𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐝𝐨𝐬

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— Estás despierto... — Dijo TaeHyung en un tono de voz bastante suave ayudando a Park a levantarse poco a poco sujetándolo cuidadosamente. — ¿Estás bien?

— S-si. — Fue lo único que dijo mientras recobraba la consciencia. — Necesito ir con mis padres...

— Está bien, te acompaño. — Dijo Kim a la vez que se paraba junto a su amigo para ir con él.

— No. — Respondió tajante. — Voy solo, quiero hablar con ellos sobre todo lo que pasó.

TaeHyung simplemente se quedó atónito viendo a su amigo salir como si no se hubiera desmayado hacía unos momentos.

Pidió que llevaran hasta él su lujoso auto negro y simplemente subió en él diciendo que quería ir a casa de sus progenitores con una voz neutra y un rostro totalmente serio.

Pasó todo el camino pensando en toda la información que había recibido de parte de TaeHyung, lo que poco a poco comenzaba a recordar y lo que su esposo le había dicho siendo una total mentira. 

Sus pensamientos llegaron a tal punto de hacerle doler la cabeza, todo era tan abrumador que no se creía poder con todo lo que había recibido.

Al llegar a casa de sus progenitores simplemente bajó del auto sin decir nada y se dirigió con paso firme hasta la entrada de la gran mansión.

— ¡Mamá! ¡Papá! — Gritó después de cerrar estruendosamente la puerta de la lujosa casa. — ¡Madre! ¡Padre!

Los mayores se dedicaron a ir hacia donde provenían los fuertes gritos temiendo que algo grave hubiera pasado.

— ¡¿Qué pasa?! ¡¿Por qué esos gritos?! — Preguntó la mujer mientras que se quitaba los guantes de jardinería y observaba curiosa a su hijo.

— ¡¿Qué mierda pasó antes de que yo despertara del coma en el que estuve?! — Exclamó en voz alta haciendo que sus padres se sorprendieran al instante.

— Primero baja la voz, deja ese vocabulario majadero de lado y siéntate en el sofá que creo que te hemos educado lo suficientemente bien como para que llegues a hablarnos a tu madre y a mí con ese tono y de esa manera. — Mandó el señor señalandole el sofá a su hijo. — Pídenos una disculpa.

— Creo que los que me deberían pedir una disculpa son ustedes. — Respondió tajante a la vez que se movía para ir a sentarse a donde le habían indicado.

— ¿Qué? — Preguntó el señor incrédulo ante la respuesta de su hijo.

— ¿O qué? ¿Me van a decir que no estaban enterados de todo lo que pasaba en mi vida después de obligarme a casarme con un tipo en el que no tenía ni el más mínimo interés? — Preguntó hacia sus padres viéndolos con gran enojo. — ¿Me van a decir que mi "accidente automovilístico" fue eso? ¿Un accidente automovilístico?

— Hi-hijo... — Susurró la mujer sentandose junto a él. — E-escucha...

— ¿De dónde sacaste todos esos inventos? — Preguntó el Park mayor tratando de ocultar las cosas.

— ¿Dices que TaeHyung inventó todo eso? ¡¿Toda una historia con un matrimonio arreglado por el casi quiebre de dos grandes empresas familiares, un tipo patán, un loco queriendo chantajearnos y un psicópata que trató de matarme para estar con mi marido? — Preguntó cada vez más molesto ante las acusaciones de su padre. — ¡Kim TaeHyung tiene una gran imaginación, entonces!

Ellos se quedaron callados ante las declaraciones del menor, sin saber qué decir.

— Bien, si no me van a decir, voy a terminar con todo de una vez por todas. — Volvió a hablar totalmente dispuesto de ir hasta donde se encontraba su esposo para enfrentarlo.

Casados Por Apariencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora