Diría que he vivido pero es mentira, mi mente ha vivido. Ella ha disfrutado recreándose en una vaga ilusión que se hizo cada vez más y más fuerte. Me advertían de los peligros de usarlo... pero..
¿Acaso quién no lo hubiese hecho en mi lugar?
Estab...
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Lindsey
Llego al barranco al que voy cada vez que me siento frustrada, pero no estoy frustrada, estoy a punto de incendiar todo a mi paso. Corro hasta la orilla viendo las vistas de la preciosa ciudad de New York, a pesar de esto ser un mirador que desemboca en un barranco, no hay nadie ahora mismo aquí, solo el taxi que me trajo.
Al verlo irse, comienzo a gritar a la nada sacando todo lo que tengo por dentro. Jamás pensé que una de las personas más importantes de mi vida, pensara sobre mí de esa forma. Dejó caer la máscara que tantos años llevó, másacara a la cual le cogí tanto cariño y amor porque la veía como una hermana.
Odio sentirme tan impontente, todo lo que me dijo me tomó tanto por sorpresa que ni en mil años esperaría eso de ella. Que piense esas cosas de mí cuando siempre la he ayudado, siempre he estado para ella. Nuestra amistad ha sido algo recíproco toda la vida, porque cuando sus padres nunca han tenido dinero para pagar siquiera sus estudios, yo por medio de los míos se los pago, cuando no tenía dinero para hacer su salón de juegos en línea, yo se lo regalé.
Y así inmuerables de cosas y detalles que he hecho por ella, y no solo lo material. He estado para Vero cuando llegó sola a un estado nuevo sin amigos y sin nada. Estuve para ella cuando era la rara del instituto y a pesar de todo lo que decían de ambas juntas, y no me importaba porque yo sabía la realidad. Y era que siempre estuve dispuesta a meter mis manos al fuego por mi mejor amiga, la parte en la que fallé fue confiar a ciegas cuando ni siquiera la conocía realmente.
Grito y grito hasta que comienzo a llorar con fuerza. Mi vida es una mierda, desde ser traicionada por Vero, desde mis padres darme la espalda, desde el chico que me gustaba que solo rompió mi corazón e incluso detesto la parte, en la que debo admitir que realmente me gusta Warren.
No voy a esconderme más, porque estaría mintiéndome a mí misma. Y por eso también me siento mal, porque en parte me siento culpable de lo que sucedió con mi amiga. Ella sí que estaba enamorada de él hace años, pero todo eso es algo platónico, una ilusión y obseción.
Pero yo sí que he vivido cosas con él que me hacen replantearme todo. Por ejemplo el que no haya sentido mariposas cuando se me acercó Andrew, ahí me di cuenta de que mis sentimientos habían cambiado. De que mi corazón no le pertenecía ya al chico que lo hizo añicos hace años atrás, sino a un insoportable roquero, que desde que llegó puso mi mundo patas arriba.
Ahora las lágrimas salen a borbotones porque todo lo siento acumularse, todo es tan junto que siento que me asfixio, que me atraganto con esta situación. No sé que va a ser de mi vida a partir de ahora. No quiero seguir así con mis padres, los seres que más amo en la vida. No quiero sentirme como me siento con ese rubio cuando él hasta me admite que nunca volverá a enamorarse, todo esto que hemos inventado a escondidas ha hecho que lo que sienta crezca más.
Estar cerca de él me hace daño, porque duele no poder tenerlo como quisiera, que me haga suya de verdad y luego me trate con tanta indiferencia e insensibilidad. Para él no soy ni seré nada, para él solo soy una entrometida más en su vida. Una loca fanática que miente cuando le dice que no tuvo nada que ver con esta situación.
