All Good Things [Michael Jackson Fanfic]

Capítulo 21: Después de la tormenta viene la calma

—Lisa... No te esperaba yo...—llega a mi lado diciendo un poco agitado.

—Tampoco esperaba una bienvenida, sabiendo que ella está aquí.—me mira de arriba a bajo.

—Debo volver.—Michael me guiña el ojo antes de irse.

—Yo, necesito volver con los chicos.

—Necesito hablar contigo.—detiene mi paso tomando mi brazo.—Como adultas, no te espantes.

Le indique a Lisa a donde ir para hablar sin tanto ruido. Mi rostro no era molesto, era de unas facciones de preocupación, miedo tal vez.

—Lisa no quisiera darle problema a Michael ahora, apenas está empezando su gira y no te odio por si...

—Se que no lo haces.—me interrumpe.—Pero yo si lo hago, porque aunque no estuviste de manera física en mi relación, Michael siempre se encargaba de recordarme lo feliz que eran contigo. Eres como un fantasma al que le tengo miedo, odio. Interferiste en mi felicidad inconscientemente.

—No sabes cuánto lo siento. No quiero hacerle daño a ninguno.

—De todas formas la decisión es de él ¿No?

—Es cierto. Pero no hice nada malo como para que me odies.

—Tal vez no. Pero tú siempre tuviste la mejor versión de Michael, y eso significa que eres mejor que yo. Por eso me das tanto miedo.

—No... No sé qué decir yo...—bajo la mirada.

—No necesitas decir nada. Solo debes saber que jamás te perdonaré, pase lo que pase debes entender eso y no lavarme el cerebro con la excusa de que las mujeres no pelean por hombres, que a fin de cuenta él es quién tiene la culpa. Pero algunas veces está bien no perdonar a quién te arrebata la felicidad.—se va sin darme oportunidad de responderle.

Si hubiera querido sentirme triste, lloraría. Pero no, aunque quisiera sentirme culpable no lo sentía, tal vez una pizca de culpa pero no de tristeza. En el fondo estaba confiada en que Michael me elegiría porque ya era suficiente de evadir la realidad.

Al terminar el concierto Lisa y Michael hablaron a solas lejos de mi, pero por algunas expresiones que hacía Lisa sabía que la conversación no iba bien. Michael por su parte se veía tranquilo, un poco triste. Cuando terminaron de hablar Michael dirigió la mirada hacia mi esbozando una media sonrisa mientras que Lisa pasaba a mi lado sin mirarme. Él caminó hacia mi rodeando mi cintura con sus largos dedos.

—¿Me tengo que preocupar?

Negó mirándome con un peculiar brillo en sus ojos.

—Lo único buein que aprendí de ese tormento que pasé es que a veces las malas acciones que haces se te devuelven.

—¿Hiciste algo malo?

—¿Tengo cara de hacer algo malo?—finge una mirada inocente.

Lo miré sería esperando una respuesta clara.

—Lisa no ha sido lo suficiente honesta conmigo. Y la verdad no quisiera entrar en detalles. Pero no debes preocuparte por pensar en que lastimas a alguien inocente, incluso ella me ha fallado.

—Michael...—acaricio su mejilla—Si supiéramos antes de conocer a alguien si es de fiar o no, el mundo sería ma fácil.

—Si el mundo fuera fácil.—me carga entre sus brazos haciéndome reír—Entonces no tendría excusa para tenerte.

Era de madrugada, Michael lo dio todo en el escenario y aún así tuvo energía para cargarme en sus brazos hasta el auto haciéndome reír con cualquier estupidez.