Diría que he vivido pero es mentira, mi mente ha vivido. Ella ha disfrutado recreándose en una vaga ilusión que se hizo cada vez más y más fuerte. Me advertían de los peligros de usarlo... pero..
¿Acaso quién no lo hubiese hecho en mi lugar?
Estab...
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Lindsey
Al pasar por aquel suceso mi vida cambió, tuve una fea bronca con papá. Bronca que conllevó a dejarle de hablar por meses. Me sentía sin libertad, sin control sobre mi vida.
El chico que llenó espacios vacíos por años, y que me hizo creer que la vida podía ser hermosa, solo estaba fingiendo. Nada con él era sincero y nada más y nada menos que atrás de todo eso, estaban nuestros padres. Pero en específico el mío.
Le dolió bastante que no le dirigiera la palabra pero estaba muy cabreada con él, pues nunca le pedí que se metiera en mis asuntos con Andrew.
¡Y hasta le hizo firmar un contrato!
Mi relación con Andrew nunca más fue igual. A pesar de hoy por hoy estar en la misma universidad, porque desgraciadamente estudiamos lo mismo, lo veo caminando por un pasillo y giro en U, esa ha sido mi vocal favorita cuando se trata de él.
Cuando aquello sucedió le hallé varias veces frente a mi casa al terminar las clases, pero yo era la que no quería verle. Me dolía en el alma estar lejos de él, pero no tenía el coraje para seguir como si nada.
Me escondía como toda una cobarde hasta que le veía marcharse. Ni hablar del instituto, fue una pesadilla estar allí. La víbora de Lanna se encargó hasta de escribir —con lujo y detalles— nuestro encuentro aquella tarde, en el periódico del instituto.
Las risas y burlas por parte de todos no se hicieron esperar, haciendo que yo me metiese mucho más en el caracol que era mi vida en esos momentos.
El que era mi mejor amigo me escribió pidiéndome perdón muchas veces, veces que mis dedos trataban de moverse sobre el celular para responderle, pero mi cerebro no les daba la orden. Y así pasaron los restantes años de mi vida. Vero nunca me dejó sola e incluso se metió en varios líos con alguna que otra chica, y hasta con chicos para defenderme. Un amigo es así, un amigo está en todos los momentos de tu vida. Y ella lo estuvo, es lo único que tengo.
Todo lo que sentí una vez por Andrew quedó en un baúl guardado bajo llave. No voy a negar que me costó sanar esas heridas y que hasta incluso haya quedado una gran cicatriz tras él, pero me enseñó una gran lección.
Y es que en una relación todo debe fluir con naturalidad, si las cosas se fuerzan no sirven. Yo estoy segura de que él sí que sintió cosas por mí alguna vez, porque uno podrá actuar frente a alguien, pero sus ojos siempre te delatarán.
***
Luego del doctor de la banda venir hasta acá y verme el tobillo, solo me mandó unos analgésicos y reposo por al menos una semana. Gracias al cielo Warren no ha mostrado más su cara en el resto de la noche y más satisfecha con eso no puedo estar. Los chicos del grupo muy preocupados por mi estado, estaban todos alrededor de la cama poniéndome nerviosa.
