TIEMPO

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14/08/23

Estaba alistándome para salir al estudio, por lo que sabia Pablo llegaba hoy, lo había evitado en estos dos días. Tome mis cosas, estaba llevando mi libreta repleta de canciones, en estos días había estado componiendo, había tenido muchos sentimientos encontrados. Salí de mi habitación.

—Angie, ¿a donde vas?— dijo Melina levantándose de la silla— no has tomado el desayuno.

—Tomare en el estudio— estaba a punto de salir.

—Angie, espera— se acercó a mi— has estado llorando estos días, te he visto desvanecerte en tu habitación saltándote las comidas, ¿y ya estás bien? No trates de reprimir tus emociones y quieras ir a trabajar como si nada.

—Melina estoy bien, si estoy que voy a trabajar es por el simple hecho que al cancelar el concierto se vino a bajo dos cosas, ¡MI RELACIÓN Y MI CARRERA!— salieron unas lágrimas— voy a concentrarme ahora en mi carrera— mostré el cuaderno — te quiero muchísimo, y si estoy muy bien— salí del departamento. 










Al llegar al estudio Armando me estaba esperando en la entrada.

—¿Cómo estas?— dijo entregándome un café que tenia en la mano.

—Bien, pero déjenme de preguntarme eso.

Entramos y nos fuimos a la sala de juntas, me iba a acompañar mientras esperábamos a Ángel ya María. Estábamos por entrar a la sala hasta que escuche a alguien que me llamaba, era Zoe.

—Angie, perdóname— se acercó a mi— yo no quería que te pasara todo esto, no creí que afectaría tanto.

—¿Hacer que?— no estaba entendiendo nada, Zoe no me decía nada— ¡Hacer que!

—Angie, lo mejor es que te calmes— me dijo Armando.

—¡Cállate Armando!, me dijiste que si no se lo decía yo se lo dirías tu así que lo diré— Zoe me miró fijamente— Isadora y yo planeamos todo para que tu concierto se cancelara, yo le di los datos de a que hora seria el concierto y cuando, ella solo se encargó de hacer que Pablo caiga en su trampa.

—¡Que carajos paso por tu cabeza, Zoe!— Armando me tomo de los brazos para que no me acercara a ella—¡SUELTAME! ¡MIERDA!

—Angie, en verdad perdóname, es que me sentí intimidada por ti, tus proyectos eran los más importantes, los que más asombraban ¿y yo donde quedaba?, me invadieron los celos.

—¿Y por eso crees que jodiendome la vida te sentirás mejor?— me acerque a ella y le di una cachetada — en verdad pensaba que era una amiga, pero sabes que— me limpie las lagrimas— las ganancias que tienes por la canción que TE AYUDE A COMPONER una parte será para mi. 

—¡Joder, Angie, no puedes hacerme esto!— me miro con una mirada desafiante.

—Si puedo, tengo derecho a reclamar esa canción ya que yo ayude a componerla, y antes de que digas otra cosa tengo pruebas, audios en los que se demuestra que yo también la compuse, y como todo esto es a causa tuya necesito el dinero ya que te recuerdo que hacer un concierto es invertir dinero, pero claro como me jodieron ambas para cancelarlo ahora se harán cargo—sonreí—mi abogada se contactara contigo—la mire seria.

Me fui a la sala de conferencias, Armando me siguió.

—Angie— Armando me abrazó— de eso te quería hablar. Isadora es de lo peor.

Comencé a llorar, las lagrimas se habían retenido durante mucho tiempo, pero ya querían volver a salir sin parar.

—¡Angie!— dijo María entrando a la sala— por fin estas acá.

EL DESTINO NOS VOLVIO A JUNTAR | pablo gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora