Diría que he vivido pero es mentira, mi mente ha vivido. Ella ha disfrutado recreándose en una vaga ilusión que se hizo cada vez más y más fuerte. Me advertían de los peligros de usarlo... pero..
¿Acaso quién no lo hubiese hecho en mi lugar?
Estab...
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Lindsey
Cuando su deliciosa lengua sale de mi boca me quedo deshorientada. Solo veo su ladeada sonrisa triunfante. Las personas a nuestro alrededor ahora se acercan a él y lo acorralan pidiéndole autógrafos y fotos, él con gusto accede y lo dejo en eso.
Mis pies se mueven sobre el pavimento y salen del bullicio. Voy casi corriendo hasta la facultad. Me dirijo a mi casillero y lo abro sin mirar a todos los que me reparan. Siento una presencia masculina acercarse a mí. Presencia que aunque quisiera evitar reconocer, no lo logro.
—¿Me marcho un año y al regresar me entero que ya alguien está entre tus piernas?
De un brusco tirón cierro la puerta del casillero y lo veo. Sus ojos me escrutan la cara molestos, están serios y fríos.
—Es una pena que hayas desaprovechado la oportunidad de ser tú quien se haya metido primero que él ¿verdad? —hablo con el sarcasmo desborándome de cada célula del cuerpo.
Intento alejarme de él pero uno de sus brazos me detiene el paso.
—¿Crees que bromeo Lindsey? —brama llamando la atención de todos a nuestro alrededor.
Me suelto de un tirón de su agarre y enfurecida le respondo.
—Me importa una mierda lo que creas Andrew, tu tiempo pasó ahora él es mi pareja así que déjame en paz —le reclamo de malas maneras.
Camino dejándolo atrás pero su comentario me frena al instante.
—¿Cómo diablos te pudiste abrir de piernas tan fácilmente? —inquiere bufando, se nota lo celoso que está ahora mismo.
Aunque yo jamás le he dirigido la palabra desde aquello, sí que se ha acercado a mí y solo ha recibido respuestas o contestaciones hirientes de mi parte.
¿Por qué aún sigue reprochándome eso si el que acabó y pisoteó mi corazón anteriormente fue él?
—Tengo dieciocho años ya Andrew y ni tú ni nadie, tiene que decirme cuando follar o con quién, porque es mi puñetera vida.
Vero llega hasta mi sitio y seguida de ella, veo la silueta de Warren acercarse a mí. Pero sus verdes ojos caen directamente en Andrew.
—¿Te está molestando Lin? —pregunta señalándo al chico de cabellos negros.
Recorro con la mirada a todos a nuestro alrededor, casi toda la universidad nos rodea con sus celulares.
—¿Y si la estoy molestando qué? —bufa Andrew.
Miro de uno a otro, y lo que veo no me gusta para nada. Ambos están a nada de irse a los puños y no voy a permitirlo, no cuando hay tantos expectadores enfrente.
—Vamos Warren —hablo y lo jalo de una mano llevándolo conmigo.
Camino de forma rápida con todos mis libros en las manos. Veo que nadie nos sigue ahora y nos perdemos en las gradas del estadio de la facultad.