All Good Things [Michael Jackson Fanfic]

Capítulo 8: El pasado de Ginny

Michael's Pov

¿Por qué tendría que duda sobre lo que acabo de hacer? Todas estas semana quepasó no he dormido, pero cada conversación con Ginny vale la pena. No existe un Michael que se deba comportar, solo puedo ser yo sin que me mire extraño. Amo reflejarme en sus ojos cafés, amo el Michael que habla y juega con ella durante nuestras estadías en hoteles.

Después de aquel beso solo me dedicó una sonrisa como siempre, tomándome la mano bajamos juntos hasta la cocina.

—¡Por fin podré tener esa noche de adultos que tanto quería!—Ann con una copa de vino nos hace señas hasta la mesa para cenar.—A veces siento que soy una caricatura más para mis hijos, hablenme de lo que sea.

—No creo que quieran hablar.—Spencer le hace señas para que mire como nos tomamos de la mano.

—¡Te lo dije! ¡Lo sabía!—señala emocionada a Ginny que solo ríe y baja la mirada.

—A veces también siento que mi esposa es otra hija adolescente que tengo.—Ann lo mira cínica.

Nos sentamos para disfrutar la cena, y yo solo veía como estás personas reían entre copas y contaban anécdotas que me hacían sentir como si las hubiera vivido con ellos. A veces la vida me da estos pequeños regalos donde solo quisiera existir junto ella y ya.

—Creo que han llegado en el mejor momento. Estamos en búsqueda de una linda pareja para ser lo padrinos de la linda Julieth.—Ann toma la mano de su esposo mirándonos.

—Ann, aún estamos de viaje y...

—Me encanta la idea.—miro sus ojos marrones. Ella me sonríe como para querer besarle.—Tal vez cualquier celebración que quieran hacer no la disfrutaremos, nos iremos mañana por la noche. Pero aún así, sería un honor.

—¡Bueno! Mañana mismo será. El cumpleaños de Matt y el bautizo de Julieth—Ann alza su copa de vino.—Brindo por mi hermosa cuñada, amiga y hermana. Que cada momento de felicidad lo tiene merecido, y que sea más eterno que la muerte.—dice eso último en tono chistoso.

Nos miramos para luego alzar nuestras copas igual, y brindar porese momento perfecto de felicidad. Ojalá pudiera quedarme aquí para siempre.

Ginny se ofreció a lavar los trastes y la acompañe, a su lado con los brazos cruzados y observándole hacer esa actividad cotidiana que simplemente me hace sentir feliz.

—A veces no se si me miras por compasión o en verdad tengo algo malo.—no aparta la mirada del los platos en sus manos.

—No es eso.—rio.—Solo me gusta observarte. A veces siento que no es suficiente lo que vivo, así que en mi mente intento guardar cualquier imagen detallada. Nunca sabes cuándo vuelva a pasar.

—Siempre estaré para ti.—me mira— Y no es una promesa. Es un hecho.

Muerdo mi labio inferior para sonreír. Nunca me habían dolido tanto las mejillas de sonreír tan espontáneamente. Ella nunca me ha mirado como un artista, no me mira cómo Michael Jackson, solo como Michael. Y es lo único que necesito por ahora.

Al terminar Ann y Spencer nos dieron el pequeño recorrido por el jardín. La noche está despejada, el frío Londres nos regala algunas nubes y estrella pero sin duda una hermosa luna. Nos sentamos en algunos sofás que está debajo de un hermoso y grande árbol decorado con luces y flores colgantes.