All Good Things [Michael Jackson Fanfic]

Capítulo 15: No me dejes

Michael's Pov

Los meses pasaron me sentía tan alejado de la realidad, esperando que no llegara el día de dejar la ciudad. Pero ya pasó, el tiempo me consumió en un abrir y cerrar de ojos.
Me encontraba caminando solas por rancho, recordando a Ginny en el jardín o subida en alguna de las atracciones. Ella pensaría que no la veía pero cada que podía mi mirada se perdía en ella, era guardar imágenes fugaces de su risa.

Volví a mi oficina con las manos en los bolsillos, no me atrevía a mirar al frente después de entender que Ginny ya no estaba.

—No sabes lo mucho que me costó entrar aquí.

—Hey ¿Que haces aquí?—rio confundido y me dirijo a abrazarlo.

—Queria saludarte y traer a tu ahijada. Mudarnos a la ciudad a sido un caos y ahora me siento ama de casa.

—Siempre has podido con tus hijos Spencer.—rio mirando el pequeño coche de bebé a su lado.—Que grande estás linda Julieth.

—Quiere empezar a caminar.—la toma en sus brazos y me la entrega.—Pero no es tan curiosa como Alice y Matthew ¡Dios a veces solo quisiera este silencio!

—Creo que tu papá exagera.—le digo a Julieth que solo ríe y toma mis dedos en sus manitas.—¿Que tal todo con Ann?

—Ya casi no la veo. De hecho es cierto que me siento ama de casa, he dejado de trabajar para cuidar a los niños y que ella pueda dedicarse a su nueva boutique. Claro que tengo algunos trabajos corto cerca de la nueva casa, nuestros vecinos me llaman para reparaciones o cortar el césped. Pero nada me hace más feliz que ver a Ann contándome sus planes con voz de niña.

—Siempre se apoya a quién se ama.—digo sin dejar de mirar a Julieth.

—¿Todo bien con Ginny? Las veces que ha ido a visitarnos cuando le pregunto por ti ella evade la pregunta o incluso Ann me fulmina con la mirada por mis preguntas.—se sienta en mi silla de cuero al frente del escritorio.—¿Estas muy ocupado últimamente?

—Ginny decidió las cosas así.—dejo a la pequeña Julieth en el piso con algunos juguetes que tenía en su coche.—Desde hace meses que no la veo.—me dirijo al gran ventanal con vista hacia el basto jardín del rancho.—Creí incluso que estaría apoyándome desde lejos en el Super Bowl, le dejé un boleto especial detrás del escenario pensando que tal vez, después de todo volvería.

—A mi me han dejado fuera del asunto. Ninguna quiere hablar conmigo sobre lo que pasó, solo sé que Ginny tampoco está feliz de haberse alejado.—gira la silla para verme.— Cuando escucha tu nombre sus ojos se apagan y su voz es triste ¿Acaso le hiciste algo?

—No.—inquiri un poco molesto—Jamás sería capaz de dañarla. Pero jamás pensé que ella me dejaría sin razón.

—Debe haber razón. Solo que no la conocemos.

—Aún así respeto su decisión. Se que está delicada de salud y necesita descansar de la presión que es estar en gira.

—¿No irá contigo?

—Supongo que no—sigo sin mirarlo para ocultar mis tristeza.—Tampoco creo que cuando regrese me este esperando.

—Algo está muy raro. En verdad estaba más que seguro que estaría juntos por un buen tiempo.

—Asi lo quería. En verdad ya estaba planeado mi vida con ella, ya todo estaba muy claro en mi mente. Pero cuando llegamos a Los Ángeles, cuando ella fue al médico... Todo cambio en un instante.

—Tal vez si necesita descansar. Dale un tiempo, puede que no esté segura de lo que quiere ahora pero cuando vuelvas ella sabrá qué hacer.

—A veces por las noches quisiera huir, correr hacia ella, buscarla y simplemente abrazarla.