Diría que he vivido pero es mentira, mi mente ha vivido. Ella ha disfrutado recreándose en una vaga ilusión que se hizo cada vez más y más fuerte. Me advertían de los peligros de usarlo... pero..
¿Acaso quién no lo hubiese hecho en mi lugar?
Estab...
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Lindsey
La tarde se nos va entre flashes y cámaras, estoy tan agotada que mis piernas casi las siento gritarme que me recueste en algún lado, de tanto estar sobre tacones de hasta quince centímetros.
Mi cuerpo no puede exibirse más de lo que lo he exibido hoy en las fotos. Jamás en la vida he posteado fotos con tan poca ropa y solo de pensar en el regaño de papá ya siento mi cabeza atolondrarse.
Mis mejillas rojizas aún tras el espejo las veo, irónicamente estoy así desde que Warren no ha dejado de invadir mi espacio personal. No entiendo por qué reacciona así mi cuerpo cuando lo tengo cerca, ya que no puedo más que decir lo incómoda que me encontraba en todo momento.
Sus manos aún las puedo sentir en partes que nunca nadie había tocado. Aprieto mis puños a los costados de mi cuerpo, al pensarle. Su naturalidad al hacer las cosas, y el como se ha desenvuelto entre cámaras.
Es realmente sorprendente, es como si hubiesen quitado a un Warren y hayan puesto a otro. Y por increíble que parezca sigue siendo el insufrible teñido, aunque claro ya sería el colmo decir que hasta su infernal personalidad cambió, ahí sí que me hubiese cagado en los pantalones.
El punto al que quiero llegar es que contagia su entusiasmo, realmente se nota que le gusta hacer lo que hace, no puedo negarlo.
Lleva años en esta industria y como el mismo dijo, son sus terrenos y es el jodido rey de ellos. No lo puedo negar, no puedo tapar el sol con un dedo, el tío está realmente para comérselo, no hay ropa que le hayan puesto que le quedara mal.
Hasta unos simples jeans desgarrados y un pulóver normalito junto a una gorra Nike en su cabeza le lucen como si fuese la tendencia más popular de esta semana, y no lo digo yo, él realmente marca tendencia.
Sus penetrantes ojos verdes me ven mientras me quitan todo el maquillaje, acaba de llegar cambiado con esa simple ropa y ya siendo el Warren que conocí, el mismito rubio con cara de pocker y carácter de mierda de siempre.
Dejo que la pelirroja termine con mi cara centrándome en mi reflejo, notando como el chico se sienta atrás en uno de los cómodos sofás.
—Terminamos por ahora —suspira con un deje de cansancio la mujer y comienza a acomodar las cosas de maquillajes dentro del set.
—¿Por ahora? —pregunto mirándole y ella me dedica una sonrisa.
—Exacto, deben ir a la villa para dentro de dos horas comenzar la rueda de prensa. —Sus ojos pasan del rubio a mí. —Los dejo, debo ir a arreglarme para estar lista y un gusto Lindsey, mi nombre es Sully —añade al fin presentándose.
Le dedico una sonrisa y le doy la mano.
—Igual para mí Sully.
Ella de todos aquí junto a Zacc es la única que no me ha tratado mal o con indiferencia, porque aunque el único que me trata mal es Warren, a los demás del grupo les soy indiferente, como si yo no existiera.
