Casados Por Apariencia

𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

El dolor de cabeza al no saber cómo estaba su esposo lo estaba matando completamente, llevaban dos horas ahí dentro mientras él esperaba noticias de lo que había estado pasando ahí adentro.

La luz de la sala de urgencias finalmente se puso en verde y el doctor salió de ahí haciendo que se levantara inmediatamente de su asiento para poder acercarse lo más rápido posible al doctor que estaba a cargo de su marido. 

— ¡Dígame cómo está! ¡Por favor! — Pidió tan rápido como vio al doctor caminar por el pasillo. 

— Ahora está bien, logramos estabilizarlo aunque está un tanto delicado, necesitamos tenerlo en observación para ver su progreso. — Dijo logrando que un poco de tranquilidad lo invadiera. 

— Muchas gracias. — Dijo justo después de escuchar al profesional. 

— Puede entrar a verlo cuando esté en la habitación. — Dijo él haciendo una pequeña reverencia. — Podrá verlo en alrededor de una hora, se le informará cuando el paciente esté dentro de la habitación. 

— Realmente se lo agradezco  muchísimo. — Volvió a decir haciendo una reverencia relamente grande hacia el doctor.

— No hay de qué, por favor, esté al tanto del paciente... — Pidió antes de hacer otra reverencia y comenzar a caminar en la misma dirección en la que iba. 

El cuerpo aliviado de Jeon cayó sobre la silla en la que estaba sentado mientras pensaba en todo lo que acababa de pasar en tan poco tiempo. Un suspiro salió de él al pensar en todo con lo que tenía que lidiar. 

— Debería ir a dormir un poco, ha estado despierto durante mucho tiempo... — Dijo la ama de llaves que se encontraba con él en el hospital.

— No voy a dormir hasta verlo, hasta ver que está bien. — Dijo haciendo a la mujer sentir su terquedad tan caracteristica de él.

— Pero entonces coma algo, tampoco ha comido. — Pidió ella nuevamente esperando una respuesta afirmativa de él.

— Ve a conseguirme algo. — Mandó mientras sentía su cabeza punzar cada vez más.

— Sí. — Aceptó comenzando a caminar hacia la sala de recepción del hospital.

— Oye. — Paró sus pasos en seco al escuchar a su joven jefe llamarla. — Traime también unas cuantas pastillas para el dolor de cabeza.

— Claro que si, ahorita de las traigo. — Volvió a aceptar ante de seguir su camino en la misma a la que iba.

Los pensamientos volvieron a inundarlo, la ansiedad al no saber cómo se encontraba su esposo lo estaba matando y poco lo ayudaban a tratar de tranquilizarse.

Sin darse cuenta, minutos pasaron mientras se encontraba totalmente sumergido en sus pensamientos, minutos que fueron suficientes para que la mujer que lo acompañaba regresara con algo de comida instantanea, una botella de agua y las pastillas que le habían pedido.

— Coma, por favor. — Pidió mientras separaba los palillos desechables.

— Gracias. — Dijo al recibir los palillos y abrir el embase de la comida.

Comenzó a comer tranquilamente mientras esperaba a que su esposo saliera por esa puerta.

↬

— Levantate, despierta... Por favor... — Dijo mientras tenía la pequeña mano de su esposo entre las suyas. — Te extraño mucho...

— Señor... — Llamó su asistente entrando silenciosamente en la habitación. — Sus padres y sus suegros están aquí.

— Hazlos pasar. — Mandó mientras se tranquilizaba y secaba sus lágrimas.

— Sí. — Asintió antes de volver a salir del espacio.

Pocos segundos después los mas grandes entraron a la habitación simplemente haciendo ruido con sus zapatos al pisar.

— Lo siento, mi bebé... — Dijo la mamá del chico en la cama al llegar a estar pegada a la cama. — No debí dejarte solo...

Los sollozos de la mujer pronto comenzaron a ser cada vez más audibles haciendo a todos sentir pena.

─: ∙:°:◦:∙♚∙:◦:°:∙ :─

Holawenaaas

Dios, quería actualizarles hoy, así que me apuré a escribir. Lo siento si es muy corto, hice lo que pude.

Espero que les haya gustado verlo sufrir al menos un poco JAJAJAJAJAJAJA

Le cae mucho hate a Koo de CPA, no jalo 🤧

UivWetU lxs ama muchooo 💕✨

Baaai