All Good Things [Michael Jackson Fanfic]

Capítulo 24: Toma mi autocontrol

—Es simple no debes titubear con la amenaza sino no lo creerá ¿Cierto Michael?—pregunta mordiendo la uña de su dedo índice caminando de un lado a otro.

—Ann por Dios es Ginny quien lo enfrentará no tú. Calmante que me mareas.

Michael y Ann se encontraban al frente de mí mientras estaba sentada en la silla giratoria del escritorio de aquel hombre de rizos que me veía con tanta seguridad, que me transmitía confianza. El plan se tejió en base a lo que Michael investigo de Tom y sus negocios de lavado de dinero a narcotraficantes, al parecer era lo único que podía hacer para pagar todo el proceso médico que se realizó en una clínica clandestina también.

—Cariño.—apoya sus brazos en la mesa con tal imponente cuerpo—Recuerda estos nombres y lugares, sabrá que todo es cierto porque darás detalles. Cualquier paso en falso que haga y lo sabremos. Es tu liberación o nada.

—No olvides que no estoy metida en eso. Sabes que soy muy boca suelta para los secretos.

—Eres su hermana, y mi mejor amiga. En algún momento irá hacia ti en busca de información que quiera usar en mi contra, pero por ahora no hay nada que tenga sobre nosotros-tomo la mano de Michael.

De Tom no habíamos escuchado desde hace semanas atrás, dejaba llamadas en mi contestadora pero nunca se atrevió a ir hasta la vieja casa en la que vivíamos y en la que me resguarde para seguir dando la impresión de que Michael y yo estábamos peleados por haberme ocultado. la verdad. El fin justifica los medios y para cualquiera hubiera sido fácil solo delatarlo con el FBI pero incluso si se estuviera pudriendo ahí, jamás firmaría el divorcio.

Me encontraba en la pequeña cocina de la casa en Silver Lake, de los nervios solo me salió hacer unos huevos estrellado con algunas tiras de tocino. Sabía que en cualquier momento llegaría Tom, pues lo cité con la intención de hablar de una vez por toda después de aquella vez en el hospital. Tenía en volumen casi inaudible a Michael cantando PYT en los parlantes de la casa, así sentí un poco menos de inseguridad en tanto silencio.

—Me acostumbraría a este olor a coco en tu cabello.—me abraza por detrás hundiendo su nariz en mi cabello rizado y alborotado.

—Como... ¿Como entras?

—Esta era nuestra casa Ginny, aún reuerdo como entrar en caso de emergencia.—me hace voltear para mirarle sin soltarme de sus brazos en mi cintura.—¿Desayuno para dos?

—Te dije estaba libre a la hora del almuerzo.—me suelto un poco brusco de él.

Apagué la estufa con los huevos y serví mientras escuchaba como los pasos de Tom se acercaban a estéreo manteniendo la música.

—¿Me hablaras así por siempre? No me gusta ese tono Ginny Elizabeth.

—Y a mi tampoco me gusta que digas mi segundo nombre.

—Está en tu acta de nacimiento, no puedes negarlo. Así como tampoco puedes negar que hay otra acta con tu nombre completo y mi nombre completo juntos.

—Tom...—me detengo a metros de la mesa con los platos en cada mano.

Él se acercó con su imponente camisa negra con mangas subidas a los codos y pantalones de vestir para tomar los platos de mis manos y colocarlos en la mesa mientras me dedicaba una sonrisa bastante cínica.

—¿Hablaste con el señor sonrisa perfecta?

—¿Disculpa?

—Vamos.—me mira con rostro de obviedad.—No siempre hablan cosas malas de él en las noticias. Dicen que con el tiempo se ha vuelto más atractivo, incluyendo su sonrisa.—empieza a comer los huevos sin dejar de mirarme—Cariño no tienes culpa de haber caído en ese encanto. Te recuerdo que era su fan.