá— encontré a mi amor extraordinario sin buscarlo, llego solo, pidiéndome mi número en una cafetería.

—Así sucede el amor, de la manera menos esperada— en su rostro note algo de tristeza— volveremos pronto si, o tu puedes viajar con Pablo. Tu país te espera para que des muchas presentaciones.

—Ay mamá, me harás llorar— limpie las lagrimas que querían aparecer.

Hicieron llamado del vuelo para Perú.

—Iré a hablar un momento con Pablo— dijo mi mamá alejándose, en su lugar vino mi papá.

—¿Sabes que estoy muy orgulloso de ti?— dijo mi papá dándome un abrazo.

—Gracias papá, por todo en serio.— sonreí.

—Eres mi Angie feliz, siempre fuiste así. — miro a Pablo— Gavi es un gran chico, se que te cuidara cuando me vaya. Además ya sabe que le pasara si no lo hace.

Comenzamos a reír.

—Hasta pronto mi niña extraordinaria— nos dimos un ultimo abrazo.

—Momento de irnos— dijo mi mamá— hasta pronto.

—Hasta pronto señor y señora Martinez— dijo Pablo.

—Hasta pronto mamá y papá— vi como se alejaban.

En mis ojos aparecieron lagrimas, por supuesto que los extrañaría, es totalmente distinto verlos por llamada y tenerlos delante mío.  Pablo noto como me puse.

—Tranquila amor— me abrazo— los volverás a verlos.

—Lo sé, pero es que extrañare mucho esta semana que pasamos.

—Yo también, me encanto pasar la semana junto a ti y a tu familia.

—Ya eres parte de ella.

Me miro fijamente y me sonrió, regresar a estar con el había sido lo mejor, incluyendo esta semana que había pasado volando pero había sido maravilloso. Eso marcaba una nueva etapa.