All Good Things [Michael Jackson Fanfic]

Capítulo 9: Michael no es un reemplazo de Tom

—Es una linda escena ¿No?—dice a mi lado.

—¿Que...que dice?—agito mi cabeza para concentrarme en lo que dice.

—Ginny, llevas así desde que te levantes ¿Acaso viste un fantasma anoche? Pareces traumada.

—Es que.—me volteo para apoyarme en la mesa del bar y llevar mis manos a mi rostros.—No se que voy hacer con esta situación.

—¿Hablas de la situación que está jugando justo ahora con los niños? ¿La situación que está riendo y dando brincos? Mientras tu estás aquí bebiendo alcohol como si fuera agua. ¿Por qué te preocuparía esa linda carita?

—No es él.—volteo a verle.—Ann no es él. Siento que yo soy.

Ann improvisó una mesa para los adultos con alcohol y ceniceros, con algunas sillas alrededor. Ahí estaba yo, mirando a Michael como usaba baldes de agua para jugar con los amigos de Matt. Desde que desperté no me dirigió la palabra, tal vez fue su forma de evadir lo de anoche. De cualquier manera empecé a contarle la situación a Ann, intentando entender y olvidar al mismo tiempo.

—¿Crees que alguien como él buscaría a una chica para algo casual?—las dos estamos sentadas mirando fijamente la linda escena de Michael en el jardín.—Es decir, trabajan juntos. Tal vez el tiempo para una relación no está en sus planes.

—Michael ha sido la persona más inocente que he conocido.—doy un sorbo a mi copa de vino.—Hemos pasado días juntos, noches juntos y él no se había atrevido a tocarme hasta anoche que lo intentó.

—¿Y eso te incomoda?

—No Ann, no me incomoda. Esa es la cuestión. Yo solo quería que pasara ese momento, la tensión era muy fuerte y yo solo...

—Pensaste en Tom.—enciende un cigarrillo.—Vamos Ginny, se que no ha pasado mucho desde que se fue. Pero no puedes cuestionar tu presente por cosas del pasado.

—Se que no. Pero pensar en Tom me hace cuestionar si en verdad estoy sintiendo cosas por Michael o solo estoy deseando que él sea Tom.

Las dos dimos un suspiros para seguir viendo hacia el jardín. No había más que decir. Era una verdadera pregunta que me inquietaba, y hasta no saber la respuesta no podría intentar algo con Michael de manera cómoda.

Por cuestiones de tiempo olvide empacar algo de ropa para mi, así que tome el atrevimiento de usar una de las camisas de Michael, una color rojo de mangas largas que las subí hasta mi codo y un jean de mezclilla pegado a mi cintura. Amo como su aroma está tan cerca de mi.

—Yo conozco esa camisa.—se sienta mi lado.

—Creo...Creo que Spencer me llama.—Ann nos deja a solas.

—Lo siento, no tenía algo apropiado para la ocasión.—le sonrió a forma de disculpa.

—Te queda mejor a ti.—no aparta su mirada de mi.—Quisiera hablar contigo.

—Dejame hablar primero a mi.—bajo la mirada para acomodar mi cuerpo totalmente hacia donde él está.—De seguro crees que no era necesario lo de anoche pero tal vez si era necesario.—digo sin parar.—A ver no de esa forma es que...

—Ginny.—toma mi mano y me mira.—Tal vez lo que necesitas no soy yo.

—¿Que? No, no eres tú. Yo solo intento no precipitarme y luego herirte. A veces siento que Tom es un fantasma que no me deja sentir. Todo lo que veo a mi alrededor lo tengo que relación con él, cada momento que vivo pienso en él. Pero a la vez también dejo de preocuparme de la vida cuando estoy contigo, todo se siente tal ligero a tu lado.