Diría que he vivido pero es mentira, mi mente ha vivido. Ella ha disfrutado recreándose en una vaga ilusión que se hizo cada vez más y más fuerte. Me advertían de los peligros de usarlo... pero..
¿Acaso quién no lo hubiese hecho en mi lugar?
Estab...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lindsey
Tras mis padres marcharse luego de dejarme varias golosinas como de costumbre, el vacío y la ansiedad en mi interior se hacen presentes. Empezando por mi mejor amiga Veronica, me parte la vida ver en el estado que hemos llegado.
Nosotras hemos discutido como otras amigas normalmente hacen, muchas veces, pero como esta jamás. Aún duele pensar en las palabras del mensaje, las palabras finales.
Con respecto a vivir aquí debo decir que me opongo rotundamente a la idea, pero mi madre me dio una psicoterapia antes de irse. Mi padre aunque más calmado, no se le veía contento con nada de esto, incluso me dijo: "Si de verdad estás al tope con esto llámame, y te vengo a buscar en segundos princesa".
¿Qué padre estaría feliz dejando a su hija con cuatro completos extraños y de ellos, solo una chica?
Claro por supuesto que el mío no está para nada contento. Al menos podré seguir en la universidad, debo terminar los exámenes del semestre. No sé si llamar a Hugo para que venga a buscarme mañana, pues no puedo valerme por mí misma.
Los toques en la puerta me hacen indicarle al que está detrás que pase. Zacc entra sonriendo como siempre, es un hombre muy carismático.
—Buen día Lin, ¿cómo sigues? —se nota preocupación en su voz.
—Peor que ayer, ni siquiera puedo firmarlo un poco —digo y me siento en el sofá.
—Lo siento tanto, dime ¿Blue te trajo los analgésicos ayer?
—Sí, trajo un buen frasco, ahí está. —Señalo con mi mano la mesita al lado de la cama.
—¿Y si bajamos un rato? ¿Te quedarás todo el día aquí dentro?
—Creo que es mejor así, estoy bien. Solo necesito que Hugo, un chófer de mi casa manda mis libros me los suban porque tengo que estudiar —hablo.
Sus ojos me miran y asiente con su cabeza, luego sus manos van a sus bolsillos, demostrando un leve nerviosismo.
—Está bien Lin, pero necesito algo de ti hoy —añade al fin.
—¿Qué sucede?
—Hoy habrá un concierto en Orlando, y necesito que estés presente. Ya tenemos preparado algo —expresa con la voz un poco baja.
Él realmente siente pesar por todo lo que ha sucedido, se le nota demasiado.
Pero... ¿Viajar a Orlando?
—Si voy no podré estudiar y necesito aprobar ese exámen mañana —contesto.
—Estudias pero junto a nosotros, nadie te va a molestar —comenta sonriendo.
¡Joder!
—Está bien, pero necesito mis libros antes de irnos —concedo sin remedio.
—Pues nada más estén tus libros aquí, partimos allá.